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CONTENIDO EXCLUSIVO.La carne de cerdo sigue ganando terreno en mercado local y este año logró sobreponerse al ingreso de carne congelada proveniente del exterior libre de impuestos como consecuencia del Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos de América, (TLC, por sus siglas en español ), el cual establece períodos para que productos ingresen libre de impuestos en los mercados suscriptores del acuerdo.
El presidente de la Cámara Nicaragüense de Porcicultores (Caniporc), Marcos Umanzor explicó que este año los aranceles para la importación de carne de cerdo llegó a cero en el país, como resultado del TLC por lo que se hubiera esperado que este producto local quedara relegado por la importada, no obstante, la preferencia de la carne en caliente ha mantenido la demanda de los nacionales.
“Gracias a Dios no tuvimos este año, un impacto tan significativo como esperábamos, es decir, suponíamos una mayor cantidad de importación de carne congelada proveniente de Estados Unidos, sin embargo se mantuvo relativamente estática, creo que hemos hecho un buen trabajo en cuanto a tratar de concientizar al nicaragüense para que valore las bondades de la carne nica”, expresó el titular de Caniporc.
Umanzor confirmó que el TLC ha sido en definitiva una piedra en el zapato porque la matriz de producción con la que se compite no es igual a la nacional. “Estados Unidos, por ejemplo, es un productor nato de materia prima, como el maíz y la soya, mientras aquí somos importadores de maíz y soya, por lo tanto desde ahí ya estamos en desventaja. Asimismo, en Estados Unidos, los agricultores y los granjeros reciben subsidios, pero nosotros no recibimos nada, por el contrario, nos aumentan los impuestos”, alegó.
Entonces, pese a que la carne de cerdo estaba libre de gravamen, este año la demanda para la producción nacional superó las expectativas, aseguró, por su parte, Ronald Rojas, presidente de la Asociación Amigos Porcicultores. En promedio cada granja tecnificada y semitecnificada comercializó la libra de carne de cerdo a 33 córdobas, estimó.
“Creemos que la variable de mayor incidencia en el incremento de la demanda ha sido el reconocimiento de la calidad que estamos ofreciendo como granjas a nivel nacional. En los últimos años la parte de tecnificación, la parte de educación en el manejo, como mejorar el rendimiento en el mercado, ha sido un factor que ha motivado el consumo local”, aseveró .
Las condiciones del mercado no indican que en el 2021 exista una variable que incida negativamente en el consumo de la carne de cerdo, dijo.
La industria porcina busca la unificación del gremio el próximo año. Apuntan a trabajar la publicidad masiva dando a conocer los beneficios de la carne de cerdo, asimismo, promover las ventajas de la carne nacional, versus la calidad de la carne importada o de traspatio y en cuanto a la productividad se viene trabajando la capacidad técnica de manejo, así como la genética de las madres reproductoras, además utilizar mejores machos, detalló Rojas.
En términos generales, la producción de carne de cerdo ha sido similar a la del 2019, sostuvo Umanzor. Refirió que en 2019 se produjeron alrededor de 32 millones de libras de esta carne blanca. “Tanto la producción como el consumo estuvieron parecidas a las del 2019”, precisó.
Mercados externos
Por el lado de las exportaciones, Nicaragua solía enviar una cuota hacia El Salvador, pero este año no tuvieron ese mercado porque no hubo demanda de las empresas que en su momento estuvieron comprando.
“Recordemos que a nivel de Centroamérica ellos también son parte del TLC y también se ven inundados de carne congelada proveniente de Estados Unidos, así que probablemente no tuvieron un déficit y no ocuparon comprar carne de cerdo nicaragüense”, manifestó el presidente de Caniporc.
Nicaragua trabaja la apertura del mercado hacia Taiwán, por ahora están en la fase de mejorar las condiciones de los mataderos y obtener los requisitos sanitarios que solicita este país asiático.
Con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE ), los porcicultores están trabajando en función de certificar a Nicaragua como un país libre de Peste Porcina Clásica para darle mayores oportunidades de posicionar la carne nacional en el extranjero. “Somos uno de los países que contamos con un estatus sanitario de mejor condiciones que el resto de Centroamérica”, resaltó.
El sector esperaba un crecimiento del 5 por ciento con respecto al 2019, sin embargo, a lo sumo el crecimiento puede ser de 1 por ciento, estimó Umanzor, lo que representa un logro si se toma en cuenta el impacto de tres años de recesión económica en el consumo nacional y el mercado del trabajo, que suele dañar el poder de compra.
Para conseguir mercados internacionales el sector porcicultor tiene la certeza de que debe mejorar la genética de los cerdos. En ese tema, el Gobierno tiene cierta participación, reconoció, tras agregar que a ellos lo que les gustaría es que el Ejecutivo sea más incluyente con el sector privado y que trabajen de la mano con las personas que saben de manejo, nutrición y sanidad para que se obtengan resultados satisfactorios.
El consumo per cápita anual de cerdo en el país es de cinco kilos, aunque las estadísticas del Banco Central de Nicaragua es de tres kilos, expresó el porcicultor. Reprochó la existencia de mataderos clandestinos los que no son cuantificados al momento en el que el Estado hace la revisión del consumo por persona.
Créditos nulos
Entre las dificultades del gremio sigue estando el acceso al crédito. “Nosotros no tenemos ningún tipo de apoyo, ni lo hemos tenido. La banca apoya el tema de créditos verdes, es decir, mejorar el tratamiento de aguas residuales o biodigestores, pero para incrementar el hato porcino o hacer mejoras de infraestructura, eso es prácticamente nulo, tuvimos en su momento apertura con la gente de Banco Produzcamos, pero al final no se llegó a nada porque los requisitos eran demasiados para poder acceder a créditos de 5,000 o 10,000 dólares”, explicó. Por estas razones han desistido de solicitar fondos a la banca.
El tema de los créditos es un poco complicado, dijo el representante de la Asociación Amigos Porcicultores. Manifestó que las líneas de créditos que se han aperturado a nivel de la banca nacional no está apto para las pequeñas empresas que están surgiendo. Flexibilizar los requerimientos de acceso al crédito sería una facilidad, anotó Rojas. “Para mejorar la industria lo que se debe hacer es impulsar a la mediana y micro empresa para saber el estatus productivo en el que están y elaborar un proyecto de dos o tres años donde se involucre a las instituciones financieras, gremiales y al gobierno”, aseveró.
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