La opositora Flor Ramírez asegura que agentes de la Policía Nacional y funcionarios de la Alcaldía quisieron capturarla en el municipio de Somotillo, del departamento de Chinandega. Ella se encontraba trabajando cuando un agente policial de manera arbitraria le tomó fotos sin su autorización y le solicitó su cédula de identidad.
En redes sociales circuló la noticia de su supuesta detención donde se aseguraba que había permanecido durante varias horas capturada y había sido liberada cuando organismos de derechos humanos habían alertado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de su situación de vulnerabilidad, ya que ella goza de medidas cautelares. La opositora Flor Ramírez desmintió esta situación al Diario LA PRENSA y resaltó que solo fue una manera “de hacer noticia”.
“No, no me detuvieron. Ellos llegaron a buscarme no por nombre pero sí porque me habían tomado las fotos. Eso fue que alguien me reconoció de la Alcaldía, porque es un lugar de solo gente sandinista entonces alguien me reconoció y llamaron a la Policía. Primero llegó uno a tomarme fotos y luego regresaron con una patrulla, donde andaba una mujer”, explicó Ramírez. En ocasiones anteriores cuando ha sido detenida de manera ilegal y golpeada, los agentes de la Policía orteguista envían a una mujer oficial, por lo que ella aseguró que las intenciones eran capturarla.
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Se encontraba trabajando
Flor Ramírez se encontraba en la ciudad de Somotillo por cuestiones laborales. Aseguró que fue gracias a la protección de sus compañeros de trabajo que los agentes policiales no la capturaron. Ella se encontraba en la Alcaldía de Somotillo ofertando el producto del cual es promotora, junto con un compañero de trabajo, quien le afirmó que jamás habían tenido presencia policial en ese centro laboral.
«Ellos me ayudaron a salir porque me escondieron y esperaron que la Policía se fuera porque saben en lo que yo anda metida», señaló. Asimismo, Ramírez manifestó que dejará de trabajar porque esta situación afectó su integridad física.
CIDH otorga medidas cautelares a doña Flor
La CIDH concedió medidas cautelares el pasado mes de agosto a Ramírez porque consideró que se encuentra en situación de gravedad y riesgo de daño irreparable, situación que es negada por el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«Al ser mujer opositora, enfrenta una situación de riesgo acentuada debido a estereotipos de género, discriminación histórica y prejuicios relacionados a cómo debería vestir, actuar o los roles que deberían jugar las mujeres en la sociedad», afirmó la Comisión. Dichas medidas fueron solicitadas por el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +.
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