La Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua emitió la noche de este lunes un mensaje en ocasión al mes de la Patria, en el que expresa que “la distribución de la bandera azul y blanco, se ha convertido en un delito” en Nicaragua. El mensaje también hace ver la crisis de valores nacionales en el país, en un contexto en el que portar los símbolos patrios de Nicaragua es causa de persecución y encarcelamiento de parte del régimen de Daniel Ortega, desde la rebelión civil de abril 2018.
“La Independencia de nuestra república al igual que nuestro Himno Nacional siguen siendo un ideal. Patria no es una “masa” amorfa de individuos. Esta tierra vio nacer a todos los miembros de un pueblo que vivimos y nos movemos con vida propia. No podemos ser impulsados desde afuera como un juguete fácil en las manos de quien explota nuestros instintos y emociones”, expresa el mensaje.
“Desde niños aprendimos a venerar nuestra bandera, escudo y cada uno de nuestros símbolos nacionales. Hoy con tristeza constatamos que dichos símbolos se ven profanados y manipulados caprichosamente a tal punto que, la distribución de la bandera azul y blanco, se ha convertido en un delito”, agrega.
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Este mensaje llega una semana después que una comerciante del municipio de San Carlos, Río San Juan, fue detenida por dos horas por la Policía Orteguista (PO), por vender en su negocio la Bandera Nacional azul y blanco. Los arrestos y agresiones por portar la Bandera Nacional en Nicaragua son recurrentes desde abril 2018, cuando comenzaron las protestas civiles contra el régimen orteguista. La ciudadanía salió a marchar contra el régimen con la bandera azul y blanco, por lo cual se convirtió en un símbolo de protesta. Desde entonces, la Policía persigue, detiene y encarcela a las personas que portan este símbolo nacional en público, como parte de las acciones para reprimir las manifestaciones ciudadanas.
La Iglesia católica, a través de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, ha sido uno de los sectores que ha denunciado la represión del régimen, lo que también la ha convertido en blanco de agresiones de los simpatizantes de Ortega.
La Arquidiócesis de Managua recordó además el mensaje de la Conferencia Episcopal de Nicaragua del 19 de marzo de 1972: “Es preciso que cuanto antes se comience a dar pasos efectivos para lograr la integración libre de los ciudadanos en organizaciones que, partiendo de la base, les permita acceder a las decisiones que implican su destino. Y el primer paso, naturalmente, es que puedan hacerlo libres de presiones o amenazas de los grupos de poder. Que gocen de protección legal y medios para defenderse de esas presiones”.
A partir de la crisis que se generó por la represión orteguista en abril de 2018, las organizaciones opositoras se encuentran en un proceso de unidad que hasta ahora no se ha podido concretar por éxito. Obispos y sacerdotes han dedicado mensajes a los políticos, llamándolos a pensar en el bien común.
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Este martes 8 de septiembre, inicia la Semana de Oración convocada por la Conferencia Episcopal de Nicaragua. Cada día está dedicado a orar por el fin de una problemática del país, entre estas la pandemia del Covid-19, los sacrilegios y profanaciones a la Iglesia Católica. También por la paz, la libertad y la familia.