El expresidente y caudillo del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Arnoldo Alemán, hizo un llamado a la unidad de los liberales este fin de semana, a través de un video que circuló en las redes sociales, en el que se ve delgado, con una barba canosa, muy lejos de su imagen robusta y enérgica durante sus tiempos de mandatario de Nicaragua (1997-2002).
“En este momento los liberales debemos de estar unidos y listos para apoyar este nuevo parto de la historia. Hemos dicho que el PLC es puente y no pared; constitucionalista y amante del Estado de Derecho por la justicia social”, dice Alemán en el video. Su mensaje fue en ocasión del 127 aniversario de la revolución liberal, que se cumplió el sábado 11 de julio.
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Este mensaje llega en momentos en que el PLC atraviesa un litigio interno, debido a las designaciones de “dedo” de los cargos directivos, en los que mantiene a su esposa María Fernanda Flores, y a sus más fieles. Alemán dijo que mientras no haya unidad interna en el partido, no podrán funcionar los planes del liberalismo.
Pone en perspectiva las elecciones
Alemán llamó a sus correligionarios a prepararse para las próximas elecciones nacionales de noviembre de 2021, organizarse para la defensa del voto y “combatir cualquier intento de desunir y corromper a las fuerzas opositoras”. Asimismo insistió particularmente en la capacitación para la defensa del voto.“Es necesaria la capacitación. La capacitación va de la mano de la organización”, dijo Alemán.
El PLC forma parte del proceso de unidad opositora a través de la Coalición Nacional. El mensaje de Alemán confirma que se mantiene al frente del PLC, aunque él mismo lo niega diciendo que se encuentra apartado de la política. Además, el PLC arrastra el estigma del pacto entre Alemán y Daniel Ortega, en el año 2000, en el que se repartieron los cargos de las instituciones pública y poderes del Estado.
Pugna del PLC
El PLC entró en pugna interna porque un grupo de sus miembros rechaza las designaciones de los cargos directivos sin consultar a las bases. La diputada Osuna era la anterior presidenta del PLC y una de las que entró en conflicto por los cambios sin consulta.
El PLC es un partido controlado por el expresidente y caudillo Arnoldo Alemán, a quien los inconformes señalan de ser el responsable de imponer a sus más allegados en los cargos importantes, entre ellos a su esposa, la diputada María Fernanda Flores de Alemán.
La acción que tomaron los inconformes fue impugnar la designación de Rosales ante el Consejo Supremo Electoral (CSE). Eso podría poner en riesgo su personería jurídica, debido a que el poder electoral es una institución controlada por el orteguismo y la usa como verdugo de sus adversarios. Los partidos opositores que han representado un riesgo para Ortega, son intervenidos por el CSE o por la Corte Suprema de Justicia (CSJ), como fue el caso del MRS, PAC, ALN y PLI.