La Red Voces del Sur, conformada por diferentes organismos y medios de comunicación, rechazó el cierre arbitrario de siete radios católicas de Nicaragua, señalando que ven con preocupación «el avance de prácticas nocivas» para los derechos humanos en Centroamérica.
De acuerdo con el comunicado de la red, este es el capítulo más reciente de la persecución en contra de la libertad de expresión y prensa en Nicaragua. «El gobierno de Daniel Ortega cerró de forma ilegal y arbitraria siete radios católicas de la Diócesis de Matagalpa, administradas por el obispo Rolando Álvarez, conocido como una de las figuras más críticas de la gestión sandinista en el país», detallan.
Al igual que con la toma de otros medios de comunicación, las autoridades «asaltaron y sustrajeron» equipos de la Capilla Niño Jesús de Praga en Sébaco, donde operaba la emisora católica de ese municipio.
Por su parte la Diócesis de Matagalpa informó mediante un comunicado que recibieron una notificación del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), en el que les obligaban a cesar las transmisiones de forma inmediata, aduciendo que “no cuenta con título habilitante vigente” para operar. Sin embargo, el oficio indica que el 7 de junio de 2016, el obispo Álvarez se reunió con Orlando Castillo, quien en ese entonces era presidente de Telcor (ahora fallecido), para presentar la documentación requerida para la operatividad de las emisoras. La Diócesis también compartió una imagen de la carta con el recibido correspondiente, reafirmando que la solicitud “nunca fue respondida” y la documentación está en poder de Telcor y a disposición de la comunidad nacional e internacional desde el 2016.
Las emisoras afectadas son: Radio Hermanos, Radio Nuestra Señora de Lourdes, Radio Nuestra Señora de Fátima, Radio Alliens, Radio Monte Carmelo, Radio San José y Radio Católica de Sébaco.
Condenan continuos atropellos
«Desde la Red Voces del Sur condenamos los continuos atropellos en contra de las libertades fundamentales ejecutados por el régimen de Nicaragua, sus funcionarios e instituciones. Demandamos un alto inmediato a la censura que pretende imponer en contra de las emisoras católicas y todos los medios de corte independiente, así como exigimos que se repare el daño tanto de las emisoras como de todas las personas que fueron heridas durante los hechos», expresan en el pronunciamiento.
En el mismo documento instan a Telcor a devolver las frecuencias y medios tomados desde el 2018 hasta la fecha y mantener una «regulación adecuada, ética y transparente» en las comunicaciones del país.
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«Recordamos al Gobierno que las medidas aplicadas privan a los nicaragüenses de sus derechos al trabajo y a la información; aspectos indispensables para la democracia. Llamamos a la comunidad internacional a continuar denunciando las irregularidades que se viven en Nicaragua y demandando respeto por la integridad física y psíquica de las voces disidentes, periodistas y defensores de Derechos Humanos», remarcan.
