“Ya han pasado tres años exactamente hoy, y no hay respuesta. Pero crecí conociendo a Dios y he perdonado al Gobierno y a ese presidente (Daniel Ortega) por todo lo malo que le hicieron a mi papá y a mi familia”, dijo este lunes a LA PRENSA, Jafet Montes Montenegro, hija del preso político Eddy Montes Praslin, asesinado en la cárcel La Modelo por un custodio, el 16 de mayo de 2019.
A tres años del asesinato de Eddy Montes por guardas del Sistema Penitenciario de Tipitapa, el crimen continúa en la impunidad. Pero “la lucha no ha terminado”, aseguró Jafet Montes, quien reside en Estados Unidos.
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“No me voy a llenar de rencor porque las cosas no terminan bien, y tristemente con este Gobierno y ese mismo presidente las cosas no van a resultar bien. Ellos (el régimen orteguista) le quitan la vida a quien quieren porque les da la gana quitárselas, pero van a pagar por eso espiritualmente”, agregó.
“Puede ser que físicamente no estemos viendo nada, que no pasa nada, pero eso no es responsabilidad mía ni de nadie más, es la de Dios y yo ya se lo puse a Dios, y Dios se va a encargar de castigarlos espiritualmente”, reiteró la hija mayor de Montes Praslin, quien está al frente de las investigaciones del caso.
Recurrirá a la instancias internacionales
Días después de la muerte de su padre, Jafet vino a Nicaragua para demandar al Ministerio Público y a la Policía una investigación creíble e imparcial, pero hasta el momento ninguna de las instituciones ha dado respuesta, por lo que ha iniciado un proceso para elevar la demanda a las instancias internacionales.
La denuncia que se presentó en la Fiscalía, el 31 de mayo de 2019, fue contra Julio Guillermo Orozco, director general del Sistema Penitenciario Nacional (SPN); Darling Morales Duarte, director del penitenciario, y Donald Pérez Garay, director del área de máxima seguridad en el penal, explicó entonces la abogada Leyla Prado, quien se exilió luego de recibir amenazas de muerte y secuestros, tras asumir la defensa del asesinato de Montes Praslin.
En 2021 también se solicitó en tres ocasiones informes al Ministerio Público sobre el avance de las investigaciones y tampoco se tuvo respuesta, dijo el año pasado la abogada María Oviedo, quien dio seguimiento al caso desde la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), después del exilio de Prado, y a quien ahora el régimen de Daniel Ortega convirtió en presa política desde hace 291 días.
“El caso lo estamos empujando internacionalmente, porque ya hicimos todo lo que pudimos en el país, ni el presidente ni nadie de los representantes del Gobierno han respondido. Nunca respondieron las demandas que yo puse, nunca recibí ninguna respuesta, un correo, nada. Eso me deja saber a mí que no van a responder nunca”, dijo Montes.
A la vez, reconoció que la situación en Nicaragua cada día es peor, y por eso no quiere exponer a sus familiares ni a abogados que lleven el caso de su padre.
“Es muy triste lo que pasa en Nicaragua, tengo que buscar instancias internacionales, no voy a poner a mi familia en riesgo, tampoco a los abogados, yo voy a empujar esto y como mi papá era ciudadano americano, también tiene derecho aquí”, aseveró.
“Para ser honesta, ahorita estamos en el proceso para comenzar la demanda, hemos tenido un poco de retraso por lo de la pandemia, todavía estamos en pandemia, pero ya hemos completado muchas cosas”, indicó Montes.
Los hechos
Montes, de 57 años, se encontraba recluido en la Galería 16 de La Modelo y se había ganado el respeto de todos los presos políticos por su fortaleza y el mensaje de esperanza que les transmitía a través de la oración. Le llamaban “el Pastor”.
El día de su fallecimiento, Eddy Montes estaba jugando ajedrez cuando escuchó disparos. Un guardia había llegado a insultar a los reos políticos que mantenían tomadas las galerías 16-1 y 16-2 desde hace dos meses, e incluso se puso a apuntarles con su AK-47.
El grupo de presos políticos respondió con piedras a los insultos y amenazas del guardia, quien salió corriendo y regresó con otros guardias y antimotines tirando balazos y lacrimógenos.
“Él (Eddy Montes), tratando de proteger a los más jóvenes, salió de donde estaba jugando ajedrez y en esa situación lo balearon. Fue un acto de abuso, ellos dispararon a mansalva y mortal, y una de ellas (balas) dio en la humanidad de Eddy Montes”, relató un exreo político.
La versión estatal
El gobierno de Daniel Ortega, a través del Ministerio de Gobernación confirmó la muerte de Eddy Montes esa misma tarde, pero indicó que se dio durante un amotinamiento donde Montes supuestamente trató de herir a un guardia con un objeto metálico cortopunzante y que en medio del forcejeo el guardia disparó. Esta versión ha sido desmentida por los más de 100 excarcelados políticos que compartían las celdas con él, y tampoco ha sido creíble para los familiares de Montes.
“Es falso totalmente que hubo un forcejeo que el régimen mencionó en un momento, Eddy Montes fue baleado a una distancia de por lo menos de 30 metros y no hubo ningún forcejeo”, reiteró el preso político.
El exvicecanciller de Nicaragua, Valdrack Jaentschke, dijo en una sesión ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) que supuestamente “hay una investigación abierta desde el mismo día del asesinato”, pero hasta el momento no existe ninguna conclusión pública sobre esa investigación y tampoco se ha contactado a los familiares de Eddy Montes.
Mientras que el Instituto de Medicina Legal negó los resultados de la autopsia y otras pruebas a la familia de Montes, que inició una investigación con forenses privados por no creer en la versión estatal.