- La línea entre la autoridad y el autoritarismo es muy delgada. Estos son consejos para imponer disciplina sin exagerar
Los padres son los primeros y los principales arquitectos de la personalidad de cada hijo. Cada vez que ponen límites están dando forma y sostén a esa nueva e irrepetible persona. Pero, ¿cómo se ejerce la autoridad y cómo evitar caer en el autoritarismo? La autoridad está estrechamente unida a la responsabilidad; mientras que el autoritarismo aparece cuando el bien y el mal se transmiten como una exigencia. No es lo mismo exigir a su hijo que se siente a hacer los deberes de la escuela porque su educación forma parte de tu responsabilidad como mamá, que exigir que cumpla con su tarea porque la maestra se enojará y sacará malas calificaciones.
Cuando dude de su autoridad ante su hijo, pregúntese, cuál es la raíz del problema. La licenciada Abigail Rapaport señala que el adulto necesita saber cuáles son sus propios límites y fijarse cómo los transmite a sus hijos. ¿Con emoción, con coherencia, en forma de reclamo afectivo, como una amenaza de peligro y el niño crece con la idea de que el mundo es peligroso? Si es responsable, el límite se transmite como algo sencillo y claro.
Por eso preste atención a sus actitudes y palabras frente a sus hijos porque en base a ello, podrán construir la base de una buena autoestima y ser creativos; personas autónomas, libres, con normas y reglas incorporadas para poder compartir y convivir en el mundo que les toca vivir.
Tomado de www.tuhomeandhealth.com/