La defensora de derechos humanos Wendy Flores observó un patrón en al menos una decena de ataques a opositores nicaragüenses que habían salido del país huyendo de la represión armada de la dictadura de Daniel Ortega, sin embargo, encontraron una muerte violenta al otro lado de la frontera.
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Flores habló de este tema en el foro virtual sobre “Exilio y represión: evaluando el estado actual y el impacto de la represión transnacional”, realizado por Expediente Abierto este jueves 7 de noviembre.
La defensora de DD. HH. afirmó que la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua ha cometido ejecuciones extrajudiciales dentro y fuera del territorio nacional, lo que significa que la violencia política de este país ha escalado a un nivel transnacional.
“La represión transnacional se ha configurado como una forma de perseguir a los nicaragüenses en el exilio, como métodos de castigo por su participación en las protestas de abril 2018, como método de desarticulación organizativa en el exilio, como mensaje de terror contra la disidencia en el exterior del país, para silenciarlos”, manifestó la defensora de DD. HH.
Cinco casos
Flores identificó cinco asesinatos extrajudiciales y transnacionales que se han realizado en Honduras, en los que la característica común es que eran opositores del régimen, personas refugiadas o asiladas; en ninguno de los casos existe un esclarecimiento de los hechos y al menos tres de ellos fueron miembros de la Resistencia Nicaragüense (la Contra) en la década de los ochenta, es decir, el bando contrario del régimen sandinista que actualmente está en el poder en Nicaragua.
Los casos recordados por Flores fueron el de Edgard Montenegro Centeno y su hijo Yalmar Montenegro Olivas, asesinados a balazos en el municipio de Trojes, Honduras, en junio de 2019. Ambos eran originarios de Jinotega y habían salido del país por la represión del régimen sandinista. Edgard Montenegro fue miembro de la Resistencia, bajo el seudónimo Cabezón.
Un mes después, en julio de 2019, fue asesinado también en ese mismo municipio hondureño José Francisco García Sobalvarro, oriundo de Wiwilí, Jinotega, desmovilizado de la Resistencia, conocido como Berman.
El opositor Rodolfo Rojas Cordero, originario de Jinotepe, fue asesinado en junio de 2022, a poca distancia del territorio nicaragüense. Su cuerpo fue encontrado en la ciudad de Danlí, en Honduras.
Santiago Rivera Müller, exmiembro de la Contra, asesinado en junio de 2023, también en territorio hondureño.
Flores dijo que todos fueron asesinados en el departamento de Valparaíso de Honduras, fronterizo con Nicaragua.
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A esta lista agregó el reciente asesinato del campesino Jaime Luis Ortega Chavarría, refugiado en Upala, ciudad de Costa Rica ubicada cerca de la frontera con Nicaragua. Ortega Chavarría era desmovilizado de la Contra, conocido bajo el seudónimo Halcón.
También mencionó los dos ataques armados dirigidos al opositor Joao Maldonado en 2021 el primero y en febrero de 2024 el segundo. Maldonado también vivía refugiado en Costa Rica y se sospecha que la motivación del crimen es política.
Flores declaró que hay otros casos de amenazas de muerte y vigilancia política en el exilio, que los afectados por miedo deciden mantener sus denuncias anónimas, aunque hacen saber los detalles a los organismos por cualquier cosa que les pase por esa situación de indefensión.