El periodista y precandidato presidencial por parte del extinto Partido de Restauración Democrática (PRD), Miguel Mora, este jueves cumple 60 días de estar, por segunda vez, tras las rejas, luego que fuera llevado por oficiales de la Policía orteguista supuestamente a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como el nuevo “Chipote”.
El fundador, propietario y exdirector del canal de televisión 100 % Noticias, clausurado por el gobierno a en el marco de la crisis sociopolítica de abril de 2018, fue recapturado el pasado domingo 20 de junio por un nutrido grupo de oficiales de la Policía que se presentaron a su vivienda en horas de la noche, sin importarles que estuviera su hijo Miguel Mora, quien tiene capacidades diferentes.
Desde entonces, el régimen a Mora no le ha permitido ver a su familia y tampoco ser asistido por un abogado. Enfrentó una audiencia irregular en la que no contó con un representante legal de su preferencia. El sistema de justicia orteguista le impuso un defensor público y 90 días de detención judicial.
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“A ninguno de los que están secuestrados o como les queramos llamar se les ha permitido ver a sus familiares ni a entrevistarnos con ellos, lo más que se ha logrado es que los jueces nos den intervención que en la práctica eso significa nada porque no tenemos acceso ni siquiera al expediente, que este debería poder ser consultado por cualquiera. Obviamente se trata de un proceso político, el que no esté claro que se trata de un proceso político, pues no entiende nada. Los presos son rehenes del régimen, rehenes secuestrados, ¿con qué finalidad?, eso todavía no está muy claro”, señaló Gerardo González, abogado de Mora.
Miguelito extraña a su padre
Verónica Chávez, esposa de Mora, manifestó su inconformidad por no poder ver a su esposo y que éste no pueda recibir alimentos. Los oficiales del Chipote solo permiten el ingreso de agua y ocasionalmente galletas, jugos y sueros. Cuenta que ha logrado resolver las necesidades básicas de la familia gracias al apoyo de familiares y de otras personas que se solidarizan con la situación de encierro de Mora, pero lo que más le ha afectado es la necesidad de afecto que manifiesta su hijo, Miguelito.
“Miguelito pregunta por su papá más que nunca, pregunta que si a viene papá, que dónde está papá, que qué te dijo papá. Por ejemplo, le ha agarrado que todo lo que hace es por su papá, es decir, yo le digo: ´Miguelito, ¿querés comer?´ y él me dice: ´no´, pero después dice: ´si voy a comer, pero por mi papá´, cosas así”, relató Chávez.
Mora estuvo encarcelado durante seis meses (diciembre de 2018 y junio de 2019) acusado de «fomentar e incitar al odio y la violencia» y «provocación, proposición y conspiración para cometer actos terroristas» en el marco de la revuelta popular, calificada como un intento de golpe de Estado por el Gobierno.
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Mora había anunciado sus intenciones de aspirar a la Presidencia por el opositor PRD, al que el Consejo Supremo Electoral, integrado en su mayoría por partidarios de Ortega, le despojó su personalidad jurídica.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), emitió este 17 de agosto medidas cautelares a favor de Mora por considerar que se encuentra en “situación de grave y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos”.
Líderes estudiantiles cumplen 45 días detenidos
Los miembros de la Alianza Universitaria Nicaragüense, Lesther Alemán y Max Jerez, quienes fueron detenidos el 5 de julio por agentes de la Policía Nacional. Ambos fueron capturados de manera simultánea, policías allanaron la vivienda familiar del universitario Lesther Alemán para secuestrarlo y de igual forma, agentes policiales allanaron la casa de seguridad donde se encontraban tres miembros de la organización estudiantil, donde capturaron a Max Jerez.
AUN realizó una campaña para demandar la liberación de los jóvenes detenidos y los más de 150 presos políticos. También denunciaron que desde el momento de su capturan sus familiares y abogados no han podido comunicarse con ellos ni tener algún tipo de contacto y de vez en cuando permiten ingresar agua, bebidas embotelladas y artículos de higiene personal.
“Los jóvenes organizados hemos distribuidos stickers en diferentes partes del país para conmemorar la fortaleza de Max y Lesther, cuyo arresto nos ha motivado a trabajar con más fuerza en el territorio”, mencionaba el comunicado publicado por la organización estudiantil el pasado 5 de agosto.
Los jóvenes fueron señalados por la Policía Nacional de ser “los cabecillas de tomas y destrucción de centros de estudios como: la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) y la Universidad (UNAN-Managua)” y el comunicado del Ministerio Publico mencionó “están siendo investigados por la posible comisión de actos ilícitos al contar con fuertes indicios de han atentado contra la sociedad nicaragüense y los derechos del pueblo, de conformidad con la Ley No. 1055 y el Código Penal”.
Denuncia internacional
La oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado de Estados Unidos, denunció a través de su cuenta de Twitter la detención ilegal del líder estudiantil Lesther Alemán, así como los más de 30 opositores y activistas defensores de derechos que han sido encarcelados por el régimen de Ortega-Murillo.
.@LestherLAleman, a prominent Nicaraguan youth leader, is one of more than 30 political opponents, opposition leaders, and human rights activists jailed by the Ortega-Murillo regime in the past 2 months. #PresosPorQué #SOSNicaragua pic.twitter.com/nWXutMxQjO
— Bureau of Democracy, Human Rights, and Labor (@StateDRL) August 18, 2021