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Sexualidad a los 20, 30 Y 40 años

Entre los 20 y los 50 años hay muchas diferencias en el desarrollo sexual de la mujer. Varían las formas de relacionarse, los encuentros y el apetito sexual El despertar El despertar sexual y hormonal, que se da entre los 12 y los 20 años, es una etapa llena de cambios físicos como el crecimiento […]

  • Entre los 20 y los 50 años hay muchas diferencias en el desarrollo sexual de la mujer. Varían las formas de relacionarse, los encuentros y el apetito sexual

El despertar

El despertar sexual y hormonal, que se da entre los 12 y los 20 años, es una etapa llena de cambios físicos como el crecimiento de los senos y del vello púbico, sicológicos y hormonales que a veces desconciertan a las niñas.

“La menarquia es la primera menstruación, que puede aparecer entre los diez y 15 años, y es la señal que indica que los órganos sexuales están madurando y que la mujer ya puede salir embarazada”, explica el doctor Eddy Zepeda Cruz, médico familiar, quien aclara que aunque el cuerpo de la mujer esté listo para procrear después de la primera menstruación, sólo alcanza el máximo desarrollo físico y la madurez hormonal a los 20 años.

Con la primera menstruación vienen las diferentes creencias que existen respecto al tema. Algunos dicen que no hay que hacer ejercicio, otros que no hay que bañarse o lavarse el cabello, no comer huevo, ni repollo. Pero nada de eso está científicamente comprobado. La menstruación no es una enfermedad y, por lo tanto, no hay que permitir que interrumpa el estilo normal de vida. No hay que encararla como una tragedia pues es algo con lo que se va a convivir mensualmente por muchos años.

En las jovencitas menores de 20 años el sexo es una exploración que no necesariamente se relaciona con el afecto, es una etapa en que la sexualidad es erotizada y genital.

“Antes de los 25 años, las mujeres están aun en la etapa de aprendizaje de la sexualidad y normalmente experimentan mucha dificultad para alcanzar el orgasmo”, dice.

Una vida estable

Superada la primera etapa de la sexualidad femenina, comienza otra que se caracteriza por la búsqueda de una pareja estable y una relación más responsable.

La fase entre los 20 y los 30 está señalada por los ginecólogos como la ideal para la reproducción.

La mujer empieza a perder el miedo de los tabúes y prejuicios de la adolescencia.

Hay más conciencia respecto a las enfermedades de trasmisión sexual y embarazos no deseados.

De a cuerdo a la sexóloga Auxiliadora Marenco, en muchas mujeres el deseo de tener hijos surge después de los 25 años. “De los 25 a los 30, la mujer está en la mejor edad para tener hijos, después de esa edad, hasta la llegada de los síntomas de la menopausia aun es posible, pero se consideran embarazos riesgosos”, explica Marenco.

A juzgar por la sexóloga, tener hijos es la experiencia más importante en la vida de la mayoría de las mujeres, en algunos casos, después del parto la mujer puede sufrir de fuerte depresión, así como la pérdida del apetito sexual.

Muchas tienen gravado en su cabeza que su misión en esta vida es ser madre y una vez alcanzado esto, renuncian a la sexualidad para dedicarse a la crianza. Para evitar caer en la práctica sexual, se engordan y se hacen poco atractivas pues el sexo pierde significado. Se niegan a la relación sexual para volcarse a la maternidad.

Cambios en positivo

“Al dejar atrás la menopausia, muchas mujeres comienzan a vivir la mejor fase de su vida”, asegura el doctor Eddy Zepeda, quien afirma que el apogeo de la vida sexual para la mujer es a los 40 años, ya que con la menopausia viene un cambio importante que en algunas mujeres puede llegar a traducirse en aumento del deseo.

Las relaciones adquieren más calidad porque ya no hay preocupación por evitar embarazos.

Pero no todas las mujeres toman bien la menopausia. El deterioro físico es común. Los famosos calores y dolores de cabeza, la resequedad vaginal y la pérdida de tersura en la piel, así como otros males como la artritis, presión alta o diabetes, provocan en algunas mujeres rechazo hacia la vida sexual, incluso, muchas llegan a considerar que llegó a su fin.

Las opiniones profesionales referentes a la reposición hormonal varían mucho, algunos ginecólogos consideran que es necesaria para mantener la calidad de vida, pero otros están convencidos de que es contraproducente por los efectos secundarios.

El declive después de los 50 años depende en gran medida de la actitud. La mujer posmenopáusica con una relación en la que exista amor, demostración de afecto y respeto, puede obtener muy buenos resultados en su sexualidad sin necesidad de tomar hormonas o usar lubricantes.

La alimentación sana y el ejercicio, igual que la reposición hormonal contribuyen a la calidad de vida. “Dime cómo has vivido y te diré de qué te vas a enfermar”, es una frase que se aplica muy bien a esta etapa de la vida.

Nosotras

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