El comentarista político Jaime Arellano y el exprecandidato presidencial Noel Vidaurre cumplen hoy un año, 365 días bajo arresto domiciliario. Las autoridades no han dado muestras del estado de salud de ambos, privados de libertad desde el 24 de julio de 2021.
En el caso de Arellano, se denunció que ha perdido cerca de 80 libras y que se ha solicitado sea visto por un médico especialista, pero hasta el momento solo lo atendió el médico de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como El Chipote.
El pasado 15 de julio, la Organización Víctimas de Abril reportó que Arellano presentaba síntomas de un derrame, como un ojo rojo y caído.
Fuentes cercanas a Arellano confiaron a LA PRENSA que él sigue igual y no ha recibido la debida atención médica, y que el médico del Chipote, como todos los lunes, solo llega a medirle la presión y oxigenación. Los familiares están buscando por cuenta propia atender los dolores de cabeza y mareos de Arellano.
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Extraoficialmente se conoce que Arellano está en el Hospital de la Policía desde el pasado lunes 11 de julio, pero no se logró confirmar esa información por el hermetismo que caracteriza a las instituciones bajo el régimen de Daniel Ortega.
Con la frase “Los tenemos locos”, Arellano, de 61 años, se dio a conocer como opositor en las protestas de 2018.
Opositores condenados por el supuesto delito de “menoscabo a la integridad nacional”
Noel Vidaurre fue acusado por el delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y condenado a 9 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. Asimismo, al comentarista Jaime Arellano lo acusaron por el delito de “menoscabo a la integridad nacional” y fue condenado a 13 años de prisión, más inhabilitación para ejercer cargos públicos. El juicio fue realizado en el complejo de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) y no en un juzgado como establece la ley.
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El juicio en contra de estos opositores se desarrolló en dos días y fue calificado por sus abogados y defensores de derechos humanos como una “farsa judicial”. La encargada de enjuiciar a estos privados de libertad fue la jueza Décimo Tercera de Distrito Penal de Juicios, Ulisa Yahosca Tapia Silvia.