Geraldina González C.
Toda mujer anhela conservar un rostro impecable, terso y luminoso. Toda mujer desea retrasar el envejecimiento lo más que se pueda. Sí, es la verdad. Pero los años no transcurren en vano y por factores externos como el sol, nuestra piel va perdiendo la frescura que presenta en la mejor etapa de nuestra juventud.
La buena noticia es que existen tratamientos que disminuyen la apariencia de las arrugas y flacidez del rostro, como la microdermoabrasión facial.
De acuerdo con la doctora María Luz André, gerente propietaria de Tulipanes Spa, este tratamiento es muy beneficioso porque al retirar las capas superiores de la epidermis, la piel se hace más fina, más luminosa, más fresca y visualmente más joven.
Mediante este proceso de rejuvenecimiento podemos tratar problemas de piel dañada por el sol, pigmentación irregular, imperfecciones y estrías superficiales; asimismo espinillas, comedones, arrugas finas y poros muy grandes.
“La microdermoabrasión proyecta un chorro controlado de cristales minerales naturales que remueven las primeras capas de la piel y la oxigenan, eliminando arrugas pequeñas, manchas solares, imperfecciones y marcas. Cada vez que se pasa, se retira una cantidad precisa de células de la superficie que dan paso a una piel más sana”, explica la doctora.
Son muchos los beneficios que este procedimiento brinda a nuestra piel. Entre los principales, que se pueden comenzar a observar desde la primera sesión del tratamiento, está refinamiento de los poros, la piel gruesa y granular, y la reducción de la pigmentación irregular, alisando las marcas e imperfecciones superficiales.
Frecuencia
Tomando en cuenta la edad de la persona, su estilo de vida y el estado de su piel, las sesiones pueden realizarse de forma semanal o mensual.
De acuerdo con la doctora André, si la piel está muy dañada se necesitan una o dos sesiones semanales durante seis semanas y luego el mantenimiento.
En cambio, si la piel es joven puede recomendarse una sesión cada dos o tres semanas, o bien una vez al mes.
Agrega que el diagnóstico del estado de la piel se emite en una cita previa, donde el esteticista explica el procedimiento a seguir, así como el número aproximado de sesiones necesarias.
Ver en la versión impresa las paginas: 3