Esther Sánchez Velásquez, nutricionista clínica, con experiencia en programas de alimentación, asegura que una alimentación adecuada ayuda a retardar el proceso de envejecimiento de la piel. En ese sentido se cuenta con un gran aliado que son los antioxidantes, que previenen o retardan la oxidación de las células.
Según la nutricionista, los antioxidantes se encuentran en algunos alimentos, los cuales son tan importantes que no pueden faltar un solo día en nuestra alimentación diaria, ya que también son clave en la reducción de las enfermedades cardiovasculares, tumores, enfermedades neurodegenerativas como es el mal de Parkinson que inciden en el sistema nervioso, protegiendo al organismo y mejorando el sistema inmunológico.
Añade que no se sabe con seguridad la cantidad necesaria del consumo de antioxidantes para ejercer su función de protección contra las enfermedades y el envejecimiento, pero sí se debe consumir a diario a través de la alimentación, puesto que el envejecimiento de las células no sólo se da por factores genéticos, sino que también está influenciado por la alimentación que deberá ser balanceada, rica en frutas y vegetales.
Sánchez indica que las vitaminas C, E y A, junto con otros elementos presentes en nuestra alimentación diaria, pueden mejorar la adaptación del organismo al paso del tiempo.
La vitamina E se encuentra en aceites vegetales (oliva, girasol, maíz, canola); en las semillas de maní y almendras; en el aguacate, germen de trigo, harina de maíz (mazorca, elote, chilotes o en sus diferentes preparaciones); atún, mantequilla y otros productos alimenticios fortificados .
La vitamina C también puede retrasar los trastornos del envejecimiento y actúa sobre el sistema inmunológico, es decir que puede aumentar las defensas del organismo. Se encuentran en los cítricos que se consumirán preferiblemente en su estado natural y no dejar mucho tiempo expuestos al calor.
También está presente en la guayaba de refresco, tamarindo, tomate, chiltomas, brócoli (sin cocinarse mucho y con poca agua o al vapor) y la coliflor.
En tanto la vitamina A (o los llamados betacarotenos) actúan combinados con las vitaminas C y E para mantener el nivel de actividad de las células y cumple una función depurativa de los oxidantes en las células.
La vitamina A se encuentra en la zanahoria (consumir preferiblemente cruda), en el mango, melón, papaya; vegetales como el tomate, ayote, brócoli cocinados por poco tiempo en pequeñas cantidades de agua o al vapor, espinacas naturales preferiblemente no enlatadas. Los huevos son muy importantes y pueden consumirse hasta 4 por semana si lo desea. Incluya mantequilla y margarinas fortificadas.
La nutricionista recomienda consumir selenio, mineral muy importante que se cree podría tener efectos anticancerígenos y protege en alguna manera al corazón.