El 5 de noviembre de 2024 es el Electoral Day y terminan las elecciones en Estados Unidos 2024 que, en algunos estados -como Pensilvania-, comenzaron hace 50 días con el voto por correo. Pero es probable que el ganador no se conozca durante la noche del 5 de noviembre. Puede, incluso, que ni siquiera esté claro a la mañana siguiente. O al día siguiente. Y eso no significa que haya fraude, o que los resultados fueron manipulados, incorrectos o marañados. Frente a la posible desinformación que circule, es importante que recuerdes que los resultados electorales surgen del conteo de cada voto y del cumplimiento de la ley, no de predicciones de los medios o candidatos que cantan victoria. Te contamos por qué recomendamos paciencia para seguir los resultados.
Estas elecciones definirán si Kamala Karris será la primera mujer negra en llegar a la Presidencia de la mano del Partido Demócrata o si Donald Trump recuperará la Casa Blanca con el Partido Republicano. Las encuestas muestran una disputa muy ajustada, con siete swing states (estados péndulo) que serán clave: Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin.
Las primeras urnas cerrarán el 5 de noviembre de 2024 a las 6 pm hora del Este (ET) en parte de Indiana y Kentucky y una hora más tarde se sumarán parte de Florida y Georgia, uno de los swing states. Cada media o una hora se irán sumando diferentes cierres de urnas hasta llegar a los estados, con el último swing state, Nevada, cerrando a las 22 pm ET. Pero sólo a la 1 am ET cerrarán las últimas urnas en Alaska. ¿Qué significa esto? Que, aunque te mueras de nervios y ansiedad por saber quién será el o la ganadora, sólo por los diferentes horarios de los 50 estados y el Distrito de Columbia, tendrás que tener paciencia para conocer los resultados porque el conteo de votos se extenderá más allá de la noche del martes. Y puede que te vayas a dormir y te despiertes o vuelvas a dormir al día siguiente sin saber quién será Presidente de los Estados Unidos desde el 20 de enero de 2025, cuando el demócrata Joe Biden concluya su mandato.
Si se repite lo que vimos en elecciones anteriores en Estados Unidos y otros países del mundo, durante esas horas o días del limbo, la desinformación abundará hasta el punto de que incluso los usuarios cautelosos a la hora de informarse estarán en peligro de caer en falsedades… Como te hemos explicado desde Factchequeado en Electopedia, cada estado cuenta los votos de manera diferente y lo hace con sus propias reglas y siguiendo su cronograma de fechas para hacerlo y certificar los resultados.
Estas son las elecciones presidenciales más reñidas de las últimas décadas, según las encuestas, e incluso en los estados que cuentan sus votos relativamente rápido, si la carrera es tan peleada como marcan las encuestas, podrían pasar días antes de que se pueda proyectar un claro ganador. Los resultados electorales nunca son los oficiales hasta la certificación final que, en Carolina del Norte, puede hacerse hasta el 2 de diciembre o, incluso, postergarse 10 días más.
Frente a la posible desinformación que circule, es importante que recuerdes que los resultados electorales surgen del conteo de cada voto y del cumplimiento de la ley, no de predicciones de los medios o candidatos que cantan victoria. Los resultados llevarán tiempo y, en este caso, es mejor ser preciso que primero. Cada voto debe ser contado y los resultados certificados antes de sacar una conclusión. Y, basado en lo que ocurrió en años anteriores, expertos advierten que las llamadas para que se detenga el conteo son un intento de hacer trampa y finalizar el juego antes de que termine.
Si bien algunos votantes y espectadores pueden lamentar el hecho de que algunos estados tarden más en terminar de contar y reportar los resultados, vale recordar que los resultados de las elecciones nunca son oficiales la noche de las elecciones. Y hay tres razones centrales, precisa Voting Rights Lab, para los distintos cronogramas entre los estados:
- Las leyes estatales varían con respecto a cómo y cuándo los funcionarios electorales pueden comenzar a procesar, verificar y contar las boletas.
- Los patrones de votación varían de un estado a otro, lo que genera problemas únicos relacionados con el momento en que se informan los resultados.
- En contiendas reñidas, particularmente en estados en disputa, se requiere contar un porcentaje más alto de votos que aquellos con márgenes más amplios antes de que los medios de comunicación puedan presentar una decisión no oficial.
Estos factores pueden llevar a tiempos de espera más prolongados para que se convoquen los resultados electorales y las elecciones. También pueden dar lugar a fluctuaciones en torno a qué candidato lidera en varios momentos durante el período de recuento de votos.
Si bien las elecciones pasadas brindan algunas predicciones sobre cuándo los resultados podrían estar disponibles en cada estado, los cambios en los patrones de votación (por ejemplo, el aumento en la votación por correo en 2020 en medio de la pandemia de COVID-19) y los cambios en las reglas estatales que rigen el proceso de conteo de votos afectarán el momento. de contar e informar este año. Por ejemplo, los estados a los que se les permite procesar boletas por correo días antes del día de las elecciones generalmente informarán los resultados más rápidamente.
A continuación, presentamos ocho claves para que tengas a mano y repitas cuando los nervios se exacerben en tu casa o en los chats de tu familia o amigos:
- Los votos, no las proyecciones, ganan las elecciones. Las proyecciones de los medios de comunicación la noche de las elecciones no son la última palabra. Los resultados electorales reales son los resultados finales certificados y verificados por funcionarios estatales mediante un minucioso proceso de controles y contrapesos. Este proceso se basa en la ley, no en conjeturas, y debe respetarse.
- Es de esperar que algunos estados tarden más. Las diferentes leyes en los estados son la razón principal por la que algunos estados publican resultados no oficiales la noche de las elecciones y otros, no lo hacen. Eso tampoco significa que haya fraude o que alguien quiera ocultarte algo, sino que aplican la ley. Los resultados iniciales de Pensilvania probablemente no se conocerán hasta después de un par de días del Electoral Day debido a sus leyes sobre el voto enviado por correo.
- Es mejor ser preciso que rápido. Los medios y las campañas de Harris o Trump podrían apresurarse a hacer proyecciones la noche de las elecciones, pero el proceso legal exhaustivo de verificación y certificación del voto garantiza que las elecciones en Estados Unidos sean precisas. Sabemos que el público, los medios y las campañas estamos ansiosos por saber quién ganó y quién perdió. Pero es más importante tener resultados precisos.
- Los pesos y contrapesos (check and balance) protegen nuestros votos. Cada estado sigue un proceso legal para confirmar los resultados de las elecciones; estos procedimientos no son sólo formalidades, son salvaguardias rigurosas que garantizan la integridad del voto de cada uno.
- El proceso electoral no terminará hasta que esté certificado. La noche de las elecciones puede darnos un adelanto, pero el resultado real de las elecciones llega una vez que se cuentan, verifican y certifican todos los votos. Así es como conocemos al ganador, sin lugar a dudas.
- Los funcionarios tienen que respetar la ley. Los funcionarios electorales están obligados por ley a certificar los resultados basándose en el conteo verificado. Del mismo modo, cada esado está obligado por ley a certificar los resultados de sus elecciones. Los tribunales desempeñan un papel clave a la hora de garantizar que cualquier impugnación se resuelva de acuerdo con la ley.
- Por qué es importante la certificación. La certificación no es una sugerencia, es una obligación legal. La ley exige que los funcionarios electorales finalicen los resultados basándose en el conteo verificado. Cualquier intento de interrumpir o retrasar este proceso es una falta de respeto al sistema federal norteamericano y podría ser cuestionado y probablemente derrotado en los tribunales.
- Aléjate de las especulaciones. Los resultados finales se basan en recuentos de votos, auditorías y certificaciones. Las campañas que cuestionan los resultados finales tienen derecho a solicitar un recuento. Las impugnaciones electorales, si surgen, se manejan en los tribunales y deben basarse en pruebas reales, no en rumores.
- Las denuncias que no se prueban, no valen. Múltiples recuentos, auditorías y casos judiciales han afirmado sistemáticamente la legitimidad de elecciones pasadas, y se aplican los mismos estándares rigurosos para 2024.
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