La familia Montenegro ha sido víctima de asesinatos, detenciones arbitrarias, allanamientos, agresiones y otras violaciones a derechos humanos por ser opositores al gobierno. A pesar de todo, Thelma Montenegro dice que no van a callar y pide a la comunidad internacional que escuche el clamor de un pueblo al que están exterminando por pensar diferente, exigir justicia y decir la verdad.
Montenegro relató que su familia ha sido educada con valores y ha estado durante años comprometida con las causas sociales, por lo cual en el 2018, en el contexto de la lucha azul y blanco se integraron a las protestas, asumiendo roles de liderazgo en tranques, marcas y diferentes acciones.
Una familia de origen campesino, en la que desencadenaron odio, persecución de parte de los “adeptos” al partido de gobierno como el Ejército, Policía y paramilitares.
Cuatro Montenegro asesinados
El primero de los Montenegro en ser asesinado fue Oliver, hermano de Thelma, el 23 de enero de 2019, por un grupo de 15 personas armadas y vestidas de civil y policías. “Solo pudimos enterrar partes de su cuerpo en medio de vigilancia”, recuerda la hermana al referirse al estado en el que quedó el cuerpo y el asedio en las honras fúnebres.
Luego el hermano mayor de los Montenegro, Edgar, conocido como líder opositor, trasladó al resto de su familia: hermanos, sobrinos e hijos a Honduras, para buscar refugio, pero lo encontraron y lo asesinaron junto a su hijo Yalmer el 27 de junio de 2019.
“Tuvimos que esperar tres noches porque no dejaban pasar los cuerpos por la frontera, ya ni muertos los querían dejar entrar a su patria”, relata Thelma.
Lea además: Asesinan a balazos a un exmilitar y su hijo que eran perseguidos por el orteguismo
Cuando pensó que no perdería más miembros de su familia a Thelma Montenegro le tocó perder a su esposo, Francisco Luis Blandón, el 27 de agosto de 2019, asesinado por un motociclista que le disparó en la calle y luego se dirigió a la estación de policía.
“Ya no pude velarlo, enterrarlo, llorarlo. No pudimos despedirnos. El cuerpo de mi esposo fue arrebatado y llevado a un lugar donde ellos, el partido de gobierno, la Policía, los adeptos a este partido hacen sus rituales políticos”, detalla Thelma.
Sumado a los asesinatos están los robos de vehículos y propiedades de la familia Montenegro. Uno de los vehículos robados al esposo de Thelma fue visto siendo usado por el Ejército.
Familia separada por las rejas
Entre los más jóvenes de los Montenegro, hay dos de 20 y 24 años que se encuentran en prisión, luego de sufrir detenciones arbitrarias y procesos irregulares.
De los hijos de Oliver Montenegro, uno de ellos enfrenta condena de 10 años y el de 20 años fue capturado de manera violenta, tras una balacera protagonizada por 15 motorizados.
“Lo están procesando. En el sistema judicial está la acusación donde los policías aparecen como víctimas, testigos y son las mismas personas que llegaron a nuestras casas a tumbarnos las puertas y agredirnos por ser opositores”, indica Thelma.
Lea también: Declaran culpable a opositor Oliver Montenegro en Jinotega
Sin derechos fundamentales
De acuerdo con Thelma Montenegro, su familia no tiene acceso a servicios de salud y otros derechos fundamentales por ser opositores, a veces recorren los 200 kilómetros hacia Managua para recibir atención médica. Entre las preocupaciones de la familia se encuentran casos de niños con trastornos emocionales y los jóvenes con necesidades de atención mental.
“Estamos sometidos a un aislamiento social. Nuestros vecinos son amenazados cuando se acercan a brindarnos su solidaridad, su ayuda. En el 2021 con desastres naturales, al igual que muchos campesinos, fueron afectados nuestros cultivos, nuestras tierras. Yo fui afectada en mi medio de trabajo por los deslaves. Se me ha quitado el derecho de ser parte de los registros de personas afectadas”, afirma Montenegro.
Comenta que no han callado lo que sufren como familia por ellos y por otras familias que han pasado por lo mismo. “La diferencia es que nuestra familia Montenegro, indistintamente de lo que nos hagan, siempre hay uno que alza la voz”, dice.
“Pedimos ese compromiso de la comunidad internacional de las Naciones Unidas. Les solicitamos ese compromiso empático para vigilar de cerca esa decisión que nosotros como campesinos vamos a tomar. De vigilar de cerca este proceso electoral. De lo que suceda este año, de las actuaciones que haga la comunidad internacional para con Nicaragua depende el futuro democrático del país. Depende esa anhelada justicia que como familia necesitamos. Que se visualice la verdad, que construyamos justicia. Queremos un proceso de reparación para seguir construyendo Nicaragua”, finaliza.