La dictadura de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo anunció en agosto pasado una restructuración estatal para “ahorrar recursos” que ha implicado numerosos despidos de empleados públicos, sin embargo, esta austeridad no ha limitado los viajes a eventos políticos en el extranjero.
Lea además: ¿Qué hay detrás de la “reestructuración” en las instituciones del Estado?
Murillo, vicepresidenta y vocera de la dictadura, anunció este lunes 4 de noviembre que una delegación de 10 personas estaba viajando a Venezuela para participar en el Foro Parlamentario Mundial contra el Fascismo, algo que se suma a otras actividades e intercambios presenciales que se han realizado todo el año a países aliados de la dictadura Ortega Murillo.
Miembros de la delegación
La delegación nicaragüense que ya está en Caracas, Venezuela, está compuesta por el asesor presidencial Orlando Tardencilla, quien encabeza el grupo; los diputados sandinistas Wilfredo Navarro, Adolfo Pastrán y Yipsi Hernández; los alcaldes de Estelí y Jinotega, Francisco Valenzuela y Leónidas Centeno, respectivamente, y la vicealcaldesa de León, Guissela María Lacayo Medrano.
Los periodistas oficialistas Roberto Zúñiga, de Canal 13; Aarón Peralta, de Canal 6 y Guadalupe Padilla, de la Red de Jóvenes Comunicadores.
Lea también: Familia Ortega Murillo despilfarra los recursos del Estado en el acto partidario del 19 de julio
El economista y exdiplomático, Oscar René Vargas, dijo que en su experiencia, cuando participaba en eventos internacionales, el país sede es el que paga hotel y alimentación, pero el que envía paga el transporte.
“Puede ser que Venezuela asuma los gastos de hotel y comida. El transporte es asumido por el país aliado”, dijo Vargas.
Lo mismo cree el también economista Enrique Sáenz, quien comentó que en estos foros, en algunos casos el invitado asume todos sus gastos, en otros casos el anfitrión y en otros casos una parte el invitado (pasajes, por ejemplo) y otra parte el anfitrión (alojamiento, por ejemplo). “No hay reglas”, manifestó.
En el caso del régimen de Nicaragua, Sáenz no tiene duda que usa recursos públicos para estos viajes políticos.
Confusión Estado-partido-familia
Sáenz reconoció que en una situación como la de Nicaragua, en la que impera una confusión Estado-partido-familia, es difícil descifrar de dónde salen los recursos para los eventos políticos, porque además no hay transparencia de estos gastos.
“Como se pudo ver recientemente, ni siquiera ministro de Hacienda hay. Designaron a un personaje que brilla por su ausencia y, contra toda ley o marco institucional, quien presentó el proyecto de Presupuesto General de la República fue el presidente del Banco Central. En estas condiciones los fondos pueden salir del presupuesto de la cancillería, de la Presidencia, de la Asamblea… o de cualquier lado. No importa de dónde si al final para ellos es lo mismo”, manifestó Sáenz.
Al igual que Nicaragua, Venezuela es un país bajo un régimen dictatorial, que ha llevado a su población a una situación de crisis humanitaria, escasez de alimentos, pobreza extrema, falta de trabajo, lo que ha provocado una masiva emigración del país. En cambio, las autoridades venezolanas llevan una vida muy diferente a la de la población: ostentosa y sin necesidades económicas.