Le dicen “el profesor” debido a sus casi 33 años impartiendo clases de periodismo. Es hijo de un albañil y una maestra. Ya jubilado redescubrió su vocación por la literatura y ha escrito seis novelas, un libro narrativo y cuatro compilaciones periodísticas. Conoce media Nicaragua y ha viajado por África, Europa y América Latina. Recientemente publicó tres novelas simultáneas. “El lienzo infinito”, “El infierno de Rosalpina” y “El encuestador”.
El mejor recuerdo de su infancia.
Un pequeño carro rojo metálico que me regalaron mis padres.
¿Qué quería ser cuando era niño?
Jugador de beisbol.
¿Ha tenido algún apodo?
Corchito (payaso de un circo).
¿En qué espectro político se siente más a gusto?
He pasado del marxismo-leninismo a la socialdemocracia.
¿Ha estado a punto de morir?
Sí. De un helicóptero militar que se desplomó me sacaron inconsciente. Luego el aparato se incendió.
¿Cuántas veces se ha enamorado?
Tres veces.
Una anécdota divertida.
Escribir un periódico humorístico (El Maduro), para compañeros de estudios de una maestría.
¿Cuántas horas duerme?
Seis horas en la noche.
¿Le gusta bailar?
Me encanta, pero no puedo coordinar los movimientos.
¿A quién admira?
Sandino, Darío, Hipatia, M. Luther King y Mandela.
¿Qué recuerda de los años 80?
La guerra terrible y dramática que no debemos repetir.
¿Cuál es su comida favorita?
Pargo rojo mediano.
Además, Gonzalo Carrión: “Quiero ver caer la dictadura de Daniel Ortega”
Un libro, una canción y una película.
Los Miserables, Imagine, Lo que el viento se llevó.
¿Qué es lo más difícil que ha vivido?
Dos depresiones.
¿Con lo del Covid-19 ha sentido miedo de morir?
Cuando supe la reciente muerte de un amigo y vecino, sentí miedo a morir.
Un mensaje para Nicaragua.
Debemos reactivar la resistencia pacífica organizada de la ciudadanía, única garantía para la victoria.