Madrid / EFE
En total, se calcula que el “banco malo” tendrá en su cartera 89,000 apartamentos, 13 millones de metros cuadrados de suelo, y miles de créditos al promotor, que son morosos y que habrá que dar salida en el mercado.
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España logró terminar el año 2012 sin recurrir a la ayuda financiera del Banco Central Europeo (BCE), pero queda a merced de los mercados en 2013: cualquier subida de los intereses de su deuda hará difícil evitar el rescate europeo, consideran los analistas.
“El país está tomando la dirección adecuada, cumpliendo con la reducción de déficit”, afirma Rafael Pampillón, director de análisis económicos en la Escuela de Negocios IE, pero “al final todo depende de los mercados”.
Un cambio en la política económica italiana, nuevas dudas sobre la capacidad de España para hacer frente a sus vencimientos de deuda: muchos son los factores que pueden volver a disparar la prima de riesgo española —la diferencia entre lo que pagan España y Alemania por financiarse a diez años— a niveles difícilmente sostenibles, subraya este economista.
Durante el verano boreal, la prima de riesgo de la cuarta economía de la zona euro superó los 600 puntos y pocos pensaron que podría escapar de la ayuda europea. “No es imposible que lo pidan (el rescate) pero intentarán retrasarlo todo lo que puedan. Y en este momento parece que pueden hacerlo durante mucho tiempo”, considera Edward Hugh, economista británico que reside en Barcelona.
Sin embargo, el país, enfrentado a una economía en recesión y a un elevado déficit público, no se ha librado del escepticismo de los inversores.
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