- Mientras en América Latina baja el índice de ordenación en un 44.94 por ciento, según las autoridades del Celam
(ACI).— El sacerdote Alexis Rodríguez Vargas, del equipo de Apoyo del Observatorio Pastoral y secretario ejecutivo del Departamento de Vocaciones y Ministerios (Devym), del Celam, presentó un análisis que muestra el bajo crecimiento vocacional en la región durante el quinquenio 2000-2005, donde el número de sacerdotes diocesanos creció en 11.93 por ciento, pero decreció la cantidad de sacerdotes religiosos en 0.996 por ciento.
El informe recordó que en Aparecida los obispos constataron que en el período 1974-2004, mientras la población latinoamericana creció casi el 80 por ciento, los sacerdotes crecieron 44.1 por ciento y las religiosas sólo el ocho por ciento.
Esta constatación, indicó, motivó al Devym “a reflexionar más sobre las estadísticas del Annuarium. Gracias al Fr. Francis Bonnici de la Pontificia Opera Vocazioni Sacerdotali de la Sagrada Congregación para la Educación Católica podemos presentar las estadísticas del 2000 al 2005 en 22 países del Continente”.
Sin embargo, el sacerdote Rodríguez aclaró que “no basta el análisis cuantitativo”, pues “los números de sacerdotes ordenados no indican cómo ha sido su formación, tampoco señalan si están distribuidos equitativamente en un país”.
En ese sentido, indicó que “el presente informe no ofrece conclusiones de la situación vocacional de los distintos países, tampoco busca explicar las tendencias a las que responde el aumento o la disminución en los números presentados. La explicación responde a situaciones multicausales que varían de nación en nación”.
“Por tanto las interpretaciones válidas serán las que hagan en su contexto concreto los diversos agentes de pastoral”, señaló.
NICARAGUA A LA CABEZA
Con respecto a los números, el informe indicó que entre los 22 países analizados, hubo en el quinquenio 2000-2005 un aumento de 11.93 por ciento en sacerdotes diocesanos y un decrecimiento del 0.996 por ciento para sacerdotes religiosos.
“Algunos países presentan datos interesantes en este particular: Nicaragua (44.94 por ciento) y Guatemala (41.11 por ciento) presentan los mayores índices de crecimiento en sacerdotes diocesanos. Por el contrario algunos países decrecieron en este rubro: Puerto Rico (4.01 por ciento), Paraguay (0.56 por ciento) y Uruguay (0.45 por ciento)”, reveló.
En el caso de sacerdotes religiosos, señaló, “el decrecimiento fue generalizado”. En Belice “se redujeron en más del 40 por ciento y en Guatemala más del 20 por ciento”. El más alto crecimiento se dio en Paraguay, con 80.14 por ciento. En Cuba y Bolivia aumentaron en 11.54 por ciento y 10.44, respectivamente.
El informe también indicó que teniendo en cuenta las ordenaciones, las defunciones y el abandono del ministerio, se puede decir que “por cada 10 sacerdotes que se ordenaron entre 2000 y 2005, murieron o dejaron el ministerio casi cuatro”.
En los 22 países abandonaron el ministerio 1,080 sacerdotes entre 2000 y 2006, sólo en Belice y en Puerto Rico no se dieron abandonos”, señaló.
Con respecto a los religiosos laicos, señaló que éste creció menos del cinco por ciento. Pero mientras en República Dominicana aumentaron en 138.46 por ciento y en Costa Rica 110.64; en Nicaragua decreció en casi 60 por ciento y en Belice 40 por ciento. El crecimiento más pobre se dio en el número de religiosas, con sólo 0.91 por ciento. Decreciendo en Uruguay (23.73 por ciento) y En el número de seminaristas, reveló que el porcentaje de los destinados al sacerdocio diocesano creció en 6.15 por ciento, sin embargo, la cifra de seminaristas religiosos decreció en 1.82 por ciento en Panamá (23.50 por ciento); en cambio, en Haití aumentó en 70 por ciento.