María Melba Calero y Geraldina González C.
Ser mamá es una experiencia maravillosa de todos los días. Toda madre reconoce el aroma de su bebé, su llanto, sus gestos y todo aquello que te desea comunicar.
Durante el embarazo, aprendes algo nuevo cada día y aún más cuando inicia la aventura de cuidar, criar y educar a tu hijo.
Desde que tu bebé nace es fundamental que comiences a estimular su aprendizaje. No esperes hasta que cumpla uno o dos años, es desde sus primeros meses, para que su desarrollo sea mejor.
¿Cómo lo puedes estimular? La pediatra y neonatóloga, María Victoria Báez, de la Clínica Integral Ticuantepe, recomienda iniciar con músico-terapia. La música clásica e instrumental de Mozart o Beethoven puede ser de mucha ayuda, afirma la doctora.
Posterior al parto, los objetivos de la estimulación a temprana edad se centran en optimizar el desarrollo del niño para anticipar la aparición de un problema que afecte o modifique el curso natural de su proceso de desarrollo normal.
La estimulación empieza con actividades de contacto con el bebé para reforzar el vínculo emocional a través de masajes y estímulos sensoriales, para luego dar inicio con las actividades de motricidad gruesa, fina, de concentración y de lenguaje.
Sus primeros 30 días de vida
De acuerdo con el doctor Fulgencio Báez, pediatra del Hospital Metropolitano Vivian Pellas, los primeros 30 días de vida de tu bebé es el período de tiempo en que se considera recién nacido. A lo largo de ese primer mes de vida es preciso que sigas las siguientes recomendaciones:
*Lavado de manos, ya sea con agua y jabón o utilizar alcohol gel. Se recomienda antes de tocar al bebé para prever tanto enfermedades respiratorias como las enfermedades gastrointestinales.
*Evitar que personas con cuadros respiratorios se acerquen al bebé a un mínimo de tres metros de distancia, pues sus defensas no están completamente desarrolladas.
*Lactancia materna. Es primordial para evitar problemas respiratorios o gastrointestinales y para que tu bebé crezca más sano y fuerte.
*Cuido del cordón umbilical. Lo único que necesitas es alcohol, puede ser al 75 o 90 por ciento. Se debe aplicar tres o cuatro veces al día a lo largo de todo el cordón y en su unión con la piel y moverlo de lado a lado para garantizar un buen aplicado del alcohol. No hay que taparlo ni ponerle nada encima.
*Temperatura ambiente. Si la habitación está muy caliente y cubres mucho a tu bebé, podría darle fiebre. Si por el contrario están en una zona donde la temperatura es fresca hay que abrigarlo bien, sobre todo en la mañana, hora en que la temperatura tiende a bajar más. Si en la casa o habitación tienen aire acondicionado, se recomienda mantenerlo entre 24 y 25 grados Celsius.
*Exponerlo al sol de la mañana, antes de las 9 a.m. Esto por dos razones: le proporciona vitamina D, y le ayuda a eliminar el color amarillento (icterisia) que algunos bebés pueden padecer.
*Baño. No es aconsejable ponerle jabón todos los días a la piel del bebé porque se reseca mucho. Al bañarlo se puede usar agua a temperatura corporal. Mientras tenga el cordón umbilical es preferible utilizar agua hervida y un jabón hipoalergénico o neutro para evitar una infección. No usar perfume, champú o talco en este período porque le puede inducir alergia.
*Proteger la zona del pañal (área genital y ano). Para ello lo único que se requiere es agua y algodón. En las niñas se recomienda limpiar los genitales de adelante hacia el ano, nunca de atrás hacia adelante, para evitar llevar residuos hacia los genitales. Si presenta irritación se puede utilizar desde vaselina hasta algunas cremas que contengan óxido de zinc.
Las técnicas de estimulación son muchas y están adaptadas a la edad del bebé. La doctora María Victoria Báez nos comparte los métodos:
-De O a 4 meses:
*Observar la reacción del niño cuando lo esté alimentando. Se debe estimular la zona periférica de la boca con el pezón con la yema de los dedos.
*Vestirlo con ropa confortable cien por ciento de algodón para que tenga facilidad de movimiento.
*Estimular su sentido auditivo con distintos objetos como cajitas de música, campanillas, llaveros, sonajas.
*Colgar sobre su cuna objetos brillantes que se muevan.
-De 5 a 9 meses:
*Deje que su bebé tome el biberón con sus propias manos cuando ya contenga poco líquido.
*Observe la actitud del niño ante circunstancias nuevas. No fuerce la relación con extraños, especialmente si muestra desagrado.
*Dile “no” en tono firme cuando insista en tocar algo peligroso y acompaña la palabra con movimientos de cabeza para facilitar su compresión.
*Si el bebé emite silabeos (sonidos que se escuchan como “dada o baba”), repítelos para que él los vuelva a emitir.
*Flexiona y estira sus brazos suavemente, realizando con ellos delicados movimientos circulares hacia arriba y hacia los lados.
-De 10 a 12 meses:
*Colócalo en posición de gateo y empújalo despacito hacia adelante, hacia atrás y hacia cada costado. Aunque se ensucie, déjalo gatear porque con este ejercicio adquirirá fuerzas en sus brazos, mejorará la coordinación y el equilibro para la marcha.
*Acostado boca arriba, apoya los pies del bebé sobre su abdomen y trata que los empuje con sus piernas.
*En la misma posición, cruza sus piernas y anímalo a que las separe.
*Tómalo de las manos (sin jalarlo con fuerza) para que aprenda a dar sus primeros pasos.
Estas estimulaciones sirven para detectar algún retraso en el niño. La neonatóloga destaca que la interacción debe ser diaria para que poco a poco mejore su desarrollo.
Asimismo, exhorta a que no se deben saltar las etapas de estimulación temprana, ya que más adelante se puede dar desde un retraso en el área psicomotora hasta volverse un niño no alerta y pasivo.
Ver en la versión impresa las paginas: 5, 4