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Turbo

El estudio Dreamworks Animation se encuentra con un costoso problema entre manos. Turbo, no está conquistando la taquilla norteamericana a la velocidad esperada. Quizás es culpa del agotamiento de los modelos narrativos de moda en el cine infantil producido en Hollywood. Tenemos la “ficción inspiracional”, en la cual un personaje en desventaja anhela triunfar en una disciplina para la cual es, por definición, trágicamente inadecuado. Como la ratita que quería ser chef en Ratatouille , el caracolito de Turbo quiere triunfar en el mundo de las carreras de autos. ¿Cuánto apuestan a que su sueño se hace realidad?

El estudio Dreamworks Animation se encuentra con un costoso problema entre manos. Turbo, no está conquistando la taquilla norteamericana a la velocidad esperada. Quizás es culpa del agotamiento de los modelos narrativos de moda en el cine infantil producido en Hollywood. Tenemos la “ficción inspiracional”, en la cual un personaje en desventaja anhela triunfar en una disciplina para la cual es, por definición, trágicamente inadecuado. Como la ratita que quería ser chef en Ratatouille , el caracolito de Turbo quiere triunfar en el mundo de las carreras de autos. ¿Cuánto apuestan a que su sueño se hace realidad?

El primer acto de la película es particularmente desinspirado a la hora de establecer la premisa ecos de películas pasadas suenan tan claros que distraen. Además del fantasma de Ratatouille , tenemos al niño torturador de Toy Story . Los arquetipos familiares abonan a la monotonía. Mientras Turbo quiere ser “especial”, sus compañeros de jardín predican el conformismo y la resignación. Tenemos al “pariente sobreprotector”. Suele ser un padre soltero, pero aquí es Chet, un hermano neurótico y temeroso. Algún científico social podría hacer una investigación que conecte estas narrativas de triunfo improbable con el ejército de ilusos que luchan por ser cantantes, deportistas o diseñadores en los reality shows. El mito del excepcionalismo personal es el nuevo opio de los pueblos.

La narrativa se abre cuando el caracolito es circunstancialmente expulsado del jardín. Al mejor estilo del Increíble Hulk, se ve expuesto al nitrógeno de un carro modificado para carreras ilegales. Como resultado, adquiere el don de la velocidad. Quisiera no conectar este giro narrativo con los atletas que consumen sustancias para mejorar su rendimiento, pero no puedo. Espero el asunto no entre en el radar de los niños.

Justo cuando estaba listo para desechar completamente la película, me sorprendió agradablemente. Turbo va a parar a las manos de Tito, un obeso joven hispanoamericano que trabaja en un pequeño restaurante de tacos con su hermano Angel. Así, la acción se traslada a un escenario novedoso: el lado proletario de la ciudad de Los Ángeles. El ruinoso centro comercial que los aloja hace gala de diversidad étnica y demográfica, con latinos de la mano de anglosajones. No se percibe una artificial estrategia de rectitud política. Los personajes se relacionan con una naturalidad que pone en vergüenza a buena parte del cine comercial, comprometido con un realidad paralela dominada por la clase media alta blanca. Tito y sus amigos son fanáticos de las carreras de caracoles. De ahí a apoyar a Turbo en su sueño de correr en la INDY 500 hay solo un paso. Para cuando la película se traslada al evento deportivo —con predecibles resultados—, ya ha generado suficiente buena voluntad como para llegar a la meta con buen suceso.

Es una lástima que una vez más, el doblaje compromete el carácter y humor del filme. Por ejemplo, Paz, una mecánica latina, es interpretada en la versión original en inglés por Michele Rodríguez, estrella de la franquicia Rápido y Furioso . El chiste posmoderno de su presencia queda anegado. También la variedad idiomática que acarrean las voces de los afroamericanos Samuel L. Jackson y Snoop Dog como dos caracoles corredores, los hispanos Michael Peña y Luis Guzmán como los hermanos restauranteros; y los blanquísimos Ryan Reynolds, Paul Giamatti y Richard Jenkins. No solo son buenos actores, también aportan con su lenguaje a la idea de diversidad étnica que forma la parte más fresca del espíritu de Turbo . Tendremos que esperar a verla en línea en versión original subtitulada para verla en sus mejores términos.

Sección Domingo

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COMENTARIOS

  1. Turbo Plus....
    Hace 11 años

    Exelente muchacho!…puedes estar seguro que eres tan bueno como el mejor!

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