EL joven opositor Yubrank Suazo fue capturado el 18 de mayo, luego de sufrir asedio policial en su casa, fue llevado a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como el nuevo Chipote y está siendo investigado por «conspiración». Su captura al igual que la de otros presos políticos fue realizada de manera violenta.
La detención ocurrió días después que el opositor denunció el asedio policial a la parroquia San Juan Bautista de Masaya y el impedimento al padre Harving Padilla a que saque su carro de la casa cural.
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Aunque la familia fue «informada» de la detención no se le explicó la razón por la cual estaba siendo investigado, fue hasta unos días después que la investigación apareció en el Sistema de Causas.
Extraoficialmente se conoció que la mamá de Suazo sufrió un colapso nervioso al momento que estaban agrediendo a su hijo y a su esposo, quien quiso intervenir en la detención.
En 2018, Suazo fue uno de los que encabezó las protestas civiles en Masaya, por lo que fue detenido en el contexto de la persecución y represión que se desató contra las personas en todo el país.
En 2018, Suazo fue uno de los que encabezó las protestas civiles en Masaya, por lo que fue detenido en el contexto de la persecución y represión que se desató contra las personas en todo el país.
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Suazo fue acusado por la Fiscalía de obligar a otras personas a permanecer en los tranques, para lo cual ofrecía supuestamente 300 córdobas y a la persona que se negaba lo amenazaba con arma.
Suazo fue excarcelado en 2019, en medio de las negociaciones entre el régimen de Ortega y un grupo de opositores que acordaron una cuestionada Ley de Amnistía, pero la persecución y represión contra los opositores no se ha terminado.
