La exdiputada y exprimera dama, María Fernanda Flores y el cronista deportivo, Miguel Mendoza, ambos opositores al régimen de Daniel Ortega, cumplen este lunes 280 días de estar detenidos.
Flores, esposa del expresidente Arnoldo Alemán (1997-2001), se encuentra bajo arresto domiciliario y Mendoza está en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), ambos fueron detenidos el 21 de junio de 2021.
El 4 de febrero, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) denunció irregularidades en el proceso judicial contra Flores.
Flores fue condenada el 9 de febrero a 8 años de cárcel por el juez Luden Quiroz, bajo el supuesto delito de provocación, proposición y conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional.
Una semana después de declararlo culpable de conspirar para cometer menoscabo contra la integridad nacional, el 8 de febrero, el juez Noveno de Distrito Penal de Juicios, Luden Martín Quiroz García, le impuso al periodista Miguel Mendoza Urbina una sentencia de nueve años de prisión y la inhabilitación para ejercer cargos públicos. Durante el juicio realizado el pasado 8 de febrero, el cronista deportivo, con más de treinta años de experiencia, se declaró orgulloso de ser periodista independiente y de estar del lado de la defensa del pueblo nicaragüense.
Samantha Padilla cumple 140 días encarcelada
El 7 de marzo, en el Complejo Judicial de Managua, el juez Séptimo de Distrito Penal de Juicios de Managua, Melvin Leopoldo Vargas García, condenó a ocho años de prisión a la estudiante Cinthia Samantha Padilla Jirón (Samantha Jirón). Cuatro años corresponden al delito de conspiración para cometer menoscabo contra la integridad nacional y los otros cuatro al delito de propagación de noticias falsas. Esta segunda pena va acompañada de la obligación de pagar una multa de 30 mil córdobas.
Jirón, de 22 años, es estudiante de Ciencias Políticas. Está presa desde el 8 de noviembre. Durante los primeros días, luego de su captura, la mantuvieron en las celdas de la estación policial del Distrito III y el 1 de diciembre la trasladaron a la cárcel del Sistema Penitenciario de Mujeres, conocido como La Esperanza, donde permanece.
El pasado miércoles 2 de marzo, el juez Vargas la juzgó y declaró culpable de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y de ciberdelitos.