Hace 200 días el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo inició una ola de detenciones que hoy mantiene privadas de su libertad a más de 45 personas entre los que se encuentran en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como el nuevo Chipote, los que están en sistemas penitenciarios y los que se encuentran bajo arresto domiciliario. Los primeros en ser detenidos de esta reciente ola fueron Marcos Fletes y Walter Gómez, contador y administrador de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro.
Uno de los hermanos de Marcos Fletes expresó que es difícil lidiar con la situación, sobre todo en estas fechas festivas y emotivas, donde resienten la ausencia de Marcos.
“Para nosotros ha sido difícil lidiar con todo este asunto, los problemas, la incertidumbre, tener la esperanza de que pronto se va a resolver el asunto de mi hermano. Su esposa actual está igual esperando, porque no se sabe qué va a pasar, es un impacto para todos desde el más grande al más pequeño”, dijo el familiar.
Los familiares de los detenidos denunciaron hace más de un mes que los jueces habían congelado las causas por “fuerza mayor”, indicando que esta era “carga laboral. Sin embargo los abogados y defensores de derechos humanos explicaron que la cantidad de trabajo no puede ser una razón para mantener a los detenidos privados de su libertad.
Asimismo, los familiares denunciaron que mientras los juicios estaban congelados sus parientes estarían detenidos indefinidamente, porque a esto se le suma que el Poder Judicial pronto saldrá de vacaciones. La fecha probable para que los jueces inicien su descanso de fin de año es el 17 de diciembre.
Lea además: Carga laboral no es razón de «fuerza mayor» para suspender juicios de encarcelados, explican abogados
El familiar de Fletes señaló que el caso de su hermano, al igual que el resto de presos políticos, “es complicado” porque es un “asunto fuera de lo normal” debido a que “no hay delito de por medio y no se le ha comprobado nada en casi siete meses”. La fuente reconoció que por ahora el caso de su hermano no se resolverá porque es un “capricho político”.
Fletes es uno de los detenidos que presenta padecimientos de salud que preocupan a su familia por las condiciones en las que se encuentra en la DAJ. “El medicamento para la diabetes que él tomaba ahora le está cayendo muy pesado, lo tuvimos que cambiar. Dicen que le pasan el medicamento, que le pasan las cosas que tomar, además que estar encerrado no es nada fácil”, expresó un familiar.
Ambos toman solamente diez minutos de sol cada quince días y han tenido pérdidas considerables de peso. En 200 días sus familiares solamente han podido verlos tres veces, violentando la norma de que lo más que puede pasar un detenido sin la visita de un familiar son veinte días.
Lea también: Marcos Fletes, Walter Gómez y Pedro Vásquez solo toman 10 minutos de sol a la semana. Así pasan los días en la cárcel
Al suspender los juicios por carga laboral y la salida de vacaciones por fin de año del Poder Judicial, los familiares no saben cuándo podrán ver a sus parientes y en redes sociales toma fuerza una campaña que desde 2018 emprenden los familiares de detenidos por el gobierno de Ortega y Murillo llamada “Navidad sin presos políticos”.