El comentarista Jaime Arellano y el precandidato presidencia Noel Vidaurre, cumplen este domingo 120 días bajo arresto domiciliario, ambos están acusados por el supuesto delito de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional.
Arellano, de 61 años, detenido el 24 de julio, padece obesidad, problemas de la presión y problemas de circulación. La acusación fue presentada el 1 de septiembre, según oficializó el Ministerio Público.
A mediados de octubre, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), otorgó a Arellano medidas cautelares, junto a los presos políticos Max Jérez y Mauricio Díaz.
En el caso de Arellano, la CIDH indica que «entre tales medidas, se encuentra el permitir el contacto oportuno con sus familiares y abogados; adopte las medidas necesarias para que el propuesto beneficiario pueda desarrollar sus labores como periodista sin ser objeto de actos de intimidación, amenazas u otros hechos de violencia en el ejercicio de estas», según la Resolución 82/21 del organismo del 12 de octubre.
Agrega que lo anterior incluye, «la adopción de medidas para proteger el derecho a la libertad de expresión, por ejemplo, no obstaculizando al propuesto beneficiario de los elementos necesarios para su ejercicio periodístico; concierte las medidas a adoptarse con la persona beneficiaria y sus representantes; e informe sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los hechos que dieron lugar a la adopción de la presente medida cautelar y así evitar su repetición».
En tanto, Vidaurre, abogado de 66 años, también detenido el 24 de julio, fue acusado el 9 de septiembre. De acuerdo al comunicado policial, tras su detención, estaba siendo investigado de conformidad con la Ley 1055. Luego, la Fiscalía informó que enfrentó una audiencia y un juez le impuso la detención judicial.
Previo al arresto domiciliar, Vidaurre había sido interrogado en la Fiscalía. En ese momento dijo que él no le habían dado ninguna explicación del requerimiento y que solamente le explicaron que la cita se debía a comentarios brindados a medios de comunicación.
«Yo no he hablado nunca de que hay que sancionar a Nicaragua ni cosa que se le parezca», dijo en ese momento Vidaurre.