El gerente general de LA PRENSA, Juan Lorenzo Holmann, cumple hoy 330 días en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como el Chipote. Su familia está preocupada por su estado de salud y asegura que podría ser una “bomba de tiempo”, al conocer los padecimientos que presenta.
Renata Holmann, hija de Juan Lorenzo Holmann, indicó que no tiene noticias de su padre desde hace 331 días que se realizó el allanamiento a LA PRENSA. La policía lo retuvo en el diario hasta en horas de la madrugada que lo detuvieron en el Chipote el 14 de agosto de 2021.
“Mi hermana estuvo en Nicaragua y logró verlo en la visita del 11 de junio con mi mamá. Después de la visita mi hermana dijo que estaba completamente irreconocible y lo que más le marcó es que al abrazarlo sintió cada hueso de su cuerpo, casi que pinchándola y eso ella nunca lo había experimentado y para mí esa era la imagen que tenía en mi cabeza, pero al ver el retrato que está basado en la descripción de mi mamá y mi hermana que son quienes lo han visto recientemente, la verdad es que no tengo palabras para explicar lo que siento, yo tampoco lo reconocí en el retrato y no me puedo imaginar cómo será en persona, en persona tiene que ser aún más marcado y más impactante el deterioro”, comentó la hija del gerente general de LA PRENSA.
Para ella, este retrato es la última interacción o noticia que ha recibido desde la detención de Holmann. “El retrato me deja aún más preocupada, angustiada por la situación en la que se encuentra y sabiendo que no se tiene claro cuándo esto va a terminar, porque el gobierno no ha querido ni cooperar con la comunidad internacional ni ceder ninguna de las cosas que hemos pedido los familiares de presos políticos. Lo que queremos es la libertad inmediata pero sabiendo que eso no va a pasar tan fácilmente pedimos que por lo menos se respeten sus derechos mientras estén presos y nadie ha respondido ni parece que les interese responder por los presos que están bajo su responsabilidad en las celdas del Chipote”, expresó.
Detalló que al solicitar que “se abran cárceles”, se refiere a que se permita el ingreso de Cruz Roja Internacional y las organizaciones de derechos humanos para que evalúen qué está ocurriendo en las cárceles de Nicaragua y puedan ver las condiciones en las que se encuentran los presos políticos.
Salud de Juan Lorenzo Holmann muy delicada
De acuerdo con la familia, la salud de Juan Lorenzo Holmann es muy delicada. “Tuvo una cirugía complicada en el corazón en la que se le reparó un problema en la válvula mitral y en esa misma operación se le encontró un problema severo en la aorta y el doctor le dijo que había que darle mucho seguimiento tanto a recuperación como a ese problema nuevo que habían encontrado. Al ser detenido ya le tocaba una cita. No pudo tener ese seguimiento que los médicos pedían. Además que no sabemos cómo está en temas de salud cardíaca, tiene otros problemas como hipertensión, padece de la próstata, padece de problemas en los dos ojos por un desprendimiento de retina que tuvo anteriormente y las condiciones en las que está: una celda empernada de 2 X 2 metros en la que hay muy poca ventilación” detalló su hija.
Holmann fue detenido el 14 de agosto de 2021 en la madrugada, acusado por lavado de dinero, bienes y activos y condenado a nueve años de prisión por la jueza Nadia Camila Tardencilla Rodríguez, titular del Juzgado Segundo de Distrito Penal de Managua.
“No sabemos si él puede ser una bomba de tiempo allá adentro. No tenemos noticias de ningún médico que lo haya visto la verdad podemos opinar de lo que vemos, de lo que él nos cuenta, lo que siente, lo que menciona en las visitas, sus síntomas. Estamos preocupados al no tener un diagnóstico oficial de un médico especializado en estos padecimientos”, afirmó la familiar.
Dos litros de suero en cuatro horas
Holmann padeció en prisión de una infección estomacal, de la cual la familia ya sospechaba porque le solicitaron medicamentos para esos padecimientos. “Después de la visita que hubo en mayo sabemos que en el chipote le empezaron a pedir medicina a mi mamá que le indicaba que mi papá podía tener una infección intestinal o estomacal. En la visita del 11 de junio él le contó que llevaba 21 días con una infección estomacal severa en la que llegó a un punto que se sentía tan débil y deshidratado que no se podía ni levantar. En ese momento se vieron obligados los guardas del Chipote a llevarlo a la clínica que hay dentro de la cárcel y ahí se le puso dos litros de suero en cuatro horas que es una barbaridad”, detalló.
Holmann le dijo a sus familiares que solamente le dieron las pastillas una vez, pese a que ellos las llevaron constantemente.
Familiares de varios presos políticos en el Chipote han lanzado un “grito de ayuda a la comunidad internacional”, para que se aparten de la indiferencia y que vean que es “algo de vida o muerte”, porque se trata de salvar la vida de los detenidos.
“Porque realmente es urgente que sean liberados y si no van a ser liberados se les dé como mínimo la atención médica y comida que necesitan. Que se les permita material de lectura, material para escribir si van a estar sometidos a una detención ilegal, injusta y sin fundamentos. (…) A ninguno de los presos que han recibido su sentencia los han movido, tienen entre 8 a 13 años de cárcel y si no los han movido es por algo. El desgaste de los presos políticos que están en el Chipote ha sido mucho más rápido y marcado que los demás a pesar que todos los presos en los diferentes cárceles y sistemas penitenciarios están siendo víctimas de violaciones a derechos humanos y abusos de parte del régimen”, aseguró la hija del preso político.