En el período de 2018 a 2022 la Iglesia católica ha sufrido 396 agresiones durante el mandato de Daniel Ortega y Rosario Murillo, régimen que ha dejado de utilizar en su publicidad el lema: “Cristiana, socialista y solidaria”. De estos ataques 127 fueron realizados en lo que va del 2022, así lo muestra la segunda entrega del informe Nicaragua: ¿Una iglesia perseguida?, de la abogada Martha Patricia Molina.
“En ningún momento pensé que íbamos a llegar a 396 hostilidades, pero es la realidad que tenemos”, afirmó sorprendida Molina durante la presentación del estudio.
La segunda entrega del estudio agrega más agresiones a la Iglesia católica y tipifica las mismas en categorías como hostilidades a: los templos, medios de comunicación y proyectos, religiosos, pintas y mensajes de odio, procesos penales y laicos.
Al corte de la segunda entrega, Molina indicó que se habían cerrado cerca de 2,242 organizaciones no gubernamentales o sin fines de lucro, de las cuales 10 eran religiosas.
Mayoría de mensajes y exilio
La primera entrega del informe Nicaragua: ¿Una iglesia perseguida? reportó 17 mensajes de odio, cifra que en la segunda entrega subió a 35. De acuerdo con la autora, la mayoría fueron emitidos por Ortega y Murillo, pero indicó que también hay mensajes de odio de los hijos de la pareja presidencial.
La segunda entrega reporta 11 exilios (1 obispo, 8 sacerdotes y 2 diáconos) así como 2 expulsiones (1 nuncio y 1 sacerdote).
Uno de los datos que resalta en esta entrega es el de 13 sacerdotes que recibieron amenazas de muerte.
En cuanto a las hostilidades usando el sistema penal, reporta 7 sacerdotes encarcelados, 2 seminaristas encarcelados, 1 obispo secuestrado y 1 diácono encarcelado.
Sobre las razones por las cuales se dan estas agresiones, Molina indica que “se debe al mensaje de verdad, a la difusión de la verdad a través del evangelio”.
Puede desacargar el estudio aquí.