Geraldina González C.
No hay sensación ni felicidad que se compare con el saber que en tu vientre una nueva vida se está formando. La bendición de poder llevar un nuevo ser en tu interior muestra la maravilla que Dios ha hecho con tu cuerpo al permitirle servir de albergue para el precioso milagro de la vida.
Es un recorrido de nueve meses en el que imaginas cómo será su carita, la forma de sus manos, el color de sus ojos y la sonrisa que iluminará el resto de tus días. Disfrutar de cada momento de esta etapa llevando una vida tranquila y realizando actividades de relajación es una forma de transmitirle al bebé todo el amor que tienes especialmente para él o ella.
Realizar actividades como el baile o masajes prenatales pueden resultar satisfactorios para el desarrollo del embarazo, pues ayudan a liberar el estrés y a aliviar ciertos malestares propios del embarazo, como la retención de líquidos y la hinchazón de los pies.
De acuerdo con el doctor Juan José Lugo, ginecólogo y obstetra del Centro de Fertilidad de Nicaragua, realizar actividades como yoga, masajes prenatales o ejercicios de relajación no se prohíbe en caso de embarazo siempre que se realicen con moderación.
“Hacerse masajes no es nada contraindicado, lo importante es qué tanto está disfrutando la madre su embarazo. Prácticas como yoga o ejercicios de relajación son recomendables porque además te mantienen más elástica para la hora del parto”, indica el ginecólogo.
Thelma Prado Peña, bailarina profesional de ballet clásico, es instructora de ballet y preballet de la academia Jazz Dance. Ella tiene siete meses de embarazo, es su segundo bebé y ha comprobado las ventajas de los ejercicios con el baile.
“Cuando bailo siento que se me quita todo el estrés, me siento más ágil, con buen humor, me ayuda a la circulación y no sufro de dolores ni de migraña”, comparte Thelma.
Desde que se enteró de su segundo embarazo, Thelma, con conocimiento de su ginecólogo, comenzó a modificar su rutina de entrenamiento para adaptarla a su condición.
Dentro de su rutina incluye ejercicios de estiramiento y flexibilidad. Para las clases que imparte, realiza 20 minutos de calentamiento en piso, trabajando tobillos, brazos, cabeza, caderas y cuello. Asimismo, agrega desplazamientos laterales y luego diagonales. Los saltos finales solo los orienta.
“Con el primer embarazo me di cuenta al mes y medio y me asusté. Andaba en una gira en El Salvador que no me la quería perder y no le dije al profesor de mi embarazo. Me tocaba hacer un baile en punta e hice mucha fuerza. Cuando regresé a Nicaragua el doctor me dijo que no podía hacer ese tipo de bailes porque casi tuve un aborto. Era mi primer embarazo y estaba muy asustada. Sentía que si me movía se me iba a venir. Me llené de miedo y desconfianza y todo eso me afectó”, relata Thelma.
Durante su primer embarazo no realizó ningún tipo de actividad física, ya que la recomendación médica fue reposo absoluto y colocar los pies hacia arriba.
“Los ejercicios hacen que el bebé se vaya rotando más rápido, que se vaya acomodando y así ya después uno se siente con más agilidad para parir. En el embarazo anterior pasé demasiado tiempo acostada y sin hacer ejercicios, por eso no pudo ser parto natural. Con este embarazo creo que voy a poder tenerlo de forma natural, porque el doctor ha visto que el bebé se mueve más”, expresa Prado.
ADIÓS ESTRÉS
Los masajes prenatales también son una alternativa válida para aliviar las complicaciones del embarazo.
Walkiria Chávez, de Tulipanes Spa, explica que dentro de los principales beneficios de este tipo de masajes se encuentra la relajación muscular y la oxigenación, tanto para la madre como para el bebé.
Agrega que el masaje prenatal ayuda a liberar las tensiones y el estrés y a sobrellevar los malestares propios del embarazo. El tratamiento en estos masajes es mucho más delicado por la formación del nuevo bebé.
Chávez explica que el masaje de drenaje se realiza en las pantorrillas, ya que es ahí donde se acumula la retención de líquidos que tenemos durante el embarazo, provocando hinchazón.
El masaje de terapia en la espalda es efectivo para liberar las tensiones y suavizar los músculos.
“El masaje en el vientre ayuda a una estimulación temprana del bebé, y a la embarazada le ayudará a la oxigenación”, detalla Chávez.
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