Por Arnulfo Agüero
El Torovenado de Catarina imitó al propio Festival Internacional de Poesía, al poner es escena su teatro callejero dentro del teatro. Fue extraordinario ver esta expresión popular “representar a los poetas del mundo y de Nicaragua”, entre ellos las figuras estrellas de este evento, los poetas Ernesto Cardenal, Gioconda Belli, y Chichí Fernández, Presidente del VI Festival Internacional, celebrado en Granada.
Un carnaval fue el gran performance donde cada uno interpretó diversos papeles, con libertad, creatividad y entusiasmo. La gente que se sumó a la fiesta de los poetas, haciendo su propio festival, leyendo sus propios poemas, vestidos con el fulgor de los colores nicaragüenses de encendidos arcoiris y libertad cultural.
Miles de granadinos, turistas nacionales y extranjeros, medios de prensa del país y de otros canales de Sudamérica, Estados Unidos, España, y de Australia, se arremolinaron para presenciar este desfile autóctono y nicaragüense, que año con año sigue creciendo en cantidad y expresión popular.
“Nosotros hemos procurado que este carnaval sea un desfile de la Identidad Cultural nicaragüense”, dijo el actor Salomón Alarcón, su director artístico, destacando que para esta nueva edición participaron mas de mil 200 bailantes y artistas del pueblo.
Fueron parte de esta comparsa, las diabladas de Nandaime, los “Pepes sentados, o enanos cabezones, las gigantonas de León, y niños que desfilaron por las calles de Granada con su humor de “hinca la yegua”, dijo Alarcon.
Por primera vez se presentaron a escena callejera “Las pitadas de San Roque”, originarias del Viejo, Chinandega; o sea señoras de hasta 80 años de edad, que “pegan motetes”, como se dice popularmente, ataviadas con sus delantales y coronas de papelillos, desfilaron los tres kilómetros que tiene el recorrido del festival que inicia en la Iglesia La Merced, y concluye con el simbólico “entierro de la traición de los sueños” en el Malecón Pablo Antonio Cuadra.
Nindirí también estuvo presente con sus famosos Chinegros, que se dan unos golpes duros con alegría, durante sus presentaciones, la violencia también es satirizada, y arrancó aplausos y risas del público asistente.
También las calles se vieron engalanadas con la danza y la música. Decenas de grupos, como danza folclórica Xochitepelt, recorrieron las calles al son de sus propios ritmos. Al igual la Vaquita de San Marcos, el Cartel, Atabal y la Yegüita de Granada; los Ahuizotes de Masaya, el Baile de Negras.
Tuvieron su propio “entierro de pobres”
La sátira y gracia llegó a protagonizar su propio entierro de la “traición de los sueños”, de la traición de la libertad y la democracia. Realmente éste fue un entierro de pobre en nueva versión de humor e ingenio popular, aludiendo al poema del Padre Azarías H Pallais, el poeta homenajeado en este Festival.
“Para mí fue genial ver reflejada la creatividad del pueblo nicaragüense. Hubo colorido, ritmo, sabor, movimiento escénico de pasacalles, e integración del público que se sumó a este Carnaval de Pobre, que vivió su arte callejero con humor, gracia y simpatía”, con alegría dijo un actor.
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