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“Aspiro a ser escritor total”

José María Zonta: El escritor costarricense comenta de la salud de la poesía de su país y de cómo ésta puede servir en el territorio de las ideas, reflexiones, luchas y argumentos y refuta: “Pues bien, en Costa Rica estamos acostumbrados a una poesía de emociones, amores, desamores y alegrías, pero no de ideas, conceptos y modelos de pensamiento”.

Arnulfo Agüero

“La poesía es un territorio para ideas, reflexiones, luchas y argumentos, a como lo es el ensayo y el cine documental”, sostiene el controversial poeta costarricense José María Zonta, quien ha incursionado con buen paso el ensayo, cuento, novela, y guiones de cine en su afán de llegar a ser escritor pleno.

Zonta en el 2009 fue galardonado con el XXIV Premio Internacional de Poesía Antonio Oliver Belmás, de Cartagena, por su libro La casa de la condescendencia , que alude poéticamente a las filosofías orientales, sostiene que “en Costa Rica los poetas están acostumbrados a una poesía de emociones, amores, desamores y alegrías, pero no a las ideas, conceptos y modelos de pensamiento”.

Prendado de emociones, humanismo, reflexiones y magisterio, Zonta en esta entrevista prefirió no entrar al territorio crítico de sus libros, sino que nos llevó a ver el oficio de su escritura como el disfrute de lo vivido, gozo que no lo puede producir un premio Nobel y las traducciones de las diferentes lenguas.

Para este poeta el éxito de coexistir con su poesía se encuentra en vivir la vida misma que quieras, consagrarte a lo que amas, ser amigo de tus amigos, comer una fruta por las mañanas, tomar vino blanco por las noches, leer buenos libros, ver buen cine y disfrutar de una luna llena.

Todo ello forma la plenitud del gozo de la palabra escrita; pero en su vida, nos confiesa, falta una cosa para tenerlo todo… respuesta que nos da al final de esta entrevista realizada por correo, previo al VI Festival Internacional de Poesía, de Granada, del cual es uno de los 90 poetas invitados.

Todo poeta tiene sus propias razones o pasiones llevadas a sus versos, o narraciones, ¿qué le ha impulsado a escribir sus libros?

“La vida no es un soldado en manos de una granada, no es el lujo de las vitrinas ni los satélites, es la desnudez con que te adentras en mi bosque”, digo en un poema.

Escribo todos los días porque la vida está viva todos los días. No es que me inspira, es que me lanza trozos de poemas, guiones y novelas a la cara y no tengo más alternativa que aceptar el desafío y escribir.
Es articulista de periódico, ensayista, cuentista y novelista y ha desempeñado tareas como jurado internacional, tallerista y organizador cultural.
LA PRENSA/CORTESÍA.

¿Cómo ve sus libros?

Se cumplen 25 años de la publicación de su primer libro, La Noche Irreparable, que obtuvo el premio de poesía joven más importante de su país, ¿siente la misma emoción al comenzar o terminar un libro nuevo?

Comprendo a los escritores que mitifican esto de escribir, supongo que es glamoroso y se consiguen invitaciones al cine y a almorzar. Pero escribir es un oficio como cuidar un jardín o una tienda de mascotas; y otros vinculados a la vida.

Escribir no es un oficio como diseñar misiles o hacer atentados suicidas donde mueren muchas víctimas inocentes. Escribir te conecta con una corriente del Universo que pasa a tu lado y si no estás atento, pasa de lejos. Como la música, la pintura y las otras artes.

¿Cómo valora la poesía costarricense?

Te lo voy a explicar así: el estereotipo dice que en el cine el documental es el género “pensante, reflexivo”. En literatura que lo es el “ensayo”, mientras que a la poesía se le supone espacio de sentimientos y emociones.

Nada más perjudicial. La poesía es también un territorio para ideas, reflexiones, luchas y argumentos. Pues bien, en Costa Rica estamos acostumbrados a una poesía de emociones, amores, desamores y alegrías, pero no de ideas, conceptos y modelos de pensamiento.

Recibió los premios en España, Chile, Italia, México, Costa Rica y Argentina, ¿significa eso que recrea temas universales?

Por ejemplo, mi libro que obtuvo el premio Sor Juana Inés de la Cruz en México, El libro de la decadencia y el que obtuvo el premio Oliver Belmás en España, La casa de la condescendencia , son de temática oriental, intentos de comprensión de filosofías chinas antiguas.

¿Qué hace un centroamericano metido entre filósofos chinos?

Bueno, no estamos condenados a hablar de arroz y frijoles, podemos opinar poéticamente sobre todo el conocimiento humano.

También ha escrito poesía, también ensayo, cuento, novela…

Y artículos de periódico y guiones de cine. En mis talleres de creatividad literaria suelo decir que si la presa es susceptible de escribirse, puede ser cazada con palabras. Aspiro a ser un escritor total, eso no significa bueno o malo, exitoso o no. Más bien alguien que encontró en lo que lo apasiona una forma de ganarse la vida.

A propósito, ¿es un escritor exitoso?

¿Y la fortuna qué…?

En este VI Festival está invitado con el cubano Luis Lorente a impartir talleres de poesía, ¿qué métodos implementará?

Todo poeta tiene algo secreto, algo crucial, algo último. ¿Qué pregunta te hubiera gustado le hiciera?

¿Qué necesitas?

Tener un hijo o una hija claro.

La Prensa Literaria

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