Cinco dirigentes del partido Unión Democrática Renovadora (Unamos), quienes fueron detenidos el 13 de junio, cumplen hoy 180 días en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como el nuevo Chipote. Diferentes organizaciones han denunciado que a estos opositores, sobre todo a las mujeres se les ha tratado con “saña”.
La exguerrillera sandinista Dora María Téllez, la abogada Andrea Margarita Vijil, la presidenta de Unamos Suyén Barahona, el general en retiro Hugo Torres y el exdiputado Víctor Hugo Tinoco, son los cinco opositores miembros de Unamos (antes MRS) que fueron sacados de sus casas por un escuadrón de policías el pasado 13 de junio. El régimen los acusó de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional».
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Las denuncias iniciaron desde las detenciones, por ser en horas de la noche y en la vía pública así como la violencia con la que los opositores fueron capturados sin mostrar una orden judicial.
A estos cinco dirigentes de Unamos se suma Tamara Dávila, quien fue capturada el 12 de junio, un día antes y de quién se ha denunciado se encuentra en una celda de aislamiento y es víctima de tortura al decirle que es una “mala madre”. Dávila fue capturada en una casa en la que se encontraba su hija de cinco años, quien ha llegado a preguntar si su mamá “está muerta”.
La lista de detenidos por el gobierno de Daniel Ortega desde mayo 2021 supera los 43, entre los que se encuentran en las celdas de la DAJ, en otros Sistemas Penitenciarios y bajo arresto domiciliario. A la fecha entre los privados de libertad están líderes opositores, campesinos, estudiantes, empresarios, trabajadores, diplomáticos, periodistas y defensores de derechos humanos, entre otros.
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Además del aislamiento, organismos de derechos humanos han denunciado que a los detenidos no se les permite ver a sus abogados, solo han tenido tres visitas de sus familiares en 180 días, en las celdas no se les permite material de lectura, y no cuentan con ropa de cama o algo para cubrirse del frío por las noches.