Los exprecandidatos presidenciales Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, el expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y la conocida opositora Violeta Granera llevan 430 días privados de libertad, en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como el Chipote. De dos de ellos hay retratos hablados que muestran su extrema delgadez y sus familiares han denunciado el delicado estado de salud en que se encuentran.
Los familiares de los detenidos, en conjunto con Sé Humano, realizaron retratos hablados de cómo están los semblantes de Maradiaga y Chamorro. Mostrando que han perdido peso y están pálidos por no tener acceso a luz solar.
A inicios de julio, Maradiaga presentó problemas del corazón por lo que fue llevado de emergencia a la clínica del Chipote. Durante la última visita que le realizaron, nueve en total, él anunció que iniciaría un huelga de hambre para que detuvieran la incomunicación y aislamiento de los presos políticos.
Por su parte, familiares de Chamorro comentaron que los detenidos en la DAJ sufren tortura al estar incomunicados y ser constantemente interrogados. Además de tener poco acceso al patio y sol.
De Aguerri y Granera aún no se muestran retratos hablados, pero se sabe que en el caso de Granera su situación de salud se ha agravado considerablemente, al punto de que ha perdido dentadura, además de la pérdida extrema de peso.
Julio Sandino Granera, hijo de Violeta Granera, comentó que en las visitas ella les comentó a sus familiares que siguen los interrogatorios y las malas condiciones en las celdas. “Sigue con el problema de los dientes. Han llegado varios odontólogos, pero no le dan respuesta alguna. Ya saben lo que necesita hacerse, pero no dan respuesta a eso”, indicó en una entrevista a Confidencial.
Celdas húmedas
Familiares de Aguerri han mencionado, luego de las últimas visitas, que el expresidente del Cosep tiene hongos en la piel como consecuencias de las condiciones carcelarias. Las celdas son húmedas por la noche y calientes por la tarde. No cuentan con cobijas o almohadas, solamente una colchoneta.
Estos cuatro opositores junto con Arturo Cruz, Támara Dávila y José Pallais fueron sometidos a un juicio por pertenecer a un grupo de WhatsApp. Las sentencias oscilan entre los 8 y 13 años de prisión, y la inhabilitación para ejercer cargo públicos.
Los reos de conciencia fueron declarados culpables por el juez Félix Ernesto Salmerón Moreno, el juicio se prolongó por siete días, personas cercanas a los privados de libertad y abogados defensores señalaron que fueron audiencias extensas y cansadas que finalizaban en horas de la noche.