Para la década de 1990, los jugadores del Real Estelí no podían regalar la camiseta que usaban para jugar, pues no había otra de repuesto. Además, caminaban pidiendo zapatos de tacos a los compañeros que viajaban al exterior, porque tampoco tenían. Las carencias eran extremas.
Los viajes a otros estadios los hacían en camionetas o en buses de los que se usan para recorrido escolar en Estados Unidos, sin aire acondicionado. Y, lo peor, viajaban junto a familiares, periodistas, amigos que se colaban. “A veces llevaban en el bus hasta el perro de la casa”, cuenta un fanático que tiene años de seguir al equipo esteliano.
El Estadio Independencia, la sede del equipo, era un campo maltrecho con pocas gradas o bancas, la mayoría de tablas. Ahora se le conoce como las viejas instalaciones del Independencia y no tenía puertas ni luces. Más antes, en los ochenta, la situación era tan crítica que tenían que poner a policías en las esquinas para que la gente no se metiera al cuadro de juego.
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No se llenaba, por lo tanto no se cobraba la entrada y era usado por los fanáticos del equipo de beisbol de Estelí como pasadizo para no pagar la entrada en el Estadio de Beisbol Noel Gámez, que ya no existe, pero estaba a la par.
Las cosas comenzaron a cambiar para el Real Estelí cuando un técnico hondureño de finales de los años 90, Rafael “Paciencia” Núñez, le exigió a los directivos que compraran un bus que fuera para uso exclusivo de los jugadores, pues el equipo norteño se preparaba para participar en la Copa de Campeones de la Unión Centroamericana de Futbol (Uncaf).
“Nadie más va a viajar en este bus, solo los jugadores”, advirtió el hondureño Núñez, relata una persona allegada al equipo, pero que por razones de seguridad prefiere no ser identificada.
Casi un cuarto de siglo después, en este año 2024, las cosas son muy diferentes en la casa del Real Estelí. Cada jugador tiene 10 uniformes a su disposición. Tienen también dos autobuses modernos, con aire acondicionado.
Cuentan con un equipo médico con resucitadores para cualquier emergencia. Buenos vestidores. Una tienda de souvenirs y buena venta de productos relacionados con el equipo. Medios publicitarios y sala de prensa.
“El Real Estelí está por encima de muchos equipos centroamericanos. Lo ha alabado la gente del Saprissa, la Liga (Deportivo Alajuelense). El Club Deportivo Águila (salvadoreño) quedó asustado de las instalaciones, con vestidores, baños, todo. Muy profesional. Con mezanine. Lugares exclusivos de 1,500 y 2,000 córdobas las entradas. Son exclusivos”, comenta una persona cercana al equipo, pero que tampoco quiere ser identificada.
En los alrededores del estadio hay restaurantes y otros negocios en función del equipo y se está construyendo un hotel que será exclusivo para los jugadores o para los equipos que lleguen a jugar al Estadio Independencia.
El cambio en el equipo no es solo en la infraestructura, sino también en lo deportivo. A partir del próximo 27 de noviembre, el Real Estelí jugará su segunda final de la Copa Centroamericana y lo hará de manera consecutiva, pues en 2023 lo hizo por primera vez frente al mismo rival de ahora, la Liga Deportiva Alajuelense, de Costa Rica.
Además, si antes el Real Estelí perdía frente a los equipos extranjeros por marcadores abultados, ahora les gana. Desde hace cinco años sus víctimas han sido equipos de renombre en la región: los hondureños Real España y Motagua; el panameño Club Atlético Independiente (CAI) y los costarricenses Saprissa y Herediano. A estos últimos los ha eliminado en dos ocasiones.
En esta semana circuló la noticia de que ha subido en el ranking Concacaf, que incluye a clubes que son de Centroamérica y Norteamérica (México, Estados Unidos y Canadá), ocupando la posición 63.
Fidel Moreno
El éxito del Real Estelí tiene nombre propio: Fidel Moreno Briones, uno de los principales operadores de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en todo el país. Es el principal dirigente del equipo, a pesar de que en el papel el presidente es Helmut Hurtado.
Moreno Briones sucedió a importantes directivos del Estelí que hicieron mucho por el equipo, pero no tenían el poder económico que ahora demuestra el operador de la dictadura.
Los inicios del club se remontan a julio de 1961, explica en un libro el historiador del club, Boanerges Altamirano, cuando se fundó con la primera junta directiva integrada por el presidente Ulises González, el vicepresidente Rigoberto Núñez, el tesorero José Norberto Briones, el secretario Carlos García, el fiscal Miguel Dodman y varios vocales, entre los que se encontraba Ulises Mairena.
Ulises González fue después alcalde de Estelí y también diputado por el Frente Sandinista (FSLN) y ayudó bastante al equipo desde la Alcaldía.
Rigoberto Núñez fue un costarricense que llegó a Estelí para 1959, procedente de San Carlos, Villa Quesada, y junto a su familia fundaron un restaurante que se llamaba Cafetería Estelí, cerca de donde se paraban los buses de Circa Express de El Salvador y Ticabus.
Fue Rigo Núñez, a como le llamaban, quien llevó a Estelí los primeros balones de futbol para que los jóvenes jugaran en la que se conocía como pista El Aterrizaje, donde surgieron los primeros jugadores que tuvo el Estelí, que al principio se llamaba Atila Estelí y luego pasó a llamarse Rilop, porque era patrocinado por la tienda de ropa Rivas López (Rilop).
Finalmente se llamó Real Estelí, imitando las costumbres de los nombres de los clubes de países europeos y el primer escudo, según el libro de Boanerges Altamirano. De hecho, el primer emblema del equipo era una corona similar a la corona española.
Para los años setenta fueron apareciendo otros directivos, como Simeón Delgado, Simeón Vílchez, José Pepe Vílchez, Aníbal Hernández, Noel Corrales y otras personalidades.
A finales de los años setenta, ocurrió un percance que hizo que el equipo, que estaba en primera división desde 1965, fuera suspendido cuatro años y no podía participar en campeonatos nacionales debido a que, en un juego en el Independencia, contra la UCA de Managua, se pitó un penalti a favor de la UCA y, como el campo era abierto, un aficionado esteliano tiró una piedra quebrándole el lente e hiriéndole un ojo al árbitro central Valentín Gazo.
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El Real Estelí se limitó a jugar la liga recreativa, local. Sin embargo, al poco tiempo lograron que le levantaran el castigo porque, en el tiempo en que estuvo suspendido, se abrió una Escuela de Agricultura en Estelí, dirigida por el padre Francisco “Chico” Luis Espinoza, a la que llegaron estudiantes salvadoreños, hondureños y costarricenses, algunos de los cuales habían jugado futbol en las selecciones de sus países y ayudaron a fortalecer el deporte entre los estelianos.
El futbol en Estelí creció tanto en esos años, en los que aún gobernaba Anastasio Somoza Debayle, que vencieron a la Selección de Nicaragua en un amistoso en el Independencia, delante de importantes autoridades del deporte nicaragüense y del entonces ministro de Salud, Roberto Castillo Quant, esteliano.
Los directivos del Estelí aprovecharon para pedir que le levantaran la sanción, logrando solo que les permitieran jugar la liga de ascenso, en la segunda división, pero pronto retornaron a la primera división.
Para los años ochenta, surgieron directivos como Arnulfo Rivera, Tocho Espino, Francisco Rodríguez, Luis Lanuza Chepón, entre otros, que desarrollaron a jóvenes destacados entre los que sobresalió el actual técnico del equipo, Otoniel Olivas.
Ya en los noventa, aparecieron directivos que eran empresarios, como Pedro Blandón Moreno y también el alcalde Francisco Valenzuela, ambos sandinistas, así como también el alcalde David Valdivia.
Sin embargo, en medio de todos ellos, surgió Fidel Moreno Briones después de 2011. Empezó ayudando a los jugadores del Real Estelí con casos judiciales y luego inyectando dinero al equipo, destacándose en la construcción del nuevo Estadio Independencia.
En el año 2013, uno de los jugadores del Real Estelí, Rudel Calero, destacó que Fidel Moreno era el directivo que más los apoyaba. “Se preocupa porque no nos falte nada. Nos motiva. Todos comentan que es un buen presidente. Si tenemos un problema, nos resuelve”, dice el futbolista a quien Moreno habría ayudado para que saliera absuelto de problemas judiciales.
Otro jugador, bajo anonimato, indicó que Moreno suele incentivar con dinero a los jugadores, además de que los lleva a comer. “Nos dice que nos va a dar un premio. Los premios son de dinero. Eso nos motiva”, sostuvo.
En la actualidad, la figura de Moreno dentro del Real Estelí se ha agrandado. “Fidel Moreno es el jefe de todo, el hombre de la plata, el que hace todas las gestiones”, comenta un allegado al equipo.
El Servicio Militar de Otoniel Olivas
Otoniel Olivas lleva casi desde inicios de los 2000 siendo el director técnico del Real Estelí. Tiene una historia dentro del equipo, en el que desde los años ochenta jugó como defensa central.
Olivas es parte de la generación que surgió después de que el equipo fue sancionado por cuatro años y se erigió como uno de los jugadores históricos del equipo.
Sin embargo, sus mejores años estuvieron en un momento en que en Nicaragua había una guerra civil, la de los sandinistas y los contras, por lo que una ley obligaba a todos los jóvenes del país, a partir de los 17 años, a cumplir con el Servicio Militar obligatorio que los sandinistas llamaron Patriótico (SMP).
Por esos años, la junta directiva del Real Estelí pidió a las autoridades sandinistas que eximiera a los jugadores del equipo de ir a los campos de batalla y que su SMP lo cumplieran jugando para el Real Estelí.
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Por esa razón, Olivas nunca fue al campo de batalla. Un amigo de él dice: “El caso de Otoniel Olivas, el Servicio Militar lo cumplió jugando futbol con Estelí. No lo llevaron a ningún BLI, no anduvo volando balazos, solo dando charlas de futbol”.
El nombre del estadio
Es uno de los campos de futbol más antiguos de Nicaragua. Allá en la década de 1940, el Partido Liberal Nacionalista (PLN), que dirigía el dictador Anastasio Somoza García, se dividió en dos, creándose el Partido Liberal Independiente (PLI).
Algunos de los liberales de Estelí, que se distanciaron de Somoza García y se unieron al PLI, realizaron un mitín político en los predios donde ahora juega el Real Estelí y en ese momento bautizaron a ese lugar como el Independencia, cuenta un viejo seguidor del equipo.
El estadio funcionó por muchos años sin las condiciones adecuadas para ser un campo verdadero de futbol. Tanto que no se cobraba la entrada y lo que hacía el equipo, cuando había juego, era pasar con un sombrero por los asistentes pidiendo dinero para pagar el arbitraje y el rayado del campo.
Esa realidad es muy distinta ahora y el mozambiqueño radicado en Costa Rica, Alil Alí, directivo del Club Herediano, alaba a las actuales instalaciones del Estadio Independencia, el cual le pareció “moderno” y “coqueto”.
“Fui al estadio de Estelí, quedé impresionado. Se ve el empeño y el trabajo que los dirigentes le pusieron al estadio. Me gustó mucho lo que han hecho, es un ambiente bonito, y lo que han hecho alrededor. Solo queda felicitar a los del Real Estelí”, dijo Alí, quien afirma que es más acogedor que algunos estadios costarricenses.
El Tren del Norte
La primera vez que Estelí ganó un campeonato nacional fue el 14 de julio de 1991, exactamente 30 años después de su fundación. Fue contra el diriambino Caciques del Diriangén, en el antiguo estadio de beisbol que entonces se llamaba Rigoberto López Pérez, en Managua.
Desde entonces, ha ganado otros 18 títulos de liga y un torneo de Copa, convirtiéndose en uno de los mejores equipos de Nicaragua junto a los Caciques, el Walter Ferretti, la UNAN-Managua y el Managua FC.
En una ocasión, iba a jugar una semifinal en el viejo Estadio Cranshaw de Managua, contra el equipo Walter Ferretti, que al principio se llamaba Mint, por Ministerio del Interior.
Desde el día anterior había un enjambre sísmico en Managua y había estado temblando. El partido era a las 11:00 de la mañana y el técnico Rafael “Paciencia” Núñez hizo que el equipo saliera temprano de Estelí para pasar comiendo en San Benito, en el comedor de una señora de nombre Rosa. Estaban comiendo cuando empezó a temblar y doña Rosa pidió que taparan las comidas, porque estaba cayendo basura del techo.
Cuando llegaron al Estadio Cranshaw, hubo otro pequeño temblor, por lo que, cuando ya se estaba jugando el partido —cuenta un fanático del equipo—, el cronista deportivo de Radio Nicaragua, Óscar Enrique Lara, comenzó a decir que el Real Estelí había llegado a la capital como “una máquina fuerte como la de una locomotora, como un tren”, debido a que había estado temblando en Managua.
Ese día, el Real Estelí eliminó al Walter Ferretti con un gol que le hizo el actual técnico Otoniel Olivas al arquero Sergio Chamorro. “Y, desde ahí surge el nombre del Tren del Norte. Así quedó establecido”, cuenta el fanático.
Un curioso penalti
Boanerges Altamirano es el historiador del equipo, pero también jugó en el Real Estelí, entre la década de 1960 y 1970.
Sin embargo, Altamirano no tiene el brazo derecho desde que era adolescente, porque lo perdió luego de que una mula lo pateó y, como la medicina no estaba avanzada, se le infectó y se lo cortaron, cuenta un allegado al historiador.
“La gente llegaba al estadio y le llamaba la atención ver a Boanerges jugar sin un brazo”, recuerda.
Boanerges Altamirano acostumbraba por esa razón a jugar de mangas largas, colocándose dentro de la calzoneta la punta de la manga del brazo que no tenía.
En una ocasión, un árbitro le pitó penalti porque la pelota pegó en la manga. A pesar de las protestas de Altamirano, de los demás jugadores y hasta del público, el árbitro mantuvo el penalti. “Es penalti, broder”, sentenció.
Con los años, Altamirano escribió la historia del Real Estelí gracias a que completó una documentación iniciada por una joven de nombre Vilma Lucía Pérez Rodríguez, quien desde los años ochenta se había dedicado a coleccionar recortes de periódico. Se los entregó a Altamirano poco antes de fallecer de cáncer.
En ese libro se plasma que a Estelí llegaban a jugar equipos importantes de Centroamérica, pero ninguno con su plantel titular, sino solo con suplentes. El primer equipo que llevó a sus titulares fue la Liga Deportiva Alajuelense, precisamente al que el Real Estelí enfrentará en pocos días en una final por la Copa Centroamericana.
En esa ocasión, el equipo costarricense llevó una placa mencionando la amistad entre los dos equipos, una placa que ahora está abandonada en las bodegas del equipo.
El “monstruo”
Es hasta hace cinco años que el Real Estelí comienza a ser el “monstruo” deportivo que es ahora, comentan varias fuentes a la Revista DOMINGO, y todo empezó un poco antes, cuando eliminó por primera vez a un equipo grande de Centroamérica, al hondureño Real España, con tres goles de Rudel Calero, en Honduras. Empieza a dar síntomas de que venía en crecimiento.
Ahora, no solo desea triunfar dentro de Nicaragua, sino que también quiere expandirse fuera de las fronteras del país. Fuentes allegadas al equipo aseguran que el Real Estelí acaba de comprar una franquicia en San Carlos, Costa Rica, para meterla en la liga de ascenso de ese país y se llamará Real Estelí.
Sin embargo, el costarricense Henry Duarte, quien fue director técnico de la Selección de Nicaragua y es quien ha estado haciendo los contactos, aclara que no es tan así.
“Alguna gente lo ha malinterpretado como comprar, no, solo van a colaborar, patrocinar, para tener conocimiento de lo que sucede en el área (centroamericana). Es una franquicia que se quiere meter en Santa Cruz, el equipo no está bien definido todavía, hay varios equipos que están con interés de negociar su franquicia con Santa Cruz”, expresó Duarte.
De momento, el Real Estelí ha crecido mucho como institución, porque en futbol tiene equipos masculinos en categorías Sub 10, 18, 12, 17, 20, 21, 22, 23, y el equipo mayor.
En femenino, tienen equipos en Sub 15, 16, 17, y el equipo mayor.
Además, tienen equipo de basquetbol femenino en la liga superior de baloncesto y en varones tienen el equipo que ha ido a los torneos de las Américas de basquetbol.
Aparte, manejan el equipo de beisbol en la Liga Profesional y también tienen una organización de ciclismo.
A lo interno de Nicaragua, se maneja que detrás de todo ese éxito está la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en la figura de Fidel Moreno Briones.
Afuera del país, la explicación del éxito del Real Estelí es otra.
“Donde hay orden, está Dios. Están tomando el futbol en serio y es una manera de que los jóvenes no se mantengan en drogas. Han hecho grandes hazañas. Han eliminado al Saprissa, a nosotros, el Herediano, dos veces. Antes lo podían ver como un equipo cualquiera, pero ahora los equipos ticos lo respetan y le tienen cuidado”, afirmó Aquil Alí, el directivo del Herediano.
Para Henry Duarte lo que más se puede destacar del Real Estelí es que le brinda tranquilidad económica y en casi todos los sentidos a los jugadores, además de la solidez que tienen en el cuerpo técnico.
“Se han reforzado con jóvenes y con experimentados en la Selección, talentosos. Ha sido un acierto contratar nicaragüenses destacados en diferentes procesos de selecciones y los que se están abriendo espacio, como Medina, Bansy Hernández, que viene de pueblo”, comentó Duarte.
El próximo 27 de noviembre, cuando comience a jugar la final de dos partidos contra la Liga Deportiva Alajuelense, el Real Estelí podría seguir haciendo historia, pues hasta ahora ningún equipo nicaragüense ha sido campeón centroamericano.