- Así lo dice el padre Bismarck Conde, quien invitó a los nicaragüenses a participar de la Cuaresma que inicia este próximo miércoles con la imposición de la Ceniza
El sacerdote Bismarck Conde, Vicario de Catedral de Managua, invitó a toda la feligresía nicaragüense a iniciar el tiempo de Cuaresma el próximo Miércoles de Ceniza, fortaleciendo la fe y la esperanza en Dios, pese a que el ambiente se vea negativo, abrumador y en desesperanza.
“El tiempo de Cuaresma es tiempo del encuentro con Dios y del encuentro con el hermano y del encuentro consigo mismo; es un tiempo de gracia y de oportunidad que Dios nos brinda para realizar una verdadera y auténtica conversión que debe llevarnos a un cambio de actitud, de obras y de comportamientos. Es un tiempo especial de gracia para unirnos íntimamente con Dios a través de la oración, el ayuno y también un tiempo propicio para practicar misericordia a través de obras concretas como: la limosna y las obras de caridad”, señaló el guía espiritual.
El tiempo de Cuaresma, que comienza con la imposición de Ceniza, la Iglesia exhorta a la feligresía tomar en cuenta que como seres temporales es necesario “escuchar la voz de Jesús que nos dice: arrepiéntanse, conviértanse y crean en el Evangelio, es la Palabra de Dios que va a resonar a lo largo de 40 días. La Cuaresma nos lleva a celebrar la Pascua, que es el paso de la vida del pecado a la vida de la gracia”, afirmó el padre Bismarck Conde.
El próximo Miércoles de Ceniza la Iglesia católica también lleva a cabo la Gran Colecta Nacional a favor de los sacerdotes enfermos y ancianos de toda la provincia eclesial de Nicaragua.
“Instamos a nuestros feligreses a dar su aporte económico para beneficio de los sacerdotes ancianos y enfermos. Ellos han dado su vida al servicio de Dios y el prójimo, entonces por amor al prójimo ayudemos a nuestros sacerdotes enfermos y ancianos. Ellos necesitan de nosotros”, indicó Conde.
ERRADICAR EL PECADO
Conde insistió en que la Cuaresma es el momento más indicado para la reflexión y la meditación, para erradicar las estructuras del pecado que tanto daño le hacen a la sociedad.
“La Cuaresma es un tiempo de reflexión, de meditación y un tiempo propicio para erradicar las estructuras del pecado, que continuamente va agarrando fuerza en nuestra sociedad. Cada día vemos cómo la violencia, el odio y conflictos de todo tipo y corrupción vienen afectando la vida del hombre, las familias y la sociedad. Pero, eso solamente se puede erradicar con oración y con cambios de actitudes en nuestras vidas y con nuestra sólida y sincera relación con Jesucristo”, recordó el sacerdote católico.
El Vicario de Catedral de Managua explicó a la sección de Religión y Fe, de LA PRENSA, que la Cuaresma es “para darle un espacio a nuestras vidas, hay muchas situaciones que nos entristecen, nos agobian y nos abruman. Hay problemas económicos y familiares que pueden opacar la presencia de Dios en nuestra propia vida. Pero es necesario que redescubramos el gran amor que Dios nos tiene. Nuestro mundo se convierte en un gran desierto, donde es preciso que el cristiano se fortalezca con Jesús para poder superar ese desierto, pero con la ayuda de Dios”, aconsejó el sacerdote.