El dictador Daniel Ortega realizó este viernes una trasmisión pública desde su casa, en compañía de los tres principales altos mandos del Ejército de Nicaragua, con motivo del 41 aniversario de fundación de la Fuerza Aérea del Ejército de Nicaragua. Durante su discurso, no hizo una sola mención del incendio dentro de la Catedral de Managua, provocado por un bomba molotov que lanzó un hombre encapuchado, según testigos.
Los generales presentes fueron el sancionado jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés; el jefe del Estado Mayor, mayor general Bayardo Rodríguez, y el inspector general, mayor general Marvin Corrales. Los tres usaron su correspondiente mascarilla para evitar el contagio del Covid-19, pero Ortega y su esposa y cogobernante, Rosario Murillo, no usaron.
El general Avilés leyó un reporte de las labores de la Fuerza Aérea y finalizó con un intenso mensaje de agradecimiento a Ortega y a Murillo.
Luego habló Ortega sin referirse a ningún tema actual, ignorando el drama de los nicaragüenses varados en la frontera con Costa Rica, tampoco mencionó el ataque a la catedral de Managua, que ha conmocionado a la feligresía católica. El dictador dedicó al menos 15 minutos para hablar de hechos pasados, huracanes y desastres naturales en los que ha intervenido la Fuerza Aérea y otras labores que se realizaron con medios aéreos. Fue otro discurso pobre y sin novedad por parte de Ortega.
Ortega y su esposa se han mantenido en estricta cuarentena, aunque llaman a sus simpatizantes a participar en actividades públicas y recreativas. Ortega además a minimizado el contagio del coronavirus, manifestando que otras enfermedades matan mas.