Julio Portocarrero Arancibia
Como parte de su misión de defender la dignidad del matrimonio y las familias, el sacerdote mexicano Ángel Espinosa visitó Nicaragua la semana pasada.
Su visita le permitió realizar varias charlas que tuvieron como escenario a Granada y Managua.
Ponle fuerza a lo débil; Defender el amor y El anillo es para siempre, fueron algunas de sus charlas más representativas de esta su tercera visita.
En entrevista con LA PRENSA el padre Espinosa, quien ejerce su labor pastoral en Puebla de los Ángeles, México, calificó como un “grandísimo drama” la situación de la despenalización del aborto en varias naciones latinoamericanas.
Según él, el mundo no encontrará la paz hasta que no acabe “con esta plaga tremenda”.
“Si le hacemos la guerra al ser más indefenso, cómo podremos no tener violencia entre nosotros”, comenta.
¿Cuáles son los principales riesgos que afectan a los matrimonios?
Lo primero es que en el noviazgo no se conocen bien por estar jugando a divertirse y por pensar que el matrimonio no es para siempre. (…) Lo otro es el materialismo, el hedonismo, la vida de mentiras y el no saber amar. Pero el principal riesgo es el de llevar una vida sin Dios.
A nivel latinoamericano se discute mucho el tema del aborto ¿qué papel desempeñan las familias en la promoción de la vida?
Uno de los mensajes que las familias deben pasar al resto del mundo es de que sí se puede dar la bienvenida a la vida de un nuevo ser. Los que abortan no son tanto las familias; o son los adolescentes, los divorciados o los solteros. Gracias a Dios el índice de abortos en las familias es pequeño. Sin embargo, esto habla de un grandísimo egoísmo y falta de fe en la Providencia de Dios.
Cuéntenos sobre su ministerio.
Tengo 20 años hablando de matrimonios y de la familia y siento que mi misión es protegerla, defenderla, motivarla. Las familias no deben dejarse llevar por pasiones e intereses mezquinos, deben defender el amor.
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