La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) incluyó en su 177 período de sesiones el tema “Represión, persecución y encarcelación de los líderes estudiantiles en Nicaragua”, en el que se plantea la afectación al derecho de los universitarios a la educación y a sus docentes a un trabajo digno.
Durante la sesión se hizo mención del caso de John Cerna, preso político que antes de ser encarcelado fue expulsado cuando le faltaban tres clases para culminar su carrera. Su hermana, Alba Sarahí Cerna, relata que lo que ha vivido su hermano ha sido por falta de tolerancia del régimen de Daniel Ortega.
John junto a otros jóvenes protestaron por mejores condiciones para las personas de la tercera edad, luego de eso fue expulsado de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), se le borró su registro académico y se prohibió su ingreso al recinto.
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“No se le dio ninguna razón y como consecuencia tampoco obtuvo la oportunidad de hablar con las autoridades. Intentó varias veces ir y los guardas de seguridad tenían su nombre y foto para saber que él no podía entrar”, relató la hermana de John.
Papeles hablan
A diferencia de otros universitarios John pudo continuar sus estudios porque su padre le enseñó a guardar papeles importantes, a que cada vez que culminara un año académico imprimiera las calificaciones y las sellara en registro.
“Pudo continuar sus estudios en la UCA, donde se le facilitó una beca y de esta manera seguir. Qué va de que te falten tres clases para terminar la carrera a que te ubiquen en tercer año de la carrera”, relata Alba Sarahí.
Camino a una de sus clases fue detenido y hoy se encuentra en máxima seguridad sin poder recibir o escribir cartas.
“Cuando hablamos de Derecho a la educación nos referimos a que es un derecho fundamental que todo ser humano tiene que tener y para qué te sirve… para que tengas una vida plena, un desarrollo económico, social, cultural, por donde lo mires”, afirma Alba Sarahí.
Agrega que el hecho de no permitir a su hermano el ingreso a la universidad es represión y es contrario a la autonomía que deben tener las universidades sin importar el gobierno que esté en el poder.
Represión también contra docentes
Durante la sesión de la CIDH que abordó el tema de la represión a líderes estudiantiles se indicó que esto afecta a estudiantes y docentes.
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“Esta represión, si bien está muy enfocada a los universitarios que son los que empezaron esta lucha por la igualdad y por una mayor libertad contra el gobierno también va dirigida a los profesores, porque si un profesor no va sobre la misma línea que debería de ser según ellos, apoyar todas las actividades que hace el gobierno y manifestar que el gobierno es un buen gobierno. Entonces el profesor también se ve afectado y hay profesores como hemos visto desde 2018 que han sido despedidos por no opinar de igual manera”, explica la hermana de John.
Añade que Nicaragua “está lleno de personas viejas que quieren seguir repitiendo la historia y no les dan un margen a los jóvenes de que puedan hacer la diferencia”.
Comenta que la falta de tolerancia ha llevado a tener presos políticos como su hermano. “A estas alturas John está en máxima seguridad y no puede recibir ni escribir cartas. Una persona encerrada no tiene derecho a nada, sobre todo si sos un preso político. Para el gobierno, encerrar a la gente se vuelve algo común, como saber que sos un opositor, un día andas en la calle, podes ir al súper y te van a arrestar porque dijiste que el gobierno estaba mal”, dice.
Considera que ser un universitario se está volviendo “un peligro”, porque son los que tienen las agallas de decir lo que opinan, aunque terminen perdiendo sus carreras o arrestados.
Indica que así como hay universitarios que opinan de forma diferente al gobierno hay otros que lo apoyan, pero a estos les va peor si cambian de opinión. Durante la sesión de la CIDH se indicó que la saña es mayor contra disidentes del partido y mujeres. “Qué pasa con esta persona que ha sido sandinista toda la vida y un día se levantan y dicen no, esto ya no me gusta, les va peor, porque es como una traición a ese partido y ellos lo van a ver así”, afirma.
Finaliza diciendo “cuántas veces hemos escuchado que la educación es fundamental para cambiar una sociedad, pero una educación libre, con libertad de cátedra, una educación donde los chavalos y los profesores puedan expresarse, no una educación que lo que promueve es un adoctrinamiento político”.