Por Arnulfo Agüero
Estos jóvenes artistas vienen a ser parte de los principales exponentes que se dieron a conocer en los primeros años de los noventa del pasado siglo y que en los últimos han venido sobresaliendo por sus creatividad, sensibilidad y por lo prolífico de su arte marcado por el ritmo de oficio de artista joven, en ejercicio y evolución visual.
Nicaragua tuvo una generación dispersa en los siglo XIX e inicios del XX, pero a mediados del mismo, durante el periodo del maestro Rodrigo Peñalba, se dio la formación del Movimiento Praxis. Los años ochenta marcaron otra etapa, donde floreció el movimiento del arte primitivista de Solentiname; también la pintura contemporánea tuvo una buena proyección y surgió otra generación de pintores y escultores de los años ochenta.
A partir de los años noventa, de los egresados de la Escuela Nacional de Artes Plásticas y de otros talleres solo un pequeño número de pintores se ha mantenido en la brecha delantera pintando, dibujando o haciendo gráfica sobre diversos materiales y temas.
En esta edición damos a conocer en breve el perfil de siete de estos artistas: Alicia Zamora, Carlos Barberena, Igor Corrales, Bygocha d’Amalia, Winston Miranda, Sarah Lynn Pistorius, Zenelia Roiz y Augusto Silva, este último el exponente más completo de la Costa Caribe.
ALICIA ZAMORA Y SU GRABADO CON REFLEXIONES SOCIALES Y URBANAS
“Considero mi trabajo como reflexiones y anotaciones que tienen que ver con las dinámicas socioculturales y económicas de Nicaragua, lo hago desde la xilografía y desde proyectos sociales con comunidades rurales que utilizan el arte y la cultura para el desarrollo”, es lo que nos dice la artista gráfica y socióloga Alicia Zamora sobre su arte, el que inició con el grupo del taller de gráfica Vagoni, de Granada, y con profesores españoles.
Muchos de sus grabados iniciales ilustraron la revista Artefacto, participando con artistas como Raúl Quintanilla, Patricia Belli y Aparicio Arthola, con quien compartió experiencias artísticas que le motivaron a seguir desarrollando su arte con conciencia social y urbana.
Entre sus principales muestras personales figuran: Circografías, Pokegrafías y Neo Gráficas, y sus nuevos proyectos de empapelados expuestos en varios países, como Eslovenia, Honduras, Costa Rica, Guatemala, Francia, entre otros.
Su arte se enfoca en grabados xilográficos, afiches, pósteres y murales empapelados. Sus ideas han sido llevadas a talleres experimentales y ponencias, como la recientemente presentada en el Centro Cultural de España en Nicaragua sobre Managua: la urbe semirrural. Su labor en exposiciones colectivas ha sido reconocida con premios y becas.
CARLOS BARBERENA: ENTRE LA PINTURA Y GRABADO
“Desde mis primeros años en el arte he utilizado la pintura como una herramienta poderosa de comunicación, la cual he empleado para reflexionar y hacer cuestionamientos acerca de la problemática que vivimos en nuestra sociedad contemporánea, los miedos, los deseos, la desesperanza”, expresa de su arte Carlos Barberena de la Rocha, pintor de temas sociales y desde hace tres años un activo artista del grabado.
En este sentir su arte neoexpresionista o abstraccionista figurativo presenta imágenes dramáticas o irónicas con texturas y collages que registran la memoria colectiva de los pueblos, política y cultura. “Años de Miedo” es una de sus series de pinturas con elementos de la cultura precolombina, donde reflexionaba sobre la guerra y sus efectos en la sociedad.
Actualmente reside en Chicago realizando sus obras en el taller de grabado Expressions Graphics, donde también imparte clases. Su última serie de linóleos y xilografías le llamó “Master Prints”. La idea de esta propuesta es la intervención de obras de los grandes maestros, con nuevos iconos o imágenes que transgreden el significado original, “creando así una nueva obra de arte”, explica.
Barberena ha recibido varios reconocimientos entre los cuales destaca el Premio Afiche en favor de la ecología y los derechos humanos en las plantaciones bananeras de Costa Rica, otorgado por la GEBANA en Berlín, Alemania.
IGOR CORRALES DÍAZ: UN COLORISTA CON ESPÍRITU DE AVENTURERO
Su arte se enfoca en trabajar pintura al óleo, xilografías, litografías, aguafuertes y bocetos de esculturas. Los temas de su pincel pasan por la descripción del paisaje, árboles, flores, astilleros, bodegones, rostros y siluetas femeninas.
De espíritu aventurero ha llevado su arte a más de 28 países. En 1999 su obra “El árbol azul”, una pintura minimalista, fue seleccionada con otra de la artista visual Patricia Belli para participar en la última gran exposición de fin de siglo XX en París.
La calidad de su arte fue reconocido por el profesor de historia de arte, Franz Galich, quien valoró sus pinturas coloristas nutridas del paisaje de su natal Somoto, así como su capacidad prolífica y creativa con planes de desarrollo potencial. Recientemente expuso en las ciudades de España (Donostia, Zaragoza, Sevilla), Luxemburgo, Berlín y New Jersey. Actualmente radica en España.
Entre sus obras de gran aceptación se encuentra “La colección astilleros” que ha tenido gran aceptación en Europa, especialmente en España, Portugal y Francia. Fue precisamente uno de los cuadros que componen esta obra que compró el escritor colombiano Gabriel García Márquez.
BYGOCHA D’AMALIA: PINTOR ENTRE DOS PATRIAS
Su arte del paisaje transita dos imaginarios: “El color es la magia que seduce el universo (De kleur is de schoonheid van het universum)”, la misma expresión en dos idiomas, español y holandés. Es precisamente sobre estas dos naciones, Nicaragua y Holanda, que se inscribe la pintura del pintor Byron Gómez Chavarría.
Lo vimos durante su etapa en Nicaragua, después de haber egresado de la Escuela de Artes Plásticas, recorrer el paisaje retomando el cromatismo y espátula del maestro Fernando Saravia y otros neoimpresionistas, dejando sobre el lienzo temáticas nicaragüenses como los malinches, cercas, bodegones, paisajes del campo, vacas, lagos, mar o temas de tauromaquia.
En el 2007 presentó en la Pinacoteca del Banco Central su exposición “Peregrinaciones del color”, su nueva cara; realmente apreciamos a un pintor entre dos patrias, sobresaliendo en la actualidad los temas europeos, con sus paisajes, el campo, el mar, la ciudad con sus largos trenes, edificios, gente esquiando sobre la nieve, otros estilos de flores, naturalezas muertas, vacas holandesas y bodegones surrealistas.
Cuenta en su haber con 13 exposiciones personales y ochenta colectivas, exhibidas en importantes galerías y museos de Estados Unidos y Europa. Por lo que ha recibido reconocimientos y premios por su arte en el dibujo y la pintura entre dos patrias.
WINSTON MIRANDA: EN EL PAISAJE HIPERREALISTA Y SURREALISTA
Su obra paisajística, onírica y subjetiva, con una técnica del detalle hiperrealista se alimenta de la naturaleza del bodegón monumental, con figuras como las granadillas habitando espacios ingrávidos, simbolistas y surrealistas. Esta es la imagen eje de sus principales obras muy bien elaboradas artísticamente.
Sus variados temas de sus paisajes-bodegones, propios del mundo tropical nicaragüense, abordan ese imaginario de recreación y del deleite de la vista. Estas pinturas donde los objetos y frutas flotan nos recuerda un poco las obras de Salvador Dalí, quien gustaba de las percepciones metafísicas, o del pintor René Magritte, donde sus obras tenían esa carga conceptual en el juego de las imágenes surrealistas.
Winston es sobrino de ese pintor Silvio Miranda (El Mudito), que dejó una obra de gran fuerza realista y buen acabado; de él señala el artista ha tenido también influencia cercana, pero su formación académica deriva de la Escuela de Artes Plásticas “Rodrigo Peñalba”.
Ha participado en más de cuarenta exposiciones colectivas en Centroamérica, China y Estados Unidos. Y obtuvo un Primer lugar en la 41 Feria Anual Regional de Artes Visuales, logrando confirmar su talento entre 150 trabajos seleccionados, de dos mil obras participantes. La obra en mención premiada fue la titulada “Inocencia”.
SARAH LYNN PINTORIUS: Y SUS TEMAS DE LA MUJER MARGINADA
Para la historiadora de arte María Dolores Torres, la clave de la obra de la artista visual Sarah Lynn Pistorius se puede apreciar por su efectividad comunicativa de su arte y la capacidad de comprender a la mujer marginada por la sociedad patriarcal aún presente en nuestros tiempos.
La artista reconoce las enseñanzas de maestros como Róger Pérez de la Rocha, Ricardo Morales y el profesor Julio Martínez, éste último un maestro de rigor académico en el realismo, la abstracción y el retrato.
Creatividad, expresión y libertad es lo que reúnen las obras de esta sensible artista, que aborda con permanencia el tema de la mujer y sus derechos inalienables e universales. Una de esas muestras maduras que exhibió hace años en Galería El Águila y que llamó “Las maromeras” es un llamado contra la violencia infantil, la explotación laboral y sexual.
Su obra de arte y género ha sido criticada favorablemente por el profesor de Arte y escritor Franz Galich y el poeta Álvaro Urtecho. De igual manera ha sido premiada en grabado con el Primer Premio y recibido Medalla de Oro en pintura por parte de la Escuela Nacional de Artes Plásticas “Rodrigo Peñalba”.
AUGUSTO SILVA: Y LAS GEOMETRÍAS DE LA COSTA CARIBE
Lorenzo Augusto Silva Gómez, nativo de Bilwi, Puerto Cabezas, realizó estudios en Ciencias de la Cultura en la UCA y sostiene que la autonomía no debe de manejarse en los círculos del poder político, sino que ésta debe preservar los asuntos de la cultura, poesía, danza y pintura, ya que todos estos componentes le dan esa fantasía y misterio a la Costa del Caribe.
Su arte figurativo afrocaribeño rescata, crea y recrea, con figuras geométricas simples y líneas rítmicas, tonos vivos y ocres, el son del palo de mayo, el paisaje costeño de caseríos en zancos sombreados de palmeras; el rostro, piel y colorido vestuario de los nativos; la exótica fauna silvestre, los petroglifos zoomorfos y los pescadores navegando en cayucos o pipantes en los secretos manglares de Kuamwatla, Prinzapolka o Bambana.
Para Silva “viajar en su arte en tela, papel, tuno y guacal” es como adentrarse a ese mágico mundo prehispánico, multicultural e interracial del mestizo, mayangna, miskito y negro.
Por eso toda su obra está comprometida con este pensamiento visual, logrando ilustrar importantes libros y revistas que enfocan el tema de la Costa Caribe nicaragüense de las últimas décadas. Sin duda Silva viene a ser el mayor representante y divulgador a través del arte de sus magníficas geometrías caribeñas dueñas de una historia y cultura.
ZENELIA ROIZ EXPERIMENTAL
Zenelia Beatriz Roiz Sotomayor se autorretrata como una “artista experimental de la pintura, el diseño, la foto y el vídeo”, y para lograrlo se apropia de diferentes técnicas pictóricas y de las tendencias expresionistas y pop art.
Su primera exposición en galería Códice en el 2000 la tituló “Personajes del siglo XX”. Y figuraban famosos como: Hitler, el Che Guevara, John Lennon, Elvis Presley, Charles Chaplin, Cantinflas, la princesa Diana y los nicaragüenses Darío, Sandino, entre otros.
En la misma galería en el 2003 expuso “Ángeles del agua”. Trabajos en acuarelas y mosaicos, sus temas revelan un cuestionamiento al tema de los caballitos en peligro de extinción. “La flor más linda de mi querer”, en conmemoración del Día Internacional del Medio Ambiente, fue otra de sus exposiciones en acrílico, donde lució la técnica del “chorreado y esgrafiado”. Además de experimentar con la pintura ligera, se ha desempeñado como animadora y participado en la realización de videoarte con el grupo de E.V.I.L. (Ejército Videasta Latinoamericano).
Y su última exposición en la Casa de los Tres Mundos, que tituló “Inhalar, exhalar, respirar”, fue de varias técnicas en las disciplinas de pintura, vídeo, escultura, fotografía e instalación. “Son pinturas y fotos de mujeres, desde mi punto de vista, que tocan el oxígeno y la libertad de vivir”, dice Roiz de sus imágenes e ideas de su arte.
En los últimos años un grupo de jóvenes pintores y gráficos ha venido proyectando el arte de Nicaragua y haciendo sus propias historias con sus exposiciones personales y colectivas de pinturas, dibujos y grabados, las que han sido montadas a nivel nacional y en más de 30 países de América, el Caribe y Europa durante el transcurso de sus activas carreras
