En los casos registrados de violación a la Libertad de Prensa en el mes de diciembre del 2021, se mantiene las mismas tendencias en los modelos de agresión documentados durante todo año pasado. De los 105 casos de violaciones, 94 fueron perpetrados contra medios de comunicación y 11 contra personas naturales.. Además, algunas de las víctimas mantienen el temor de no hacer públicas sus casos por evitarse mayores represiones por parte de las autoridades estatales.
Otro objeto de preocupación que señala este informe publicado por el diario LA PRENSA, es el “Convenio de colaboración”, que firmó el régimen de Daniel Ortega con medios de comunicación de China Popular. Este convenio incluye “la instalación de una corresponsalía del Grupo de Medios de China, el intercambio, la formación y el aprendizaje mutuo entre los Medios de Comunicación de la República Popular China y los Medios del Poder Ciudadano de Nicaragua”, comunicaron los medios oficialistas.
Este informe señala que para analistas independientes “China Popular es sinónimo de represión e irrespeto a las libertades fundamentales por lo que visualizan mayor represión para los medios independientes de Nicaragua en el año 2022”.
Este informe señala que hasta el 31 de diciembre se cumplieron 140 días que las instalaciones de LA PRENSA se mantienen tomada de forma arbitraria y sin ninguna orden judicial. También denuncian el encarcelamiento del Juan Lorenzo Holmman, Gerente General de este Diario.
Las principales victimas durante el mes de diciembre fueron los medios de comunicación, seguido de los directivos de medios, colaboradores de medios y periodistas.
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Periodismo: un ejercicio de alto riesgo
El “Informe Dictadura y Represión Nicaragua: Lucha Contra la Impunidad”, denuncian que en el país la práctica periodista se ha convertido en un ejercicio profesional de alto riesgo. “Los y las periodistas y medios de comunicación críticos e independientes, quienes desde su labor denuncian y documentan graves violaciones de derechos humanos, contradiciendo el discurso gubernamental empeñado en negarlas, fueron, y lo siguen siendo hasta la actualidad, un blanco permanente de ataques, actos de intimidación, acosos, hostigamientos y persecuciones penales”.
Este informe fue elaborado por organizaciones de la sociedad civil nicaragüense que reúne a defensores de Derechos Humanos, organizaciones gremiales de periodistas, madres de víctimas de abril, entre otros que hace mención del lenguaje de odio utilizado por Rosario Murillo en contra la prensa independiente; «malignos», «hipócritas», «destructores», «criminales», «terroristas de la comunicación”, son parte de los agresiones como parte de las represalias al trabajo de fiscalización que realiza la prensa independiente.
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Preocupación de organizaciones
El Reporte Anual de la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (FUNDAMEDIOS) señaló que el Estado de Nicaragua ha sido el principal victimario de los medios de comunicación y los periodistas independientes en el reporte titulado “La calidad de la Libertad de Expresión retrocedió en la Región”, además lamenta que de acuerdo a lo ocurrido en el país, el irrespeto a las libertades de expresión, prensa y acceso a la información en el país.
De igual manera se refieren a esta situación, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en su mensaje de fin de año realizado por el Jorge Canahuati, presidente del organismo. “Durante 2021 los más graves atropellos contra la libertad de prensa y de expresión en las Américas ocurrieron en Nicaragua. En ese país, varios periodistas, junto a los principales líderes de la oposición cívica y directivos de organizaciones no gubernamentales permanecen encarcelados y sin derechos procesales”, mencionó.
Por otro lado, hizo señalamiento que una amnistía para los prisioneros de conciencia podría ser el punto de partida para la reestructuración de la democracia en Nicaragua.
