14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Fidelidad en el matrimonio

Sacerdote católico Hace varios años, cuando vivía en un país de Sudamérica, conocí de este caso, que por cierto no fue único y que tristemente se multiplica si una persona no permanece fiel a su pareja. Un empresario viajó a una feria relacionada con las mercancías que producía, para comercializarlas a nivel internacional. Viajó con […]

Sacerdote católico

Hace varios años, cuando vivía en un país de Sudamérica, conocí de este caso, que por cierto no fue único y que tristemente se multiplica si una persona no permanece fiel a su pareja.

Un empresario viajó a una feria relacionada con las mercancías que producía, para comercializarlas a nivel internacional. Viajó con otros cinco amigos que estaban laborando en ese mismo rubro. Después del día de trabajo, exposiciones y reuniones de negocios, durante la semana que permanecieron en esa ciudad extranjera, estos hombres se iban a divertir en un centro nocturno.

En ese lugar no solamente se “desestresaban” consumiendo bebidas embriagantes, sino que participaban en un show, donde jóvenes muy bellas bailaban al compás de música sensual y poco a poco quedaban ligeras de ropa. Uno de ellos preguntó si era posible que alguna de las hermosas bailarinas pudiera ser acompañante nocturna en su hotel. Le contestaron afirmativamente. El costo fue de seis mil dólares. Con él, eran seis en total. Así que acordaron realizar una apuesta. Seis mil dólares entre seis equivalía a mil dólares por persona. Cada uno de ellos puso sobre la mesa los mil dólares y luego echaron suerte a los dados. Quien sacara el número más alto en la jugada, ése se iría a pasar “el buen rato” con la agraciada dama.

La “mala hora” le tocó a uno de ellos. Se sacó la “lotería no sin comprarla”, sino buscándola, porque “quien anda en el peligro perece en él”. Ese hombre, casado en su país, con dos hijas adolescentes, industrial exitoso, se había introducido en el mundo de la infidelidad. Regresaron a su tierra, contentos no solamente de sus acuerdos comerciales, sino por haberse divertido mucho. Transcurrió un año y el hombre que había ganado con los dados empezó a sentirse muy mal de salud. Después de varios meses su médico recomendó que se hiciera un examen especializado y le descubrieron una enfermedad mortal de transmisión sexual. Falleció en la plenitud de su vida, dejando a una esposa infectada, la cual años después también murió y dos hijitas adolescentes que quedaron al cuidado de sus familiares. Esta narración es real.

La fidelidad en la pareja es un valor humano y cristiano en la familia, pero también hoy es un asunto de salud pública. Si desde la etapa del noviazgo los jóvenes no se educan, ni se instruyen en la castidad y la fidelidad, difícilmente podrán vivirla en sus matrimonios. Es un aprendizaje, una disciplina, pero requiere de una íntima unión con Jesús, Vivo y Resucitado.

El amor humano es bello, es un regalo de Dios, un don para hacer fecunda a la pareja y una manera donde el Creador nos hace partícipes del regalo de la vida humana.

¡Cuántas parejas que se enamoraron en un momento determinado, vivieron su etapa de noviazgo con alegría y discernimiento, cuando contraen matrimonio, en algunos casos por la infidelidad, ven herida esa unión! El Señor Jesús nos invita a formar familias cristianas, alegres, respetuosas, prósperas y creativas. Si has sido infiel en la vocación a la que has sido llamado, suplícale al que es Siempre Fiel, la perseverancia y la fortaleza para luchar por vivir en el verdadero amor.

Si has perdurado fiel, no decaigas, sigue vigilante, prudente y reconoce que en un matrimonio fiel, tanto la pareja como los hijos, si Dios los da, son un signo sensible de la presencia de Cristo en el mundo.

Religión y Fe

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí