La niñez, además de su derecho a la vida, debe gozar de la protección del Estado, de acuerdo con los Derechos del Niño y la Niña y a la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Por la represión estatal que desató Daniel Ortega contra las protestas antigubernamentales desde abril de 2018 se privó de la vida a 27 menores de edad.
Por impactos de bala, calcinados, por no recibir atención médica, o por otras razones, todos fallecieron después de que la Policía Nacional y paramilitares del Frente Sandinista desataran una violenta represión contra la población. Te contamos cómo fue que estos 27 menores de edad fueron asesinados.
Según el informe de Codeni, al menos 27 de las más de 328 víctimas de la represión ejercida por el Estado de Nicaragua, son niños, niñas y adolescentes, entre las edades desde los 5 meses hasta los 17 años de edad. Estas cifras alarmantes se deben a los altos niveles de represión y crímenes de lesa humanidad que el Estado de Nicaragua ha perpetuado desde el 2018 hasta la fecha.
Los niños, niñas y adolescentes de Nicaragua, se han visto involucrados en un torbellino de violencia, perpetrada por el Estado de Nicaragua. Al momento de ejecutar estos crímenes se está violentando el Código de la Niñez y la Adolescencia.
Artículo 3.- Toda niña, niño y adolescente es sujeto social y de Derecho y por lo tanto, tiene derecho a participar activamente en todas las esferas de la vida social y jurídica, sin más limitaciones que las establecidas por las Leyes.
Artículo 12.– Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho intrínseco a la vida desde su concepción y a la protección del Estado a través de políticas que permitan su nacimiento, supervivencia y desarrollo integral y armonioso en condiciones de una existencia digna. La niña, el niño y los adolescentes tienen derecho a la libertad, a la seguridad, al respeto y a la dignidad como personas humanas en proceso de desarrollo y con características particulares como sujetos de los derechos establecidos en la Constitución Política y en las leyes.
Lea además: Así te contamos las Marchas de las Flores en Nicaragua
Falta de atención médica a niños, niñas y adolescentes
A raíz de los violentos y letales ataques de parte de la Policía Nacional, paramilitares y antimotines, los hospitales y centros médicos estuvieron negando la atención necesaria a las víctimas de la represión. Entre esos casos tenemos el asesinato de Orlando Daniel Aguirre Córdoba. Su mamá, Yadira Córdoba afirmó que no recibió la atención que su hijo necesitaba para sobrevivir.
Orlando Aguirre fue asesinado el 30 de mayo del 2018, en la denominada “Madre de todas las marchas”, tenía 15 años: “Orlandito recibió la bala en la costilla derecha y no le salió. Se ahogó en su propia sangre, porque cuando él llegó al Vélez Paiz no me le dieron atención, me lo dejaron un buen tiempo en emergencia”, denunció Córdoba.
Además de la falta de atención, Orlando Aguirre recibió malos tratos: “Una enfermera cruel le dijo que estaba bueno lo que le había pasado y que ojalá se muriera. No hubo asistencia médica, aunque ellos juran que sí, realmente no fue así. Si a él lo hubieran abierto y sacado esa sangre, él hubiese sobrevivido”.
El Código de la Niñez y la Adolescencia en su artículo 40 indica: “El Estado asegurará la atención médica a las niñas, niños y adolescentes, a través del Sistema Público de Salud, garantizando el acceso universal e igualitario a las acciones y servicios de promoción, protección, rehabilitación y recuperación de la salud”.
Indignación y luto
La marcha del 30 de mayo fue atacada por policías y paramilitares, en ella iban niños, niñas, jóvenes, adolescentes, madres, familias enteras. Ese día murieron alrededor de 19 personas, entre ellas adolescentes. Nicaragua entera presenció la violencia desmedida que el Gobierno desató en contra de todos, no importó el estrato social ni mucho menos la edad.
El 30 de junio de 2018 se convocó a la llamada “Marcha de las Flores”, tres semanas después del cruel asesinato de la familia Carlos Marx, donde murieron 6 integrantes de la familia Velázquez Pavón incluyendo dos niños, de 1 año y 3 años de edad. De igual manera, se conmemoró a los demás niños y adolescentes que habían sido asesinados por la represión estatal.
Niños, niñas y adolescentes víctimas
Richard Pavón Bermúdez:
17 años-Estudiante. Originario de Tipitapa. Cursaba quinto año de secundaria en el colegio Gaspar García Laviana de Tipitapa. Tenía un trabajo informal, donde apoyaba en el kiosco Las Marías. Era el hermano mayor y le gustaba pasar tiempo con su familia, que lo describen como un joven activo, afectuoso y muy divertido.
El 19 de abril, Pavón Bermúdez salió más temprano del colegio donde estudiaba y aprovechó la oportunidad para sumarse a las protestas en su municipio porque, como relató su padre, él se involucró por la injusticia que estaban cometiendo contra los ancianos. A las 6:30 p.m., a pocos metros de la Alcaldía, Richard fue herido por múltiples proyectiles de arma de fuego. Cuando sus padres llegaron al hospital, él joven ya había fallecido. La ministra de Salud de ese momento y la directora del hospital de Tipitapa se ofrecieron a apoyar con los gastos funerarios, pero sus padres se negaron y le respondieron que quieren justicia.
Carlos Alberto Bonilla López
Tenía 17 años, estudiante. Fue asesinado en Ciudad Sandino. Un joven alegre que con su carisma lograba motivar a su entorno, así es recordado Carlos Bonilla. Era la mano derecha de sus padres, siempre estaba dispuesto a brindar su apoyo. Uno de sus gustos era la cocina. Además de la afición que tenía a las tardes de futbol entre amigos, Carlos tocaba el bombo y pertenecía a una banda musical.
En el 2017 había culminado el bachillerato, estaba recibiendo un curso de caja bancaria y a punto de comenzar a estudiar inglés. El futuro que estaba comenzando a construir, fue truncado el 20 de abril del 2018, durante una protesta que se llevaba a cabo frente a la Alcaldía de Ciudad Sandino.
Carlos regresaba de una práctica de la banda musical, que había sido cancelada. Alrededor de las 6:30 p.m. fue impactado por un balazo en el ojo y trasladado posteriormente al hospital de Ciudad Sandino y luego llevado al Hospital Lenín Fonseca, donde desafortunadamente no pudo sobrevivir.
Álvaro Manuel Conrado
Tenía 15 años. Era estudiante de penúltimo año de secundaria en el Colegio Loyola de Managua. Formaba parte del equipo de atletismo de su colegio y durante su vida obtuvo tres medallas en este deporte. Su pasatiempo era andar en patineta, tocar guitarra y le gustaba estudiar inglés. De grande quería obtener una beca para poder estudiar en la Universidad Centroamericana (UCA).
Álvaro Conrado se identificó con las demandas reflejadas en las manifestaciones del 18 y 19 de abril; por lo que el 20 de abril decidió comprar agua para irla a dejar a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), junto con otros amigos.
Poco después de las 11:00 a.m. fue impactado por un proyectil en el cuello que penetró por la parte superior en dirección de sus órganos internos. Fue trasladado por universitarios al Hospital Cruz Azul, donde le negaron la atención médica. Lo llevaron al Hospital Bautista donde los médicos lucharon por salvar su vida durante tres horas. Sin embargo, murió desangrado poco después. El cirujano a cargo señaló que pudo haber sobrevivido si hubiera recibido atención en el primer hospital.
José Abraham Amador
Tenía 17 años, era estudiante, fue asesinado en Masaya. Entre los sueños que José Abraham Amador tenía estaba el anhelo de poder convertirse algún día en veterinario. Su personalidad era amable y sobre todo alegre. Cursaba el cuarto año de secundaria en el Colegio Rafaela Herrera de Masaya.
El joven participó, el 20 de abril del 2018, en las protestas de Masaya. José Abraham se encontraba entre el descontento y la adrenalina, cerca del Mercado de Artesanías. De repente y sin previo aviso, una bala letal le impactó en el tórax logrando perforar su pulmón. Fue llevado urgentemente al Hospital Humberto Alvarado, donde falleció minutos después de haber llegado.
Gilberto de los Ángeles Sánchez
A los 15 años fue asesinado en el sector de la Upoli. Cursaba el sexto grado de primaria en el Instituto Rigoberto López Pérez y decidió apoyar a las protestas de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli). El 17 de mayo de 2018 fue atropellado por un autobús cuando se encontraba en una de las barricadas cerca de las instalaciones de la universidad.
Según los estudiantes y civiles que se encontraban participando de la toma de Upoli, este hecho ocurrió cuando integrantes de la Juventud Sandinista se robaron un bus con la intención de culpar a los manifestantes.
Jesner Josué Rivas
Tenía 16 años. Era estudiante de primaria y le ayudaba a su abuela en la venta familiar. En su tiempo libre le gustaba pasar el tiempo con sus amigos del barrio; jugar chibolas, bailar el trompo y jugar futbol. La mañana del 22 de abril de 2018 se dirigió al supermercado Palí del barrio La Fuente, mientras vecinos se enfrentaban a la Juventud Sandinista que pretendían saquear la tienda.
Los agentes policiales abrieron fuego contra los manifestantes e hirieron a Jesner. Fue trasladado al Hospital Manolo Morales, cuando su familia lo llegó a buscar el cirujano les informó que había fallecido por falta de sangre.
José Luis Alemán Mendieta
Falleció a los 16 años en Ciudad Sandino. Murió de un disparo durante un enfrentamiento entre manifestantes y grupos paramilitares.
Giovanny Mena
Asesinado en Tipitapa. Tenía 17 años de edad al momento que fue terriblemente asesinado. Murió debido a un disparo, en un ataque elaborado por los paramilitares en una barricada en el municipio de Tipitapa.
Orlando Daniel Aguirre Córdoba
Tenía 15 años, cursaba el sexto grado de primaria, cuando fue asesinado en Managua. Creció en una familia cristiana. Su alegría, jovialidad y positividad hacían de la personalidad de Orlandito inolvidable.
El amor por el futbol y la música, específicamente la batería, caracterizaban la cotidianidad de sus tiempos libres. Las oportunidades que se presentaron en su vida fueron gracias a su talento. Una de ellas fue poder estudiar música y posteriormente comenzar a tocar en el coro de su iglesia. Así también como pertenecer a la Academia departamental de Futbol en Managua.
Orlando, en conjunto con un grupo de amigos, asistió a la multitudinaria manifestación del 30 de mayo del 2018 en Managua. Se registra que a las 4:00 p.m. fue herido en el tórax por un arma de fuego. Fue trasladado al Hospital Vélez Paiz, pero no logró sobrevivir debido a la tardía asistencia del personal médico.
Junior Steven Gaitán López
A sus 15 años fue asesinado en Masaya. Le encantaba jugar futbol y cursaba la secundaria en el Instituto Central Carlos Vega Bolaños y se destacaba por ser buen alumno. Estaba cerca de cumplir los 16 años y de cariño le decían el “Pollo” o el “Pollito”, porque supuestamente comía mucho pollo frito. Su sueño era ser grafitero, pero también le llamaba la atención ser bombero.
Gaitán fue asesinado por un policía de Masaya el 2 de junio de 2018. Salió de su casa para acompañar a los jóvenes que defendían las barricadas del centro de Masaya, entre las 6:00 y 7:00 p.m. la Policía llegó a reprimir cerca del mercado de Artesanías. Los agentes policiales empezaron a golpear a una mujer que se encontraba escondida cerca de las barricadas, Junior trató de defenderla, pero los policías lo comenzaron a golpear para luego asesinarlo a sangre fría, aunque él suplicó por su vida porque el agente que jaló el gatillo lo conocía.
Elías Josué Sánchez Cuesta
Estudiante de 17 años. Murió producto de un impacto de bala en los pulmones cuando participaba de las manifestaciones de protesta en Masaya, cerca del Mercado de Artesanías el 3 de mayo de 2018.
José Maltés
Estudiante de 14 años. Murió tras recibir un impacto de bala en el pecho durante un enfrentamiento entre manifestantes y paramilitares en el barrio Arroyo Carita, en Granada.
César López Vega
Estudiante de 15 años. Participó en la protesta realizada en el departamento de Chinandega, el 5 de junio del 2018. Fue asesinado brutalmente por un impacto de bala en la cabeza.
Sandor Manuel Dolmus
Estudiante de 15 años. Un joven solitario que le gustaba pasar tiempo solo para leer textos religiosos. Quería ser dentista, pero en tercer año de secundaria decidió dedicar su vida a la Iglesia y convertirse en sacerdote. Era monaguillo y estudiaba cuarto año en el Instituto Corazón de Jesús.
El 14 de junio, la madre de Sandor estaba levantando una pequeña barricada cerca de su casa junto con otras personas. Dolmus le pidió permiso a su mamá para poder ayudarla, y ella accedió. Momentos después, los paramilitares irrumpieron en la escena y toda la gente empezó a correr. La madre de Sandor le dijo que corriera, pero a él ya le habían disparado. Fue trasladado al hospital, donde el médico informó que la bala no había tocado el corazón ni los pulmones, pero tendría que ser operado. Sandor no sobrevivió a la cirugía.
Nitzia Hackins Polly
Tenía 15 años cuando murió el 14 de junio de 2018, mientras participaba en una marcha de autoconvocados el día del Paro Nacional. La protesta fue atacada por simpatizantes del Gobierno y a ella le dispararon en repetidas ocasiones.
Eliézer Isaac Collado
Asesinado a los 17 años en Ciudad Sandino. Poca información se tiene de quién fue en vida Eliézer Collado. El 16 de junio del 2018 falleció producto de disparos.
Daryeli Velázquez Raudez y Matías Velázquez Raudez
Daryeli Velázquez, de 2 años, y Matías Velázquez, de 5 meses, fueron dos de las víctimas en el incendio ocurrido en el barrio Carlos Marx.
Su familia tenía un negocio de colchones. El sábado 16 de junio del 2018 se encontraban dentro de la vivienda en el momento que los paramilitares comenzaron a disparar a la casa, se inició el incendio que dejó como consecuencia a 6 miembros de la familia calcinados.
Solo se registra una sobreviviente, su nombre es Cinthia Pavón, hija de Óscar Pavón. Testigos dijeron que el detonante fue que la familia se negó a cederles el tercer piso, pues se lo habían solicitado para desde allí dispararle a los manifestantes.
Juan Carlos Mejía Moreno
Juan Carlos Mejía tenía 17 años cuando fue asesinado, con un disparo. Se encontraba en su propia casa en el municipio de Ciudad Sandino.
Layhanu Nohelia Real Sánchez
Murió el 22 de junio del 2018, tenía 11 años. Las autoridades del centro de salud del municipio de Nagarote le negaron el traslado en ambulancia a un centro asistencial en León, mientras ella estaba teniendo un cuadro clínico de epilepsia.
Wendell Francisco Rivera Narvaez
Asesinado en Managua a los 17 años. Además de estudiar le gustaba improvisar música urbana y el futbol. Cursaba el segundo año de secundaria y soñaba con ser un cantante conocido.
A raíz de las protestas que se desataron en abril del 2018, Wendell comenzó a apoyar a los estudiantes de la Universidad Agraria. Al mismo tiempo que se negaba rotundamente a la propuesta de los CPC de su barrio, de volverse parte del grupo de estudiantes que apoyaban al Gobierno.
El 22 de junio del 2018, alrededor de las 9:30 p.m. Wendell iba de regreso a su casa, en compañía de su hermano mayor. Venían de jugar futbol con sus amigos. Ambos fueron víctimas de una emboscada. Dos camionetas, con más de 15 policías, estaban parqueadas presuntamente a la espera de su llegada. Comenzaron a correr. Wendell había logrado agarrar ventaja, pero su hermano tropieza, y los policías lo rodean y comienzan a golpearlo.
Wendell salió en su defensa, pero desafortunadamente no pudo hacer mucho. Resonó un disparo dirigido a la frente del joven. Fue trasladado al Hospital Alemán Nicaragüense, donde su familia lo encontró aún con vida y pudo despedirse. No había nada que se pudiera hacer, el impacto de la bala logró la destrucción de los centros vitales del cerebro. Murió a las 12:03 a.m.
Teyler Lorío
Con 14 meses y 16 días fue asesinado en Managua. El sábado 23 de junio del 2018, en uno de los operativos de “limpieza”, ejecutado por paramilitares y policías Teyler fue asesinado. Iba en los brazos de su padre, camino a casa de su abuelo, cuando recibió un disparo en la cabeza. Fue trasladado con desesperación en una moto al Hospital Alemán Nicaragüense. La constancia de defunción que le fue entregada a los padres de Teyler aseguraba que el bebé, de solo 14 meses de edad, se había suicidado.
Franklin Roberto Rodríguez García
A los 17 años fue asesinado en Matagalpa. Fue visto por última vez el 24 de junio del 2018, en una barricada. Posteriormente fue herido y secuestrado. Fue encontrado un día después sin vida, producto de múltiples lesiones en el cuello y cabeza.
Keibel Bermúdez
Tenía 7 años cuando fue asesinado en la madrugada del 10 de julio del 2018. El cuerpo del niño llegó al Instituto de Medicina Legal con una herida por proyectil de arma de fuego en el abdomen.
Bryan Ezequiel Flores
15 años. Fue asesinado durante la operación limpieza en Monimbó, Masaya. Recibió múltiples disparos en el pecho realizados por policías y paramilitares.
Leyting Chavarría Pérez
Fallece a los 16 años en Jinotega. Era estudiante de secundaria y quería ser doctor o abogado cuando fuera grande. Tenía una muy buena relación con sus hermanos y su mamá. Le gustaba el futbol, los videojuegos y pasar el rato con sus amigos del barrio.
Se involucró en las protestas luego de la muerte de Álvaro Conrado, porque no le parecía justo que estuvieran asesinando estudiantes y niños; fue así como empezó a asistir a las marchas y a custodiar las barricadas. El lunes 23 de julio hubo un fuerte despliegue policial en el barrio Camilo Ortega, en Jinotega, donde salieron a reprimir una marcha de autoconvocados. A las 4:30 de la madrugada, policías y grupos de choque rodearon el área mientras gritaban que se rindieran. Testigos afirman que primero asesinaron al joven Bryan Picado y después a Leyting; él estaba con los brazos arriba y diciéndole que se rendía, sin embargo le dispararon a quemarropa.
Matt Andrés Romero
Era un joven de 16 años, estudiante, criado por su abuela, que tenía 70 años cuando él fue asesinado. Asistió a la última marcha multitudinaria en Managua el 23 de septiembre antes que la Policía prohibiera las movilizaciones. Fue herido por un proyectil de bajo calibre que penetró por el lado izquierdo de su tórax, sin orificio de salida, causando una hemorragia interna. Fue trasladado por los Bomberos al Hospital Alemán, pero murió en el trayecto.
La versión del Gobierno fue que Matt quedó en fuego cruzado entre policías y manifestantes, pero la familia aseguró que fue víctima de la represión policial.