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Abiertos lucen mejor

Usados con estilo, los escotes pueden convertirse en un arma poderosa para mejorar nuestra imagen Los escotes están de moda y los hay de todo tipo y condición. Desde los que por su precisión, parecen tallados al láser, o el sencillo que resulta de una camisa sin abotonar. Todos tienen cabida en este verano recién […]

  • Usados con estilo, los escotes pueden convertirse en un arma poderosa para mejorar nuestra imagen

Los escotes están de moda y los hay de todo tipo y condición. Desde los que por su precisión, parecen tallados al láser, o el sencillo que resulta de una camisa sin abotonar. Todos tienen cabida en este verano recién inaugurado. Lo único que hay que hacer es abrir hasta donde permita nuestro físico… o nuestro pudor.

Las altas temperaturas no tienen por qué ser el detonante para empezar a abrir las camisas como locas. Las directrices de la moda últimamente invitan a hacer oídos sordos a la climatología y arrinconar cuellos cisnes para adoptar un buen escote delantero, por supuesto, decorarlos con todos esos broches, collares y demás abalorios que apetecen tanto lucir con el buen tiempo.

Diseñadores, marcas y pasarelas han acompañado lanzando todo tipo de propuestas. Gucci los ha hecho vertiginosos hasta el ombligo y tan rectos que parecen cortados por un afilado cuchillo. Las camisas poco abotonadas de Unité para La Redoute o de Dries Van Noten. Davidelfín apuesta por los escotes de pico, como un jersey dado de sí, incluso para chicos. Prada los propone súper románticos mientras que Just Cavalli se inspira en la arquitectura azteca. Muy generosos los de Versace, esos que para que sienten bien hay que tener como mínimo una talla 95.

Usados con estilo, los escotes pueden convertirse en un arma poderosa para mejorar nuestra imagen. Por ejemplo, las que tienen el cuello corto, esta tendencia les viene de fábula porque un escote pronunciado y ovalado o en pico ayuda a disimularlo.

También pueden aprovecharse de ella las rellenitas, porque un escote en forma de “V” tanto por delante como por detrás, les favorece un montón. Las que tienen el cuello largo, mejor uno a la caja o de barco, esas camisetas marineras a rayas están hechas para ellas. A unos hombros estrechos le viene de perlas cualquier prenda escotada que lleve tirantes finitos. Y con un esternón prominente, eso que popularmente se ha llamado “efecto pecho de pollo”, se mejora con un escote con caída o con un pequeño drapeado.

Fuente:http://www.elmundo.es

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