- La dieta debe incluir carnes, cereales, papas, harinas, vegetales y frutas de todo color
Sin ser vegetarianos, muchos comen en el verano casi exclusivamente frutas y verduras, pero también deben ingerir carnes y lácteos. Aun cuando haya altas temperaturas, la leche y sus derivados y las carnes no deben faltar en la comida.
La Sociedad Argentina de Nutrición responde que en verano las personas sienten muchas veces la ausencia de apetito o inclinan el consumo hacia frutas y verduras como únicos componentes de la dieta. Pero lejos de ser saludable, este hábito puede causar un desbalance nutricional y privar al cuerpo de las proteínas y del calcio que precisa para mantenerse sano.
Durante el verano, los individuos precisan los mismos nutrientes que en cualquier época del año, aseguró la médica nutricionista Ester Manzur, presidenta del Capítulo Tucumán de la Sociedad Argentina de Nutrición.
En la época estival se debe continuar con el consumo de carnes, por el aporte de proteínas que tienen, al igual que con el de lácteos y el de huevos, reiteró la especialista.
Es importante agrega la docente sumar frutas y vegetales, sobre todo, en verano, cuando hay más variedad. Pero no son lo único para una buena dieta; esto provoca con frecuencia un desbalance nutricional, porque se toman muchos líquidos, se come menos y se pierden nutrientes esenciales.
Lo mejor es consumir platos fríos, porque agradan más al paladar cuando el calor arrecia. En este sentido, con las altas temperaturas se debe estar atento a la adecuada conservación de los alimentos y al mantenimiento de la cadena de frío.
Según detalló la especialista Manzur, para que la alimentación sea saludable tiene que incluir todo tipo de alimentos: carnes, cereales, papas, harinas, vegetales y frutas; y de estas últimas, es importante incluir todos los colores: amarillo, rojo, violeta, blanco y naranja.
Las lentejas con arroz, por ejemplo, proveen aminoácidos esenciales para el organismo. Hay que ingerirlos porque una alimentación equilibrada los requiere. De esta forma, el aporte de minerales estará garantizado, advirtió.
El grupo de los lácteos acotó es fundamental para cubrir los requerimientos de proteínas y de calcio. En cambio, la ingesta de azúcares y grasas debe reducirse porque no se precisan tanto: dan placer pero no son necesarios en cuanto al aporte nutricional.
Cuando hace calor, el requerimiento de líquidos es mayor. Muchas personas desarrollan más actividad física durante el verano y no son conscientes de que hay que hidratarse más.
Fuente: www.lagaceta.com.ar