La lucha por el reconocimiento, respeto y garantía de los derechos de las mujeres, ha sido constante y a lo largo de los años se han tenido grandes logros como la creación de mecanismos de defensa de estos, sin embargo en nuestro país en los últimos años, los logros alcanzados han ido cayendo por el desinterés del gobierno por garantizar los derechos en general.
Los problemas sociopolíticos del país junto a la llegada de la pandemia, han evidenciado que la mujeres han sido de los grupos a los que más se les ha vulnerado sus derechos, por ejemplo con el cierre de las comisarías de la mujer en 2017 y las reformas a las Ley 779 Contra la Violencia Hacia la Mujer, en 2017, son acciones que han dificultado la defensa de los derechos de las mujeres.
Según datos de la organización Católicas por el Derecho Decidir a noviembre de este año se reportan 69 femicidios y 100 femicidios frustrados, cifras que son de alarmantes y muestran la vulnerabilidad de las mujeres en nuestro país.
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“Desde ese momento (refiriéndose a las reformas de la ley 779), nosotras estamos desprotegidas institucionalmente y nos mantenemos desprotegidas. Entonces desde que no se castiga a un violador, un abusador y un femicida, estos (fimicidios) vienen en aumento porque les está dando más poder el mismo sistema judicial de que continúe haciéndolo”, expresó Martha Flores de Católicas por el Derecho a Decidir.
Además señala que el régimen que gobierna Nicaragua, hasta la fecha ha reconocido solamente 11 femicidios debido a que quieren seguir vendiendo la imagen del país más seguro de Centroamérica.
“Nos duele porque vamos perdiendo mujeres valiosas, que son parte de esta sociedad y precisamente por esta violencia extrema que no tiene ningún control es que los derechos de las mujeres van cada vez más en detrimento de la sociedad nicaragüense”, expresó Wendy Flores del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +.
Lucha histórica por sus derechos
“Las mujeres estuvieron presentes y activas en las distintas luchas y reivindicaciones o procesos libertarios buscando sociedades democráticas que reconocieran las necesidades y los derechos de las personas sin discriminación. Sin embargo, esa participación fue aceptada mientras se lograba el cambio buscado; pero después se pretendía que volvieran a sus casas como si nada pasara o hubiera pasado. Las mujeres no eran alcanzadas por los cambios y avances”, se lee en la presentación titulada “Las mujeres en la historia de Nicaragua y sus relaciones con el poder y el Estado”, del Movimiento de Salud de los Pueblos y el Movimiento Autónomo de Mujeres.
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Y es que en Nicaragua, la participación de las mujeres en los cambios sociales y políticos han sido importantes, es por eso que a través del tiempo se han abierto más espacios en los que las mujeres puedan exponer sus preocupaciones, necesidades y alzar la voz por la garantía de sus derechos, sobre todo su derecho a la vida y a la no violencia.
Martha recuerda que lucha inició por entender el problema que en su opinión era cambiar el rol que la sociedad, el Estado y la iglesia (principalmente) ha impuesto a la mujer y este cambio debía iniciar con la formación de las mismas.
“Hay que desconstruir esa cultura patriarcal y las que tenemos que desconstruir somos nosotros las mujeres…Las mujeres necesitaban procesos y eran procesos de formación”, expresó Flores. Dicho proceso de formación dio inicio en los barrios, buscando acercarse a mujeres que no se les permitía salir de sus casas debido a la violencia que sufrían.
Así mismo, Wendy Flores considera que la formación amplía la lucha en la defensa de los derechos de las mujeres “cuanta más educación haya, más vocería a favor de los derechos de las mujeres condenando todo tipo de violencia, pues obviamente va a haber una mayor participación y reivindicación de los derechos de las mujeres”, expresó Wendy.
Apertura a conversación de temas controversiales
Esta lucha constante por la garantía de los derechos de las mujeres a mostrado que mientras haya más educación y divulgación de los derechos de las mujeres, existe más apertura al hablar de temas como el vientre de alquiler, pues sin duda genera distintas opiniones entre la población.
Respecto a este tema, defensores de derechos humanos consideran que estos tienen que ver con el derecho a decidir libremente sobre los derechos como persona y a la vez puede estar relacionado a la pobreza en que viven las mujeres.
“Las mujeres tenemos derecho a poder decidir, a tomar decisiones y esto incluye el tomar decisiones sobre nuestros propios cuerpos y sobre todo de demostrar que somos capaces de tomar estas decisiones, no se nos puede estar viendo como que no tenemos esa capacidad para poder tomar una decisión”, dice Wendy Flores.
“Con lo del vientre de alquiler, sabemos que las mujeres somos pobres, es siempre arriesgado en tus sentimientos, el riesgo de tu vida, todo eso, pero como siempre nos mandan a sacrificarnos a las mujeres, por la misma pobreza que tenemos que enfrentar”, dijo Martha Flores.