Una alimentación rica en grasas sólo contribuye a aumentar la balanza y el riesgo de tener algún tipo de enfermedad coronaria.
Expertos señalan que sólo con algunas medidas se puede disminuir este riesgo y además evitar esos odiosos kilos extras.
Si controlar el colesterol, grasa que circula por la sangre, es fundamental para aquellas personas que nunca han tenido algún problema coronario, lo es aun más para aquellos que sí lo han padecido o que al menos se encuentran en el grupo de riesgo.
Las mujeres somos más propensas a desarrollar niveles de colesterol elevados y sucumbimos más fácilmente ante la obesidad; De ahí la importancia de trabajar día a día y evitar con pequeñas acciones y detalles que aquella mortal grasa se acumule en nuestro organismo y nos lleve a un posible ataque mortal. Además, sabemos que no nos gusta vernos con kilos extras, así que estaremos contribuyendo a nuestra salud y a nuestra estética.
El Departamento de Enfermedades Cardiovasculares de la Universidad Católica de Chile, en su manual de prevención de riesgo, nos entrega algunas medidas para cocinar saludablemente nuestras comidas diarias.
Opte por cocinar todos sus alimentos a la parrilla, al horno, a la plancha, asados o hervidos. En caso de utilizar aceite, que sea de origen vegetal. Sacar el cuero del pollo o pavo y retirar la grasa antes de cocinar. También se sugiere enfriar el caldo de las carnes y retirar esa capa de grasa que se solidifica. Se recomienda una porción de carne de 180 gramos al día y consumir las rojas 2 a 3 veces a la semana.
Utilizar sólo la clara de huevo para preparaciones como los guisos, tortillas, postres y panqueques.
Fuente: Terra