Es muy interesante escuchar, y tremendamente lógico, que el inicio de las obras para la construcción del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua (GCIN), se harán en el Pacífico, ya que está frente a China y no se necesita pasar ni por los extremos del continente Americano ni por el Canal de Panamá para llegar a Brito. Los equipos, insumos e indudablemente el personal, podrán ser descargados frente a sus costas, como en una operación de desembarco.
El puerto de Brito puede iniciarse con el muelle, oficinas portuarias y bodegas que servirían de alojamiento temporal. En esta etapa, en el Oeste, no se necesita más carretera que el tramo de Brito a Miramar. El resto, hasta la Panamericana, ya existe, está bien enchapada, tal vez habrá que ensancharla y darle mantenimiento. Cerca de Punta Mico, en la costa Caribe, se haría algo similar, con la diferencia de que la carretera es de mayor longitud e inexistente, desde Punta Águila hasta Cara de Mono/Muelle de los Bueyes y así se conecta a la carretera pavimentada del Este, Managua-El Rama.
Esas, serían las primeras tres obras auxiliares o accesorias para la construcción del Canal propiamente dicho. Muelle y bodegas en Brito (1) y Punta Águila (2) y los aproximadamente ochenta kilómetros de Carretera a Cara de Mono (3). Con eso ya queda conectado, por buena vía terrestre, el Océano Pacífico con el Mar Caribe y se tiene la infraestructura necesaria para descargar la megamaquinaria y las esclusas, que como vimos las “pequeñas” de Panamá, éstas serían gigantescas.
Una cuarta obra auxiliar o accesoria para la construcción del GCIN, sería la estructura necesaria para cruzar de norte a sur en Rivas, ya sea esta un puente fijo o levadizo o un túnel a la altura del río La Lajas (4). No se puede o mejor dicho, no se debe excavar primero el Canal y luego ver cómo cruzarlo, es al revés. Más adelante, conforme las obras vayan avanzando, se hará imperativo construir otra estructura similar a la altura del río Tule, sobre la carretera Acoyapa-San Carlos, en el departamento de Río San Juan, por las mismas razones.
Otra obra auxiliar, que no sería accesoria sino que formaría parte integral del GCIN, es la construcción del embalse o Lago Atlanta (5). Para mantener los niveles del Cocibolca, principalmente en los períodos secos y ahorrar agua del Gran Lago, las aguas del río Punta Gorda, Chiquito y otras, son imperiosamente necesarias, también, para el embalse que tardaría un buen tiempo en llenarse, para las esclusas del este, en la RACCS, para la recarga del lago y para las esclusas de Miramar en el oeste (Rivas). La presa o las presas necesarias a construirse para formar el embalse, deben ser de una magnitud suficiente para contener el embravecido río Punta Gorda en las estaciones lluviosas; y periódicamente ensanchado por estar ubicado en una zona propensa a los huracanes tropicales que llegan del Caribe.
Por supuesto que hay otras obras además de estas cinco, ¿pero serán tan importantes cuando el fin del cuento es construir un Canal?, y si al final no se construye, con esas obras tendríamos una Nicaragua feliz, con puertos de aguas profundas en los dos océanos (1 y 2), con otra carretera al Caribe (3), con un puente en el istmo de Rivas que nos permitiría construir el Proyecto Hidroeléctrico Brito de 230 Mw (4) y como corolario, tendríamos una enorme represa en Atlanta (5) para un proyecto hidroeléctrico, que sumados todos los existentes, sería el más grande de la región.
El autor es agrónomo/Ecólogo, fue Vice Ministro del hoy MARENA