En medio del crecimiento económico que pregona el régimen de Daniel Ortega, las cifras del empleo no mejoran, lo que está golpeando fuertemente al Instituto Nicaragüense de Seguridad, que sigue mostrando dificultades para captar a nuevos afiliados. En septiembre se reportó una de las mayores pérdidas de trabajadores en lo que va del año: 7,381 en un mes.
Hasta septiembre de este año, el Instituto reportó una base de afiliados de 793,998, por debajo de los 801,379 observados en el mes anterior. La reducción es más drástica si se compara esa cifra con abril cuando se había alcanzado el máximo en lo que va del año: 812,151.
Desde abril, el INSS ha perdido 18,153 trabajadores, lo que ha ocasionado que la ventaja que la entidad había ganado con relación a la cifra en diciembre se acortara y ahora se acumule una creación en lo que va del año de 2,085 nuevos empleos formales, es decir a un ritmo de 232 por mes.
Y pese a la pérdida masiva de empleo en septiembre, el BCN en la actualización de sus perspectivas económicas el mes pasado, aseguró que “en línea con el desempeño de la actividad económica, la tasa de desempleo permanece baja (3 por ciento a agosto), acompañada de reducción en la tasa de subempleo, manteniéndose, no obstante, el rezago en la recuperación de la participación laboral”.
Pero además señala que la economía está arrojando señales de “estabilidad en el empleo formal, con aumento interanual de 1.1 por ciento en la afiliación al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social”, es decir ignorando la variación en ese mes con respecto a agosto y a abril de este año.
La pérdida masiva de empleo en el INSS constrasta con el crecimiento del Producto Interno Bruto al primer semestre que fue de 4.7 por ciento, impulsado por la demanda interna, debido al dinamismo del consumo y de la inversión, lo que se vio atenuado por la disminución de la demanda externa neta.
En tanto, el crecimiento acumulado del Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) a julio de 2024 fue de 4.4 por ciento interanual, destacándose el desempeño de los servicios y de actividades productivas como la industria manufacturera y la construcción.
Los sectores más afectados
Pero ¿cuáles son las actividades que están perdiendo empleos y que ocasionaron una reducción superior a los 7,000 en tan solo 30 días?
Según cifras publicadas por el Banco Central, las actividades vinculadas al sector Agropecuario, silvicultura, caza y pesca, hasta septiembre tenían 52,982 afiliados, 1,595 menos comparado con agosto, cuando se tenían registrados 54,577. Es decir que el 22 por ciento de los trabajadores que salieron de la protección de la seguridad social pertenecían a estas actividades.
En tanto, la industria manufacturera redujo su base de afiliados de 174,866 en septiembre a 176,911 en el mes anterior, lo que se tradujo en una expulsión del sistema de 2,045 trabajadores.
Otro sector que también contribuyó a la reducción de afiliados fue Electricidad, gas y agua, de donde salieron 109, luego que su base se redujera a 8,569.
Por su parte, Transporte, almacenamiento y comunicaciones reportó un ligero aumento al pasar de 37,760 en agosto a 37,839 en septiembre, lo que implicó un incremento de 79 nuevos afiliados, insuficientes para hacer frente a la masiva pérdida en otras actividades.
Servicios comunales, sociales y personales se posiciona como el sector que más afiliados está perdiendo. Su base pasó de 275,068 en agosto a 269,909 en septiembre, lo que implicó una reducción de 5,159, es decir más de la mitad de lo que se redujo en un mes.
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Otros que genera, pero poco
Los sectores que están creando empleos son: Minas y canteras, pasó de 5,891 en agosto a 5,923 en septiembre, para un total de 32.
También está la Construcción, cuya base de afiliados pasó de 24,339 a 25,140 en el periodo analizado, lo que implicó un aumento de 801.
El Comercio aportó a la seguridad social apenas 589 empleos formales, al pasar su base de afiliados de 136,746 en agosto a 137,335 en septiembre.
Y finalmente el sector Financiero, pese a su crecimiento de los últimos años en su cartera de crédito y de depósitos, en septiembre su base de asegurados cerró en 81,435, ligeramente superior a los 81,409 en agosto pasado.
La imposibilidad de captar la mayor cantidad de afiliados posibles en el mercado del trabajo, ha obligado al régimen de Daniel Ortega a presupuestar una fuerte cantidad de recursos el próximo año para evitar que la entidad se declare abiertamente en quiebra.
El proyecto de Presupuesto de 2025 contempla la transferencia de 72 millones de dólares en concepto de aporte estatal, monto que es menos de la mitad de los 156 millones que le transfirió en el 2023 a través de cuatro partidas del Presupuesto.
El INSS hasta ahora no ha podido conseguir alcanzar los 914,196 mil afiliados que tenía en el 2017, previos al estallido de la crisis sociopolítica en el 2018. La dictadura tampoco ha obtenido resultados positivos con la reforma que impuso en el 2019, pese a la dureza la misma.