La Navidad es uno de los períodos más esperados a lo largo del año porque los miembros de la familia se encargan de colocar el tradicional nacimiento en honor a Jesús, diversos adornos como campanas, estrellas, lazos y luces, los cuales ya vienen en colores específicos para las fiestas.
Los colores litúrgicos utilizados hacen notar las características propias de la temporada, y según Gabriela Hernández, diseñadora gráfica, estos tonos han sido adaptados por las personas a lo largo de los años.
De acuerdo con ella, existen varias razones por las cuales se eligieron estos colores, como por ejemplo las campañas publicitarias. El color rojo apareció en el traje de Santa Claus en la publicidad de Coca Cola para que coincidiera con el color de las latas de gaseosas.
Otros como el color verde se han venido usando por ciertos elementos representativos de la Navidad como el árbol navideño.
Por su pureza y por estar asociado a la paz, en ciertas partes del mundo se empezó a usar también el blanco, incluso para vestir un 31 de diciembre.
Colores que impactan
Todos los colores pueden causar reacciones psicológicas y fisiológicas, debido a que son relacionados con una época feliz de regalos, reencuentros familiares, vacaciones, celebraciones y gratas sorpresas.
Para Hernández, los colores navideños como el rojo, verde y dorado estimulan de manera positiva la mente de las personas, así como cualquier buen recuerdo lo hace.
Por otro lado la psicóloga Hanniell Rivas afirma que el color dependiendo de su longitud de onda (es decir, el color en concreto), produce diferentes sensaciones de las que normalmente no somos conscientes.
La especialista asegura que todos fueron usados con un propósito y han tenido tanto éxito que eso se ha mantenido por muchos años. Entre los más comunes, Rivas menciona:
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