14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

El amor es la clave principal de Marlen Morales de Urcuyo, de Academia Eleganza, para criar y educar a sus dos preciosas hijas, la mayor Mariana, de 2 años, y Sofía Urcuyo, de seis meses. Peinado y maquillaje: José Rodolfo Pérez, de Conceptos León, y Adriana Aburto, de Conceptos Jinotepe.

Mamá y amiga, sí es posible

El rol de madre que todas en algún momento de nuestra vida ejercemos va más allá de llevar a un ser en nuestro vientre durante nueve meses y luego traerlo al mundo.

Geraldina González C.

El rol de madre que todas en algún momento de nuestra vida ejercemos va más allá de llevar a un ser en nuestro vientre durante nueve meses y luego traerlo al mundo.

Ser mamá es de esas responsabilidades que se disfrutan al máximo, tanto que al final termina siendo más un placer que un trabajo en sí; una tarea que para la psicóloga clínica Sandra Ney, de la clínica San Juan, “asumimos basándonos en la formación que nos dieron nuestros propios padres, la educación recibida y las experiencias adquiridas a lo largo de la vida, haciendo lo que se cree que es correcto y con la mejor de las intenciones”.

En la búsqueda de esa relación perfecta entre madres e hijos, surgirán muchos aciertos y desaciertos que servirán de ejemplo y dejarán enseñanzas para futuras ocasiones.

A medida que los hijos van creciendo y según las particularidades de cada persona, son diferentes las situaciones o dificultades a las que madres e hijos se enfrentan.

“Dentro de estas dificultades están las famosas rabietas que se dan entre los 2 a 3 años de vida, las peleas entre hermanos, los problemas del comportamiento, el desorden, la desobediencia, la rebeldía, los problemas de comunicación y la falta de confianza en la adolescencia”, asegura la psicóloga Ney.

Lorena Zamora educa a sus dos hijas, Alison González, de 12 años, y Zoe González, de 2, bajo principios cristianos. Ella comparte que Dios ha sido el pilar fundamental de su hogar y familia.    
Peinado y maquillaje a cargo de Grupo Conceptos.    
Lugar de producción: Wayak Hotel & Suites.

Comunicación durante la adolescencia

Estas diferencias entre madres e hijos, según la especialista, pueden interferir en la relación con los demás miembros de la familia, perjudicando la armonía familiar y dificultando el acercamiento de la madre al hijo cuando necesite su ayuda.

Agrega que una buena comunicación y una relación basada en la confianza permitirá incidir positivamente en los hijos sobre todo en la adolescencia, una etapa en donde ellos tendrán más autonomía y empezarán a tomar sus propias decisiones y, por ende, estarán más expuestos a los riesgos.

“Durante esta etapa de adolescencia, catalogada como la transición a la adultez, los hijos poco a poco dejan de ser niños y esto es uno de los cambios que como madre cuesta adaptarse”, expresa la psicóloga.

La etapa del noviazgo

Con la adolescencia también surge el despertar de los sentimientos hacia otras personas. Ver a tu niña o niño convertirse en toda una mujercita o en un hombrecito no es nada fácil, así como tampoco lo es prepararse para la etapa del noviazgo.

“Es necesario hablarles de forma clara acerca de la edad en la que se les permitirá tener novio o novia y lo que no está permitido, lo cual dependerá de cada familia y sus costumbres. Conversar, comprender, mostrar mucho cariño y apoyo a los hijos es muy importante, al igual que advertirles de los peligros de empezar una vida sexual prematura y las consecuencias de sus decisiones”, enfatiza Ney.

Recomendaciones

Para mejorar la relación con los hijos y fortalecer los lazos familiares, la psicóloga clínica Sandra Ney recomienda:

*Enseñarles con nuestro ejemplo. Se debe ser congruente entre lo que decimos y lo que hacemos.

*Cumplir con lo que prometemos. De esta manera nuestra palabra tendrá más peso.

*Admitir nuestros errores, lo cual permitirá que ellos también lo hagan.

*Establecer una buena comunicación para permitir que los hijos expresen lo que sienten.

*Respetar los espacios y la privacidad, sobre todo en la adolescencia.

*Escuchar, escuchar y escuchar. “No criticar ni ponernos de ejemplo, ya que también fuimos jóvenes y nos equivocamos”, exhorta la especialista.

*Evitar compararlos con otras personas. Recordemos que somos seres únicos.

*Utilizar un tono asertivo al hacer llamados de atención o sancionar una mala conducta. Se debe evitar gritar y ofender.

*No traicionar su confianza. De lo contrario no volverán a contarles lo que les pasa.

*Contestar sus preguntas con la verdad. Es preferible que se las haga a sus padres y no a amigos que pueden estar tan desinformados como ellos.

*No se canse de decirles cuánto los ama y lo importantes que son, aún cuando se está enojado.

*Realizar actividades juntos que tengan en común.

*Ser los mejores amigos de sus hijos sin olvidar los límites y el respeto mutuo.

Nosotras amistad Día de las Madres mama

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí