Los dirigentes del partido político Unión Democrática Renovadora (Unamos), antes Movimiento Renovador Sandinista (MRS), cumplen 480 días privados de libertad. Las mujeres líderes de esta organización han demandado el fin de la incomunicación, que se les permita material de lectura y poder ver a sus hijos menores de edad.
Ana Margarita Vijil, Dora María Téllez y Suyén Barahona se encuentran en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como el Chipote, mientras Víctor Hugo Tinoco fue pasado a arresto domiciliario por problemas de salud.
Los cuatro fueron detenidos junto con Hugo Torres la noche del 13 de junio del 2021. Torres, general en retiro, falleció bajo custodia policial el 12 de febrero del 2022; Tinoco fue trasladado a arresto domiciliario y las tres mujeres fueron “exhibidas” por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en lo que llamaron “audiencias informativas”, que no están establecidas en la ley.
Dora María Téllez se encuentra en huelga de hambre para demandar el fin del confinamiento y las condiciones a las que ha sido sometida, sin tener acceso a material de lectura, ni atención médica ni buena alimentación, entre otras denuncias realizadas por los familiares de presos políticos.
Lea además: Dora María Téllez está en huelga de hambre pidiendo cese a la incomunicación y a tratos inhumanos
Téllez además demanda que le permitan firmar un poder a sus familiares para que retiren su pensión de jubilación, aseguraron fuentes vinculadas a organizaciones de derechos humanos.
La Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos anunció que Téllez podría llevar cerca de dos semanas en huelga de hambre “como protesta por las inhumanas condiciones de privación de libertad a las que se ve sometida y para exigir el acceso a material de lectura y que le permitan firmar un poder para que sus familiares puedan retirar su pensión de jubilación”.
Asimismo, la familia de Barahona inició un “clamor urgente” para que le permitan una llamada con su hijo de 5 años, con quien no se comunica desde hace más de 15 meses, cuando fue apresada.
Barahona es una de las presas políticas a quien no se le ha permitido ningún contacto con su hijo, quien de acuerdo con los familiares está sufriendo la ausencia de su madre “en otro acto de tortura”. La ley establece que los detenidos pueden ser visitados por los menores, quienes deben llegar acompañados de un adulto, pero desde la captura de Barahona, en ninguna de las diez visitas que ha tenido en 15 meses, se ha permitido que el niño la vea o se comuniquen ambos de alguna manera.